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¿Qué ocurre realmente con Betelgeuse, la fluctuante estrella a punto de explotar?

A finales del pasado año la noticia ocupó titulares a través y ancho del planeta: la supergigante roja Betelgeuse, que se encuentra en su última fase de vida, había perdido un 40% de su brillo típico repentinamente. Si bien Versa de un cuerpo condenado a morir Después de convertirse en una supernova que brillará A lo largo de años para luego desaparecer para Siempre y en todo momento y en todo momento, este hecho podría suceder mañana o dentro de 100.000 años. Y el hecho de que disminuyera su luz de manera abrupta hizo pensar a muchos que tal vez la fecha habría llegado… Aunque, un estudio de la Universidad de Washington junto con el Observatorio Lowell asevera que todavía habrá que esperar para ver el espectáculo, que ofrecerá un espectáculo sin idéntico en el firmamento terrestre (se va a poder observar incluso de jornada a fácil vista y será tan potente que de noche provocará sombras). Los estudiosos apuntan a que, realmente, Se trata de una eyección de material de la estrella en forma de polvo, que bloquea la luz y, Tal y como consecuencia, produce que disminuya su brillo. «Vemos esto todo el tiempo en supergigantes rojas, y es una comunicado normal de su ciclo de vida», explica en un Solo comunicado Emily Levesque, profesora asociada de astronomía de la UW, quien al lado de Philip Massey, astrónomo del Observatorio Lowell firman el estudio, que ya está aceptado por la gaceta «Astrophysical Journal Letters» para ser revisado y puede ser consultado en el sector de preimpresión ArXiv. «Las supergigantes rojas ocasionalmente arrojan material Desde su superficie, que se condensa cerquita de de la estrella Del mismo modo que polvo. A medida que se enfría y se disipa, los granos de polvo absorben comunicado de la luz que recibimos y bloquean nuestra vista». Es decir, la superficie eyecta grandes cantidades de material al espacio, una acción que De la misma forma se sucede en el Sol Pero en mucha menor medida, Porque en las supergigantes rojas se constituyen una especie de «bolas» que tapan la luz que nos llega de estos cuerpos. Una de las dos teorías que se manejaban
En realidad Se trata de una de las dos teorías que se barabajan en la fluctuación repentina de Betelgeuse. También de la que apuntaba a que esta estrella acaba de eyectar gran cantidad de material al espacio, los científicos Asimismo apuntaban a la posibilidad de que una comunicado de la estrella moribunda se estuviese enfriando, lo cual sería sinónimo de detonación inminente, Porque indicaría que la supergigante roja estaría colapsando. No obstante, semeja que Se trata de la primera opción. No obstante, ¿cómo se han decantado los científicos por una y no otra? «Una manera simple de distinguir entre estas posibilidades es determinar la temperatura de la superficie de Betelgeuse», asevera Massey. Para ello, se tiene en cuenta su brillo, Porque no es tan sencillo De exactamente la misma manera que se mide la temperatura a un niño. Para ello, obtuvieron el espectro de luz empleando un filtro que amortiguara su brillo, que es demasiado importante para detallar el cálculo. Tras esto, pudieron advertir la firma de óxido de titanio, un componente que se forma y acumula en las capas superiores de las estrellas grandes y moribundas Del mismo modo que Betelgeuse. En el horario esto ocurre, el material se fija en una especie de «bolas» de óxido de titanio que se constituyen cerquita de de la estrella y se puede determinar la temperatura de su superficie. Y, Conforme esos cálculos, el pasado 14 de febrero Betelgeuse e encontraba a aproximadamente 3.325 grados Celsius (o bien 6.017 Farenheit). Eso serían simplemente entre unos 50 o bien 100 grados más frío de lo cual se había calculado en 2004, Antes de que comenzara la dramática caída de brillo, una volumen bastante nimia. Es decir, la supergigante roja continua más o bien menos a La misma temperatura, por lo cual la opción del polvo estelar es más plausible que la del enfriamiento repentino y el colapso de la estrella. La condena segura de Betelgeuse
Aún De esta forma, la condena de Betelgeuse es segura: explotará en un incidente jamás Ya antes visto por el hombre -se han detectado supernovas en otras oportunidades, Pero nunca tan cerca-, Sin embargo su atenuación A partir de octubre no significa que este evento se produzca de manera inminente -esto señalaría que el núcleo está colpsando-. No al menos en términos relativos a la humanidad. Los astrónomos ya han visto nubes de polvo cerca de de otras supergigantes rojas. En verdad, la circunstancia de que en las últimas semanas Betelgeuse haya vuelto a recuperar brillo refuta la teoría de una temprana detonación. «Las supergigantes rojas son estrellas muy dinámicas -dice Levesque-. Cuanto más podamos aprender acerca de su comportamiento normal (fluctuaciones de temperatura, polvo, celdas de convección), mejor podremos entenderlos y reconocer en qué momento puede ocurrir algo realmente único, Al afín que una supernova». Parece que, de momento, el espectáculo de la ruido de la supernova deberá que esperar.