Los científicos y técnicos que están repartidos por todo el globo son los cuales pueden mirar A través de un telescopio o leer un sismógrafo para alertar de la visita de un asteroide o la erupción de un volcán. De la misma forma son los que estudian el clima y tratan de predecir de qué manera cambiará y los que hace años localizaron evidencias de que el planeta no estaba dispuesto para encarar una enorme pandemia, Del mismo modo que la que ahora está sacudiendo los cimientos de nuestra sociedad. No obstante, De este modo tal como está pasando en cualquier película de catástrofes, los políticos y demás responsables no Siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia y en todo momento escuchan a los científicos. Desde hace años están avisando de algo que muchos pensarán que es irrelevante: los insectos están desapareciendo. Ni siquiera hay medios para comprender qué está pasando globalmente, Sin embargo en sitios muy distantes se ve cómo cae la abundancia y la diversidad de especies de muchos de estos animales. Esto estaría mal por sí Solo, No obstante resulta que los insectos son esenciales para la supervivencia de casi todos los demás animales terrestres y También para la supervivencia de las plantas; De hecho, el biólogo Edward Osborne Wilson afirmó de ellos que «son la base de los ecosistemas y las pequeñas cosas que mantienen el mundo en funcionamiento». a su vez, el hecho de que desaparezcan es un síntoma de que los engranajes de la naturaleza están fallando debido de la presión humana. Esta semana, un conjunto de 30 científicos ha publicado un manifiesto en la gaceta «Biological Conservation» donde han recogido «lo que saben sobre las causas que están detrás la extinción de los insectos, sus consecuencias y acerca de su impacto negativo para la humanidad», tal De exactamente la misma manera que han escrito en el artículo. Este texto está inspirado en los manifiestos publicados por la «Alianza de científicos del Mundo», un conjunto de miles de investigadores que ha lanzado ya dos advertencias sobre la necesidad de detener la destrucción del medio Ambiente. De la misma forma, lo han acompañado de otro artículo donde han propuesto una amplia lista de soluciones para mitigar la desaparición de los pequeños insectos. Las causas de la desaparición
«Estamos causando la desaparición de los insectos Durante la destrucción de hábitats, su degradación y fragmentación, el manipulación de sustancias contaminantes y dañinas, la dispersión de especies invasoras, el cambio climático global, la sobreexplotación y la co-extinción de especies que dependen de otras», escriben los creadores del artículo. Por colocar ciertos ejemplos, la deforestación, la expansión del suelo destinado a agricultura, la urbanización o bien las presas terminan con muchos hábitats de los animales, simultáneos que crean parches de naturaleza no conectados entre sí donde es más bastante difícil la supervivencia de sus habitantes. El manipulación del suelo También desencadena que desaparezcan muchas charcas y la polución se ceba con todos y cada uno de los ecosistemas acuáticos. a su vez de todo esto, los insecticidas matan a innumerables especies de manera inespecífica. Los servicios de los que depende la humanidad
La desaparición de estas especies tiene unas consecuencias que van más allá de la mera estadística. «Con estas extinciones, perdemos mucho más que especies», escriben en su artículo. Tal De la misma forma que explican, se pierde biomasa, diversidad, una gran porción del árbol de la vida, funciones y rasgos ecológicos únicos y partes fundamentales de las redes de interactúes que definen a los seres vivos. «Este tipo de pérdidas conducen a una decadencia de los servicios de los ecosistemas de los cuales depende la humanidad. A partir de la polinización a la descomposición, hasta la obtención de nuevos medicamentos». Funciones que, por otra comunicado, resulta imposible suplir globalmente con tecnología o innovaciones. Para evitar estas pérdidas irremplazables, los investigadores han hecho una llamada a una «acción urgente» para tratar de rescatar a los ecosistemas y a la propia humanidad, dependiente de ellos. En un extenso artículo, han enumerado, ecosistema por ecosistema, de qué forma es posible emprender acciones concretas para asegurar la superviviencia de los insectos en coexistencia con los humanos. Un cambio de mentalidad y otro en las ciudades
Como punto de partida, están discutiendo el requerimiento de mejorar la estrategia de comunicación con el público, promoviendo el cuidado por los insectos y visibilizando los resultados de sus acciones y las relaciones que se forman entre ellas y los animales. Siempre y en toda circunstancia sin olvidar que «la apreciación y la valoración de los insectos ahora es fundamental para nuestra futura superviviencia». De la misma forma discuten de qué forma cuidar a los insectos en bosques, praderas o bien sectores agrícolas, entre otros lugares. Tal vez Algunas de sus recomendaciones más curiosas son las que buscan facilitarle la vida a los insectos, Del mismo modo que mariposas o bien escarabajos, en las ciudades. Entre otras cosas proponen fomentar y respetar los espacios verdes, que pueden ser Desde parques a parches de vegetación situados bajo líneas de alta tensión o bien aun pequeños jardines situados en las azoteas. Cualquier persona puede ayudar
Aparte de eso, han propuesto Algunas ideas para que cualquier persona pueda ayudar a defender a los insectos, especialmente para aquellos que vivan en casas Pero no en pisos. Para ello, proponen: -Evitar cortar el césped con mucha frecuencia, para permitir que su crecimiento alimente a los insectos. -Plantar plantas nativas, o dejar crecer a “las malas hierbas”, que son las que crecen de forma natural en el medio y que son las más adaptadas a las condiciones naturales. -Evitar los pesticidas. -Dejar tocones y hojas muertas en su lugar, Ya que cobijan a muchas especies. -Reducir tu huella de carbono. -Colaborar con organizaciones de conservación. -No importar ni liberar animales ni plantas que puedan dañar a las especies nativas. -«Ser más cuidadoso con las pequeñas criaturas; Siempre y en toda circunstancia y en todo momento mirar al lado pequeño de la vida».