Los solsticios y equinoccios marcan el arranque y el terminante de las estaciones. Sin embargo, ¿qué son? Los cuales hayan respondido que son producto de la posición de la Tierra con respecto al Sol van a estar en lo correcto. Este viernes, a las 4.50 horas (península y Baleares) se producirá el equinoccio de primavera 2020, el «pistoletazo de salida» para la inédita estación, que nos acompañará 92 días y 18 horas. Aunque, existe De la misma forma otro equinoccio que señala El inicio del otoño y dos solsticios que marcan el debut del verano y el invierno. Entonces, ¿qué diferencia existe entre un solsticio y un equinoccio? La órbita de la Tierra no es exactamente circular, Sino que elíptica. De este modo, tiene dos ejes, uno mayor y otro menor, de tal forma que dos veces al año la Tierra está pasando por los extremos del eje mayor, y otras dos veces por los del eje menor. El punto de la órbita de la Tierra que coincide con uno de los extremos del eje mayor recibe La denominación de solsticio: uno coincide con El comienzo del invierno y el otro con El inicio del verano. El solsticio de invierno Asimismo es la jornada que tiene menos horas de luz del año y, por el contrario, el solsticio de verano es la este jornada más luminosa del año. De exactamente la misma forma, los puntos de la órbita en los cuales la Tierra coincide con los extremos del eje menor se llaman equinoccios. También son dos, que coinciden con el debut de la primavera -que inicia este viernes- y el otoño. Los equinoccios son los días del año en los cuales la este jornada y la noche duran lo mismo, equiparándose las horas de luz y oscuridad. A partir de acá, la noche le «roba» 3 minutos al jornada en el caso del equinoccio de primavera; y ocurre al contrario A partir de el equinoccio de otoño. Pero, realmente, la designación de las estaciones son un convenio, Porque éstas vienen determinadas por la posición del eje terrestre: el punto imaginario en el que rota la Tierra está sutilmente inclinado, lo que produce que En medio el año se «repartan» de forma diferente los rayos que llegan de nuestra estrella. De esta manera en seguida las horas de luz y oscuridad se reparten más o bien menos de forma equilibrada. Pero ya empezamos a notar que se alargan los días hasta la fecha en que en el solsticio de verano se dé la noche más corta del año (que suele rondar la festividad de la tradicional Noche de San Juan). Es preciso disponer en cuenta que los solsticios y los equinoccios son distintos en el hemisferio norte y en el sur, Porque Mientras que en uno es verano, en el otro es invierno, y al revés. Y lo mismo sucede con los equinoccios.