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“Cualquier edición genética que hagamos en un feto va a pasar de generación en generación”

Antes de dos mil doce, alterar parte del genoma era formidablemente complejo, costoso y solo servía para unas pocas zonas. Ahora, con la técnica de edición genética CRISPR, se puede hacer en prácticamente cualquier zona de forma veloz, asimismo en células embrionarias. Esta herramienta deja reemplazar las partes dañadas del ADN (que puedan dar sitio a enfermedades hereditarias) por otras sanas.

Así, examinando las células del embrión ya antes de su trasferencia al útero materno, es posible advertir e inclusive corregir estas perturbaciones, incrementando las probabilidades de embarazo de un bebé sano. Con esto, se lograría arreglar posibles perturbaciones genéticas en todas y cada una de las células futuras del individuo y sus descendientes, como eliminar la enfermedad asociada. Mas, si bien se trate de un logro con enormes posibilidades, primero va a ser preciso solventar el discute ético que provoca y los inconvenientes de seguridad de esta técnica.

Durante el 8º Congreso Internacional sobre Medicina Reproductiva del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVIRMA), festejado estos días en Mallorca, Dagan Wells, especialista en diagnóstico preimplantacional de la Universidad de Oxford, ha hablado de lo que se ha conseguido hasta el momento y las promesas de CRISPR.

“Este género de avances producen una enorme polémica social, como vimos últimamente con la noticia del nacimiento de 2 bebés chinas cuyo ADN había sido modificado”, ha contextualizado Wells, directivo del centro de investigación básica de IVIRMA Innovation en Oxford.

Precisamente, en el mes de marzo del actual año, vanguardistas de CRISPR y especialistas en moral de 7 países han pedido una moratoria de 5 años para frenar la creación de más bebés genéticamente cambiados. Este parón no afecta a la edición de embriones humanos para la investigación ni a la de células somáticas para tratar enfermedades.

“Si un logro científico se aplica mal, corremos el peligro de recular en ese campo de investigación, aun a lo largo de años”, ha explicado a Sinc Wells.

Para Javier Marqueta, presidente del congreso y directivo de IVI Mallorca, “en su filosofía la edición genética es fantástica, en tanto que con un buen empleo se podrían quitar enfermedades genéticas. El inconveniente brota cuando se abre la puerta a otras modificaciones no dirigidas a sanar, sino más bien a la mejora. La técnica no debe utilizarse saltándose barreras científicas, morales y legales”.

“Es un área prometedora con un enorme potencial, mas aún bastante gente de la comunidad piensa que no está ya lista para sus aplicaciones clínicas”, ha continuado Marqueta. “Es un campo en evolución. Lo que sabemos hasta el momento es que puedes corregir estos trastornos hereditarios que han estado en las familias a lo largo de generaciones y suprimirlos no solo en ese individuo, sino más bien en su descendencia”.

Qué podría aportar CRISPR a la reproducción asistidaDe instante, lo que está legalmente tolerado en familias con un alto peligro de tener un hijo con una enfermedad genética grave (distrofia muscular, talasemia, fibrosis quística) es efectuar ciclos de fecundación in vitro (FIV).En estos tratamientos se pueden generar múltiples embriones y probar si uno de ellos ha heredado ese defecto que se quería eludir. Mas todavía caso de que uno de ellos esté libre de mutaciones, el porcentaje de éxito solo llega al sesenta y cinco por ciento (sin diagnóstico genético preimplantacional es de apenas un veinte por ciento ). IVI La fecundación de óvulos puede hacerse a través de FIV usual o bien inyección intracitoplasmática de espermatozoides. / IVI El especialista británico explica que, como con este procedimiento se crean embriones y después se descartan, para ciertas personas esto supone un inconveniente ético o bien religioso. “Con la edición genómica puedes corregir un gen imperfecto en un feto, con lo que no deberás descartar ninguno”.
Para ciertas personas esto podría ser preferible, si bien tampoco faltan razonamientos en contra. “Cualquier cambio que hagamos en estos embriones se van a pasar de generación en generación. Se precisa un discute público a este respecto. Hay que detallar cuáles van a ser las ventajas y los retos técnicos para establecer un consenso”, ha subrayado Wells.¿De qué forma va a ser el futuro?“Es una técnica que puede prosperar la situación de los enfermos o bien de los pacientes de peligro y, por ende, lo que se ha de hacer es regularla, no se va a poder prohibir jamás su uso”, ha concretado Javier Marqueta.Por el instante, la única licencia de edición genética la tiene desde hace un año y medio Kathy Niakan, del Instituto Francis Crick de R. Unido. La estudiosa cuenta con la aprobación de alterar un solo gen (gen Oct4) en embriones y observar el impacto en su desarrollo. Es el paso inicial de un largo viaje para comprender de qué forma marchan estos genes en el feto.

“Es enormemente probable que en el futuro esta técnica va a poder asistir a muchas familias que padecen por estas condiciones genéticas. Como es natural, no va a ser algo destinado a toda la población, sino más bien centrado a esas familias afectadas”, ha concluido Wells.

IVI festeja entre el cuatro y el seis de abril en Mallorca el 8th International IVIRMA Congress sobre Reproducción Asistida, un congreso bienal en el que se han dado cita más de mil seiscientos asistentes de setenta y uno países. La corporación ha convidado a SINC a acudir al acontecimiento.

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