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China logra enviar una clave imposible de descifrar a través del espacio

Los ordenadores cuánticos van a tener una capacidad de computación tan gran que podrán descifrar las claves que se usan actualmente en los sistemas de comunicación, permitiendo que terceras personas accedan a datos sensible. Por ese motivo, el futuro está pasando por crear sistemas generadores y transmisores de claves mucho más seguros. ¿Cómo hacerlo? Recurriendo También a la Mecánica Cuántica. Este lunes, un grupo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China en Hefei ha logrado dar un fuerte paso en el crecimiento de sistemas cuánticos de generacion y transmision de claves teóricamente imposibles de descifrar. Los científicos han enviado claves generadas por métodos cuánticos entre un emisor y un receptor, separados por una distancia de 1.120 kilómetros, Cuando hasta acto seguido Sólo se había logrado establecer esta comunicación a una distancia de 404 kilómetros. El «truco» ha sido transmitir estas claves por el espacio, a través del satélite Micius. Estos progresos se han publicado en «Nature». «No ha habido un avance fundamental, Pero sí una importante mejora», ha explicado a ABC Juan José García Ripoll, estudioso en el Instituto de Física Fundamental (IFF-CSIC), en Madrid, especializado en computación cuántica y no implicado en este estudio. Expedir data con fotones entrelazados
En 2017, el club de estudiosos chinos, dirigidos por Jian-Wei Pan, consiguió establecer comunicación a una distancia de 1.200 kilómetros, enviando 1.000 parejas de fotones entrelazados A partir de el satélite Micius a dos estaciones terrestres. Estas pruebas marcaron un fuerte hito en el programa «Experimentos Cuánticos a Escala Espacial», de la agencia espacial República Popular China (CNSA). Por entonces se recurrió al entrelazamiento cuántico, un fenómeno por el cual un cristal singular produce parejas de fotones superpuestos, que comparten su estado (de polarización), y que pueden ser enviados en direcciones diferentes. Al estar entrelazados, estos fotones «contienen» La misma datos. Si es que Ambos receptores (las estaciones terrestres) están coordinados, pueden leer esta datos de exactamente la misma manera y, por ejemplo, compartir una clave. No obstante si un 3er agente intercepta estos fotones, los fotones pierden su entrelazamiento (la medida interfiere y define su estado) y el mensaje pierde «correlación»: el que los intercepta no puede interpretar esta datos y Sólo capta explosión. a su vez, el receptor legítimo puede descubrir que alguien está interfiriendo con los fotones, pues él Además pierde esta correlación. Gracias a esto, se genera un sistema de comunicación imposible de descifrar (salvo que se pirateen los propios terminales de los receptores o bien el propio satélite). ¿Para qué se trabaja en esto?
Como la cantidad de data que se puede transmitir Así es limitada, por el hecho de que generar y enviar estos fotones es complejo, en República Popular China se busca combinar esta comunicación con sistemas tradicionales de transmisión de data por fibra óptica. El mensaje se manda por la fibra, Sin embargo las claves necesarias para descifrar esa datos, y poder distinguirla del estruendo, se mandan por satélite. Al recurrir al encriptado cuántico, estas claves no se pueden descifrar: cualquiera que intercepte estos fotones Sólo leerá una sucesión aleatoria de números. Por eso, en opinión de Juan José García Ripoll, este sistema sirve para generar claves privadas y líneas de comunicación seguras. Hasta la fecha se había logrado expedir claves A través de fibra óptica a una distancia de 404 kilométros, Pero más tarde se ha alcanzado una distancia de 1.120 kms. Aparte del desenvolvimiento de distancia, la diferencia en seguida es que han disminuido la pérdida de datos que se sucede en la fibra óptica, a medida que los fotones chocan con el cable o bien se pierden, y que no ocurre en el casi vacío del espacio, tal De La misma manera que ha explicado García Ripoll. En esta oportunidad, en concreto, consiguieron mandar una niña volumen de datos entre el satélite Micius y dos telescopios diseñados para esta finalidad, y situados en Delingha y Nanshan, en China. Para lograrlo, han tenido que focalizar los fotones y apuntar los haces con enorme precisión A partir de un satélite en movimiento. Un factor limitante ha sido que la capacidad de producir fotones entrelazados es muy limitada. Comunicación a prueba de ataques
Los investigadores dirigidos por Jian-Wei Pan han afirmado que su experimento prueba que se puede crear un canal de comunicación a prueba de ataques, basado en fotones entrelazados, y que es posible llevarlo hasta una aplicación comercial. En opinión de García Ripoll, si es que ahora se ha logrado mandar unos pocos bits por segundo, esta tecnología podría ser útil a nivel comercial si es que se aumentan el flujo de información. No es ciencia ficción. Mientras que China trabaja en incrementar la seguridad de sus redes de fibra óptica, en Europa se está trabajando en el diseño de un satélite comercial basado en esta tecnología. También, Ciertas empresas españolas ya trabajan en sistemas cuánticos de generación de claves.