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¿Por qué la lluvia huele tan bien?

No es nada nuevo. Quizás usted ya sepa que en el horario llueve las primeras gotas que caen sobre un suelo seco favorecen que se volatilice la geosmina, un compuesto producido por bacterias del género Streptomyces que viven en el suelo, y creando un aroma que tiene el evocador nombre de petricor o «tierra mojada». Pero, ¿se ha planteado por qué huele bien el petricor? ¿Por qué es agradable oler una molécula producida por microorganismos del suelo? Una investigación publicada en «Nature Microbiology» esta semana ha podido contestar, en parte, a esa pregunta. Ahora de poner pequeñas trampas en el campo y de hacer experimentos en el laboratorio, han descubierto que la geosmina resulta atractiva para los colémbolos, unos minúsculos artrópodos saltarines muy numerosos en el suelo. Y podrían no ser los únicos artrópodos atraídos por este aroma. Atraídos También que colémbolos al petricor
Gracias a los experimentos, los científicos hallaron que los colémbolos son grandes admiradores de la geosmina; que pueden percibirla con sus antenas y que acuden a su origen por un motivo muy concreto: alimentarse de las bacterias que liberan este olor. Sin embargo los autores han averiguado algo más: la bacteria quizá De la misma forma saca provecho de esta irresistible atracción. «(En la fecha un colémbolo) se alimenta de las colonias de Streptomyces, disemina sus esporas A través de las heces y por adherencia a su cutícula (parte superficial de su cuerpo)», explican los creadores. Por lo tanto, se podría decir que todo esto es De exactamente la misma forma que una versión de la atracción de las abejas por el aroma de las flores Sin embargo en versión miniatura. «Los resultados indican que la producción de geosmina (…) es una pate integral del proceso de esporulación, fundamental para concluir el ciclo de vida de Streptomyces al facilitar la dispersión de sus esporas A través de los artrópdos», han concluido los investigadores. La cercana vez que huela a lluvia mojada, podrá recordar que no es el único que lo halla agradable.