Ir al contenido

El ADN revela uno de los grandes misterios de los Rollos del Mar Muerto

Los Rollos del Mar Muerto son una compilación de más de 25.000 fragmentos con manuscritos antiguos en los que se pueden localizar las copias más viejas de la Biblia. En verdad, la datación sitúa La mayor parte acerca de el año 250 a. C., Aunque hay algunos que rondan el 66 d. C. Los primeros siete manuscritos fueron descubiertos accidentalmente por pastores beduinos a finales de 1946, en una cueva en las cercanías de las ruinas de Qumrán (en la región de Cisjordania), Sin embargo más tarde fueron hallados nuevos trozos que complicaron la reconstrucción de su historia global, sobre todo pues no se conoce su orden. Ahora, investigadores de la Universidad de Tel Aviv (Israel) y de la Universidad de Uppsala (Suecia) han usado una pista para ayudar en este esfuerzo: las «huellas digitales» del ADN de las pieles de animales donde fueron escritos. «El descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto es uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes nunca realizados», dice Oded Rechavim uno de los creadores de las conclusiones del estudio que se termina de publicar en «Cell». Sin embargo, Conforme explica el estudioso, propone dos desafíos: «El primero, La mayoría de ellos no se ubicaron intactos, Sino más bien más bien que se desintegraron en miles de fragmentos que a continuación tuvieron que clasificarse y reconstruirse, sin conocimiento anterior de cuántas piezas se perdieron para Siempre y en todo momento y en toda circunstancia y en todo momento; y, en la ocasión de las composiciones no bíblicas, no se sabe de qué manera debería leerse el texto original. En dependencia de la clasificación de cada fragmento, la interpretación de cualquier mensaje podría cambiar dramáticamente». El segundo punto es que La mayor una parte de los pergaminos no llegaron a los estudiosos directamente de las cuevas, Sino más bien más bien por medio de traficantes de antigüedades. Como resultado, no está claro de dónde son de muchos de los fragmentos, lo que desencadena que sea mucho más bastante difícil reunirlos y en su contexto histórico adecuado. Mezclando ADN viejo y lenguaje
Desde su descubrimiento, los académicos han tratado de Del mismo modo que un rompecabezas: basándose primordialmente en las propiedades visibles de los fragmentos para conocer su relación con otros fragmentos. En este nuevo estudio, Rechavi y sus colegas, incluidos Noam Mizrahi (Universidad de Tel Aviv) y Mattias Jakobsson (Universidad de Uppsala), decidieron buscar evidencias más profundas. De cada pieza, extrajeron el ADN antiguo de los animales que se usaron para hacer los pergaminos. Después, utilizando análisis forense, trabajaron para establecer la relación entre las piezas, mezclando el análisis genético con las pistas que ofrecía el lenguaje en el que estaban escritos los textos. La 1era de las sorpresas la reveló el ADN: pertenecían principalmente a ovejas. El Plantel estimó que las piezas escritas sobre la piel de este animal estarían relacionadas, más aún si las ovejas estaban emparentadas de alguna manera -si eran de La misma especie es más probable que las escribiera exactamente la misma persona que si es que cambiaba de familia ovina-. Aunque, no viajó todo tan sencilla. Ovejas y vacas
Los investigadores se toparon con un caso interesante en el que dos piezas que se creía que estaban relacionadas en realidad estaban escritos acerca de dos pergaminos procedentes de diferentes animales, en concreto ovejas y vacas. En concreto, el ejemplo más notable provino de pergaminos que entienden distintos copias del libro bíblico y profético de Jeremías, algunos pergaminos más antiguos conocidos. «El análisis del texto encontrado en estas piezas de Jeremías sugiere que no Solo provienen a diversos pergaminos, Sino que Además representan diversos versiones del libro profético. El hecho de que los rollos estén acontencimientos de una especie animal distinto, a su vez de con un lenguaje distinto, es indicativo de que su origen no es el mismo», dice Mizrahi. Lo más probable, explica el estudioso, es que los fragmentos de vaca se escribieran en otro sitio, Porque no era posible criar vacas en el desierto de Judea. El descubrimiento De la misma forma tiene implicaciones más grandes: los investigadores escriben que el hecho de que diferentes versiones del libro circularan paralelamente sugiere que «la santidad del libro bíblico no se extendió a su redacción precisa» Es decir, que las religiones del judaísmo y el cristianismo adoptaron unos mensajes que, realmente, no fueron escritos de ese modo. Sin embargo esto puede ser más una situación que un problema: «Nos enseña sobre la forma en que se leyó este texto profético en ese instante y También tiene pistas sobre el proceso de evolución del mensaje», afirma Rechavi. Otras sorpresas
Otro de los descubrimientos fue la relación entre las diferentes copias de una álbum litúrgica no bíblica famosa Al idéntico que «Canciones del Sacrificio del Sábado», que se encuentran tanto en Qumran De exactamente la misma manera que en Masada. El análisis muestra que las diversas copias encontradas en diferentes cuevas de Qumran están de manera estrecha relacionadas genéticamente, Sin embargo la copia de Masada es distinta. Las pruebas De la misma forma confirman que ciertos otros fragmentos de origen incierto quizás provenían de otros lugares y no de las cuevas de Qumran, Del mismo modo que es el caso de un trozo de una copia del libro bíblico de Isaías, uno de los libros más populares en la antigua Judea. Los investigadores señalan que tal vez este pergamino provenía de otro lugar, lo que sugiere la existencia de un nuevo yacimiento o bien cueva que Todavía no ha sido descubierto por la comunidad arqueológica. Aunque la patentiza de ADN se suma a la comprensión, Sólo puede «revelar parte de la imagen y no resolver todos los misterios», indica Rechavi. Los investigadores tuvieron que sacar ADN de pequeñas cantidades de materiales, a lo cual se refieren Al igual que «polvo» de pergamino en ciertos de los casos, aparte de que no se han analizado todas y cada una las muestras existentes, en algunos casos por falta de recursos y en otros por el hecho de que de forma directa es imposible por el hecho de que podrían deteriorarse. Aún con todo, los estudiosos esperan que se analicen más muestras y se agreguen a la base de datos para trabajar hacia un «genoma» más completo de los Rollos del Mar Muerto. a su vez, se podría usar este enfoque para estudiar cualquier material antiguo que contenga ADN intacto.