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El diluvio que despertó a un terrible volcán de Hawái

El 1 de mayo de 2018 los expertos Empezaron a notar cientos de pequeños terremotos en la cara este del Kilauea, el volcán más activo de Hawái. Apenas dos días después, este gigante con una caldera de cuatro mts de diámetro erupcionó de forma repentina, provocando la evacuación de urgencia de los aledaños. Fuentes de material incandescente se elevaban hasta 60 metros en el aire y la lava tapó 20 kms cuadrados en torno a su caldera, que acabó colapsando en una enorme grieta. Su furia, que arrasó centenares de casas, no cesó hasta el 4 de septiembre próxima. Los científicos todavía se preguntan el motivo de que el Kilauea no ofreciera pistas previo acerca de su siguiente furia, Si es que bien un nuevo estudio de la Universidad de Miami (UM) puede arrojar luz sobre este asunto y Asimismo inclusive servir para predecir erupciones futuras en otros puntos del mundo. «Una erupción ocurre en el horario la presión en la cámara de magma es lo suficientemente alta Al idéntico que para romper la roca de su cerca de y su líquido puede viajar a la superficie», explica Falk Amelung, estudioso de la escuela de Ciencias Marinas y Atmosféricas Rosenstiel y uno de los creadores del estudio publicado en «Nature». Esta presurización en la cámara magmática desencadena una suerte de «hinchazón» cerquita de del volcán de decenas de centímetros, Pero los investigadores Sólo observaron apenas un levantamiento de Solo dos o tres centímetros, lo que no cuadraba con una erupción inminente. «Por ello, comenzamos a pensar en explicaciones alternativas». Luego se Comenzaron a fijar en la lluvia: Antes de la erupción, Hawai tuvo Varios meses de precipitaciones anormalmente altas. Es por esto que los autores pensaron que la lluvia podría haberse infiltrado en el subsuelo del volcán y haber influido en su erupción. Su teoría es que habría debilitado la estructura del gigante despierto, permitiendo que el magma emergiera. Sin embargo, También, los investigadores buscaron registros precedentes de erupciones y lluvias para comprobar si se repetía el patrón: encontraron que A partir de 1790 en adelante, casi el 60% de las erupciones ocurrieron en la estación lluviosa, A pesar de es más corta que la estación seca. Esto sugiere una correlación entre la precipitación y las erupciones de Kilauea A lo largo de la historia. Cambios en las profundidades
Si bien pequeñas explosiones de vapor y terremotos se habían relacionado en estudios previos con la infiltración del agua de lluvia en otros volcanes, Se trata de la 1era vez que se relaciona con mecanismos magmáticos más allá de parte superficial, en procesos más profundos. «Sabíamos que los cambios en el contenido de agua en el subsuelo de la Tierra pueden desencadenar terremotos y deslizamientos de tierra. Más tarde sabemos que Además pueden influir Del mismo modo que detonante en las erupciones volcánicas», explica Amelung. «Bajo la presión del magma, la roca, que está húmeda, se rompe más Sencillamente que la roca en el momento está seca. Es tan fácil De exactamente la misma forma que eso». Utilizando una combinación de mediciones de lluvia tomadas tanto en tierra Al igual que por satélite, Amelung y su compañero Jamie Farquharson, coautor del estudio, realizaron modelos de la presión del fluido dentro de la estructura del volcán A lo largo de su historia. La presión puede influir directamente en la tendencia a la formación de fallas en el subsuelo, que Por su comunicado son responsables últimas de que la actividad volcánica emerja. Los resultados del elenco señalan que se generaron dos fenómenos: Por un lado, las rocas pudieron de alguna forma «ablandarse», disminuyendo la presión entre ellas. Por el otro, la presión del magma llegó su nivel más alto en prácticamente medio siglo, por lo cual el volcán estaba «predispuesto» a erupcionar. Esta hipótesis a su vez explica por qué no hubo una elevación generalizada y muy evidente en las laderas del volcán en los meses precedentes, En tanto que el agua habría servido para disminuir la dureza de la roca. ¿Puede pasar con otros volcanes?
Los creadores destacan que si es que este proceso se puede hallar en Kilauea, es probable que Asimismo ocurra en otros lugares. «Habiendo establecido la evidencia de erupciones provocadas por la precipitación en Kilauea, será fascinante examinar otros volcanes», Farquharson. «Si podemos identificar las regiones del mundo donde existe esta clase de relación entre la lluvia y el vulcanismo, podríamos avanzar mucho cara la alerta avanzada de los peligros volcánicos asociados». Por servirnos de un ejemplo, ya se ha demostrado que el derretimiento de las capas de hielo de Islandia desencadenó cambios en la actividad volcánica. «Como se prevé que el cambio climático en curso provocará cambios en los patrones de lluvia, es posible que esto pueda influiren los volcanes en el futuro». Quizá haya que mirar al cielo para predecir las erupciones bajo nuestros pies.