La vuelta a los entrenamientos ya está acá Debido a la desescalada que ha colocado en marcha el Gobierno. El reinicio de la competición, por el contrario, prosigue en el aire, a merced de la evolución de la pandemia del coronavirus y de los pactos entre clubes y futbolistas. Los acuerdos para trabajar de forma individual semejan claros. No obstante, hay diferencias con los entrenamientos en conjunto, con la forma de hacer los test, con los planes de aislamiento en hoteles o bien ciudades deportivas y con las soluciones si aparecen positivos. A pesar de que el CSD ha aprobado un protocolo sanitario para ir recuperando la normalidad de forma paulatina, los jugadores no las tienen todas y cada una consigo y repiten que Solo acatarán las órdenes de Sanidad. La razón fundamentada por AFE para ir con pies de plomo se centra en Múltiples puntos: el respeto que aún infunden los data de fallecidos en España (164 el día de el día de ayer), el temor al contagio o bien a los rebrotes, el miedo a las lesiones Después de tanta inactividad y el pavor en torno al nuevo aislamiento, en forma de concentraciones («inconstitucionales», dixit), con la meta de poder terminar esta temporada. Los clubes lo ven como una psicosis generalizada. Los expertos apuntan más bien a que el estado de alarma ha derivado en cierto estado de pánico.
AS ha consultado a cinco psicólogos y psicólogas del deporte que trabajan en la élite a fin de que arrojen algo de luz ante estas inquietudes y la inseguridad. Cuáles son los riesgos reales para los futbolistas y cuáles son las prevenciones que deben acometer los clubes. A pesar de que el protocolo elaborado no incluye a estos profesionales entre el personal esencial para estar al lado de los jugadores presencialmente, muchos especialistas están prestándoles su ayuda vía telemática. Del riesgo de las lesiones habla Rafael Mateos, estudioso en Psicología del Deporte en la Universidad Autónoma de la villa de la capital española: «Las lesiones son un fenómeno muy complejo, pues son debidas a diferentes causas. Entre ellas, el estrés, que puede aumentar la probabilidad de sufrirlas. de esta forma, si estos son sometidos a situaciones estresantes, como un confinamiento prolongado sumado a la inseguridad acerca de su futuro o bien a la exposición a un posible contagio, es altamente probable que aumente el número de lesiones». En verdad, Conforme un estudio del sindicato de futbolistas de Francia, donde ya se ha cancelado la época, «tres de cada cuatro jugadores temen a las lesiones», Puesto que «se multiplicarán por seis Desde el 2do encuentro». Por ello, Mateos cree que los clubes deberían llevar un control exhaustivo del nivel de estrés de cada uno de sus jugadores: «Tienen que hacerlo utilizando técnicas científicamente validadas y reducir dicho nivel de estrés en aquellos jugadores que lo precisen a lo largo de este tiempo, con la pretensión de mejorar su afrontamiento de la ocasión y, por tanto, minimizar el riesgo de lesión. Todo ello bajo la supervisión de un psicólogo deportivo cualificado».
FIFpro, el sindicato de jugadores internacional, apunta que A lo largo del confinamiento el 18% de las jugadoras y el 16% de los jugadores profesionales sostuvieron de situaciones de estrés y ansiedad. Hay otras encuestas que aun señalan el desarrollo acerca de síntomas de depresión. de ahí que, David Peris, 1er magistrado de la Associació de Psicología de l’Esport de la Comunitat Valenciana, Asimismo indica como decisiva la vigilancia del estrés: «Aparece en el instante percibimos una ocasión como amenazante ante la que ponemos en marcha una serie de recursos psicológicos y fisiológicos para hacerla ante. de entrada es adaptativo, Puesto que nos hace prepararnos mejor ante una ocasión complicada, No obstante si no somos capaces de controlarlo, nos genera inconvenientes por el estrés malo. Una forma de controlarlo es disminuir la percepción de aviso: si yo sé lo que puedo hacer y me siento seguro ante esta ocasión, el estrés no aparece o bien controlo sus respuestas, a fin de que no me perjudique. Es clave la inseguridad que pueden contar los deportistas respecto a lo que ocurrirá».
Otros peligros
Múltiples doctores de clubes profesionales consultados apoyan las teorías que señalan que ahora se disparará el número de lesiones. Como sucedió en la NFL en 2011. Entonces hubo un parón de 14 semanas, por un grave conflicto laboral, y la competición pasó de contar cinco roturas de Tendón de Aquiles anuales, de media, a 12 en el 1er mes de vuelta al trabajo, de las cuáles 10 fueron en los primeros 12 días. «en el instante los deportistas sufren un elevado nivel de estrés aparecen inconvenientes relacionados con el sueño, déficit atencional, alimentación, entrenamiento, existen contrariedades de memoria, mayor tensión muscular, inconvenientes en la toma de resoluciones y, entre otras cosas, aumenta el riesgo de lesiones», asegura David Peris.
Alba Villamediana, otra psicóloga de referencia en el deporte de España, considera clave el trabajo que se haya efectuado a lo largo de estos dos meses de confinamiento Puesto que, A su vez, la pretemporada que comienza ahora va a ser muy peculiar, con mucho entrenamiento individual y sin amistosos: «Saldrá beneficiado quién haya sabido equilibrar sus emociones. Los jugadores que hayan podido aprovechar este parón como una ocasión serán quienes saldrán con más recursos al campo en el instante esto haya acabado. dicho de otro modo, los jugadores que Ya antes resaltaban física o bien técnicamente pueden quedarse atrás, y no siempre y en todo momento y en todo momento y en todo momento destacará el que mejores aptitudes tenga, Sino más bien más bien el que más actitud pruebe. El miedo es una emoción que acompañará a los jugadores, como a todos. Y no es algo malo: solo hay que saber de qué forma colaborar con él y no luchar contra él. El miedo es un compañero natural de viaje y está ahí para cuidar a los jugadores a fin de que no se excedan en su demanda, y que esto les pueda acarrear lesiones. Los entrenadores tienen una enorme responsabilidad: dónde enfocar la atención de sus jugadores a fin de que cooperen, se ayuden y se centren en la mejora diaria, hasta el instante en que poco a poco se pueda alcanzar el desempeño deseado».
Ahí es donde está centrado Ricardo de la Vega con los futbolistas con los que trabaja. El doctor en Psicología en la Autónoma, que pasó por el Rayo, Deportivo y la selección de Camerún, lo ve De este modo: «La adaptación a nivel psicológico a la nueva ocasión se antoja requerida, Puesto que la cabeza Va a jugar un papel idéntico o bien más fuerte que el físico. Las dimensiones condicionales, la personalidad y la motivación serán claves para alcanzar la estabilidad emocional, Puesto que no va a ser idéntico el que juegue por procurar ganar la Liga que el que se juega descender. Al panorama general, los futbolistas deberán unir un estrés añadido y en muchos casos la frustración. Y eso no hay dinero ni test que lo pueda remediar. Los jugadores deberán adaptarse al nuevo escenario planteado, lo que implica hacerlo a nivel cognitivo, emocional y conductual. Los riesgos estarían en los posibles desequilibrios a esos niveles por no aceptar y amoldarse de forma óptima». El futbolista Precisa trabajar en conjunto y eso no se marcha a poder alcanzar, en el mejor de los casos hasta junio. Un problema más que hay que solucionar: «La cohesión es fundamental para rendir bien a nivel individual y como club. Primero hay que dar sentido al confinamiento pre-Liga. Debe merecer la pena el esfuerzo. ‘¿Por qué estoy confinado?’. después habría que establecer objetivos en fases, empezando por el corto plazo. Debo vivenciar que lo que hago me aporta para mejorar mi desempeño. Y después se debe optimizar el tiempo. No Solo importa el tiempo de entrenamiento en campo. Se deben trabajar estos aspectos, el liderazgo y contestación emocional del club».
Para finalizar, Sandra Tabasco, psicóloga sanitaria y del deporte, psicóloga del PROAD (Programa de Ayuda y Atención al Atleta) y del CSD, habla de controlar las esperanzas: «El de qué forma afectará dos meses de parón a los deportistas dependerá de cada caso individual y la realidad de cada uno y su familia. Y eso influirá en de qué forma afrontan la vuelta. prácticamente siempre y en todo momento y en todo momento y en todo momento ese miedo existe, esta ocasión es completamente nueva, no ha consistido en unas vacaciones. Hay que contar cuidado con las esperanzas que generamos nosotros mismos y lo que pensamos que espera el entorno de nosotros. Hay que trabajar lo que depende de uno, normalizar el miedo y enfocar en pequeños objetivos individuales a la vez que se buscan cosas que pueden dar seguridad. Es bastante difícil que puedan llegar a conservar la concentración exactamente como ya Ya antes, hay que ser conscientes de que se podrán ver diferencias Puesto que diferentes pensamientos entrarán en acción, el posible miedo a contagiarse, la separación de sus familiares, el vivir con inseguridad de que pasará… Cada Atleta va a poder enfocar más su atención en los objetivos en función de los recursos psicológicos de los que disponga y la salud propia y la de sus familiares. Los entrenadores tienen un enorme reto por delante, fomentando y trabajando con el ser humano, no solo con el Deportista. Ahora más que jamás va a haber que advertir y fortalecer la motivación y la confianza de cada uno. Los jugadores deben comprender para qué vuelven a jugar y qué depende de cada uno, teniendo presente que el nivel mental y emocional, aparte del físico, va a ser clave para la vuelta».
Fuente: periódico As