Ir al contenido

El confinamiento no basta: descubren que conservar un Entorno húmedo en casa ayuda a parar el coronavirus

Durante las últimas semanas se ha extendido mucho la idea de que el coronavirus se debilitará de forma natural a medida que entremos en las estaciones cálidas. Y Sin embargo es cierto que el virus SARS-CoV2, responsable de la pandemia Covid-19, se desenvuelve mucho peor En el momento en que hace calor, De la misma forma lo es que lo que suceda Durante esta primavera y este verano dependerá mucho, una vez más, de nosotros. Y no Sólo de que sigamos con el confinamiento y la distancia social, Sino Asimismo del Ambiente que mantengamos en el interior de nuestras propias casas. Estas son las conclusiones a las que ha llegado un elenco de investigdores de la Universidad de Yale, revisando su propia investigación anterior sobre de qué manera se transmiten los virus respiratorios. El flamante trabajo se acaba de publicar en Annual Review of Virology. En su precedente investigación, los científicos de Yale ya demostraron que el aire frío y seco del invierno ayuda Ciertamente a que el SARS-CoV2 se propague entre las personas. Sin embargo a medida que aumenta la humedad A lo largo de la primavera y el verano, el riesgo de transmisión del virus disminuye tanto en el exterior Del mismo modo que en lugares cerrados, De La misma manera que oficinas. Por presunto, incluso en ambientes más húmedos el virus se puede continuar transmitiendo a través del contacto directo o A lo largo de superficies contaminadas. De ahí que son importantes el aislamiento o bien las medidas higiénicas De la misma forma que lavarse frecuentemente las manos. Pero en seguida los investigadores añaden que Asimismo la diferencia entre la humedad y la temperatura exterior y De la misma forma interior pueden ser un factor de suma importancia y un «gran aliado» a la hora de disminuir las tasas de transmisión. «En el mundo desarrollado -explica Akiko Iwasaki, inmunólogo de la Universidad de Yale y autor principal de la investigación- el noventa % de nuestras vidas transcurre en interiores y muy cerca los unos de los otros. De lo que no se ha hablado es de la relación que existe entre la temperatura y humedad interior y exterior y de la transmisión aérea del virus». Para Iwasaki, Desde los tiempos de los antiguos griegos, que fueron los primeros en apreciar que las enfermedades respiratorias aumebtaban en invierno y disminuían en primavera y verano, sabemos que tales enfermedades tienen una marcada naturaleza estacional. A continuación, la ciencia moderna ha podido identificar el aire frío y seco Del mismo modo que un factor de propagación de virus Del mismo modo que el que ha causado la Covid-19. Y ahora el trabajo de Iwasaki y sus colegas ha explicado por qué. Conforme el investigador, el aire frío y seco del invierno convierte a estos virus en una amenaza triple: en el momento el aire exterior frío y con poca humedad se calienta en el interior de un edificio, la humedad relativa del aire cae más o bien menos un 20%. Y ese aire menos húmedo proporciona un sendero despejado para las partículas de virus Del mismo modo que el SARS-CoV2. Iwasaki De la misma forma descubrió que el aire cálido y seco reduce la capacidad de los cilios, proyecciones afines a pelos de las células que recubren las vías respiratorias, para expulsar partículas virales, y suprime la capacidad del sistema inmunitario para contestar a los patógenos. El estudioso cita experimentos que exhiben que, en ambientes secos, roedores infectados con virus respiratorios pueden transmitir facilmente partículas virales A lo largo de el aire a sus vecinos. «Por eso recomiendo el manipulación de humidificadores en las construcciones A lo largo del invierno», asegura Iwasaki. El estudio revela que existe un «punto ideal» para la humedad relativa del aire en interiores. De este modo, en ambientes con entre el 40 y el 60% de humedad relativa los ratones revelaron una menor capacidad para transmitir el virus que en ambientes más secos. Y los que se mantuvieron con un 50% de humedad relativa lograron Además producir fuertes respuestas inmunes. Iwasaki subraya que estos hallazgos Sólo se aplican a la transmisión por aire. El virus puede permanecer transmitiéndose en cualquier temporada del año entre personas cercanas y A lo largo de el contacto con superficies infectadas. Lo cual constituye un riesgo aun para las aquellos que viven en países cálidos o bien que trabajan juntos. «Da idéntico si vives en Singapur, la India o bien el Artico -concluye Iwasaki-. Debes permanecer lavándote las manos y practicar el alejamiento social».