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Nueva estrategia para desviar asteroides peligrosos: chocar una nave cargada de rocas

Existen más de 18.000 asteroides recientes a la Tierra de los que más o bien menos 800 tienen una envergadura mayor de un kilómetro de diámetro. Sus gigantescas dimensiones provocan que tengan una capacidad devastadora en la situación de que choquen en contra de nuestro planeta. Por ello, Desde hace unos años, astrónomos, astrofísicos y otros investigadores del espacio se han aliado para que, en la ocación de que alguno de estos cuerpos describa una órbita peligrosa para nuestro planeta, este hecho no coja por sorpresa a la humanidad. Acto seguido una creativa e innovadora estrategia se une a estos planes: una nave cargada de rocas espaciales. En concreto, el estudio propuesto por científicos chinos del Centro Nacional de Ciencias Espaciales (NSSC) de la Academia de Ciencias de China propone una misión en la que una sonda recoja más de cien toneladas de rocas de los alrededores de la Tierra para luego impactar en contra de el objeto peligroso para Así lograr desviarlo de su trayectoria. «Actualmente, un dispositivo nuclear es el único medio para desviar grandes asteroides potencialmente peligrosos lejos de una trayectoria de impacto en contra de la Tierra. Se plantea el concepto del Impactador Cinético Mejorado (EKI) para desviar los grandes asteroides Mediante la maniobra de rocas espaciales», escriben los investigadores en su estudio, publicado recientemente en la revista «Scientific Reports». Paso a paso
Los investigadores explican que la misión tendría varias etapas. La 1era sería idear una nave espacial no tripulada y lanzarla a un asteroide distinto próximo a la Tierra (NEA, por sus siglas en inglés). Acto seguido, la sonda recolectaría más de cien toneladas de rocas de este cuerpo o aun el asteroide entero si no es muy grande. Tras la «caza», se dirigiría la nave y su cargamento a gran velocidad cara el cuerpo potencialmente peligroso. El impacto conseguiría una «desviación significativa», Según el club chino. «Por ejemplo, para desviar Apophis -asteroide apodado «dios del caos» y cuya trayectoria pasará muy cerca de la Tierra en 2029- se pueden recoger hasta 200 toneladas de rocas de un NEA De La misma manera que el EKI basado en las capacidades de ingeniería existentes. El EKI puede generar un crecimiento de velocidad de 39.81 mm/s en Apophis, aumentando En este sentido la distancia geocéntrica mínima En medio el encuentro cercano en 2029 en 1.866.93 kilómetros. Esta misión se puede acabar en 3,96 años», afirman en el estudio. Los otros planes para desviar asteroides
Hasta ahora se contemplan cuatro géneros de planes para desviar una roca espacial en función de su tamaño. Si son menores de 50 mts, Si es que bien La mayor parte quedan desintegrados por nuestra atmósfera, en caso de no ser De este modo se estudiaría un ataque Desde la Tierra, Sin embargo el problema de estos pequeñas rocas es que son muy difíciles de prevenir con poca antelación. El ejemplo más próximo es el del meteorito que explotó sin anterior amenaza acerca de el cielo de la localidad rusa de Chelyabinsk y generó más de 1.000 heridos y daños en centenares de casas tan Solo medía 19 mts de diámetro. Para asteroides de entre 60 y 300 metros la idea es enviar un impactador cinético: una nave que, sin carga explosiva, choque contra la roca espacial, causando un desvío mínimo en su trayectoria. Para experimentar su eficacia, la NASA y la ESA han desarrollado el programa AIDA, cuya financiación por comunicado de la agencia europea se aprobó a finales del pasado año y cuya 1era fase va a ser lanzada a finales de 2022. En el caso de contar tiempo suficiente Desde el momento en que se detecta el asteroide peligroso hasta su previsible choque en contra de la Tierra, científicos han ideado el plan tractor de gravedad: poner un cuerpo -nave u otro cuerpo espacial- junto a la roca en cuestión a fin de que, poco a poco -al menos entre 50 o 100 años- influya en la gravedad del objeto, desviándolo uno poco de su órbita. Si es que bien, esta solución, a su vez de requerir tiempo, Además tiene otras limitaciones: Sólo serviría para rocas menores de 500 kilómetros. Por último, para asteroides gigantescos -como el que acabó con la vida de los dinosaurios hace 65 millones de años y que debía un diámetro de 12 kilómetros-, los científicos han pensado en la solución nuclear. No se enviaría de manera directa a impactar en contra de la roca, Sino se detonaría cerquita para que la fuerza expansiva desviara el cuerpo y evitar con lo cual se desintegrase en miles de rocas más pequeñas que De la misma forma podrían llegar a la Tierra. Tampoco está claro su eficacia en la ocación de que un meteorito Al similar que el de Chicxulub se dirigiera cara nosotros. De esta manera mismo se han ideado modelos y simulaciones para escoger entre todos estos planes. Últimamente, ingenieros del MIT presentaron un árbol de resoluciones para elegir qué tipo de misión sería más exitosa en el caso de tener que desviar un asteroide En base a la cercanía, envergadura y características del objeto que nos acecha A partir de el espacio. Las ventajas del nuevo plan
Según escriben los autores de la propuesta, las ventajas que tendría el impactador «recolector» frente al impactador cinético clásico es que podría incrementar la eficacia de desviación del cuerpo peligroso. «El concepto EKI rompe la limitación de la capacidad de lanzamiento en tierra, que puede aumentar significativamente la masa del impactador», afirman los investigadores, que colocan su teoría Del mismo modo que un punto de partida para «una defensa planetaria eficiente contra grandes asteroides».