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Los huevos de dinosaurio no eran Al idéntico que creíamos: tenían una cáscara blanda

En el imaginario colectivo los huevos de dinosaurio tienen una manera enorme, con una capa dura de la que Conforme nos han mostrado las películas, surgían los dinosaurios. Y A pesar de que esas capturas formen comunicado de la ciencia ficción, La mayoría de las teorías científicas apoyaban esta idea. Si es que bien, un nuevo estudio publicado en «Nature» viene a remover esos cimientos que todos dábamos por sentados. ¿Y si el primer huevo de dinosaurio realmente viajó una especie de masa blanda? Esto es lo que señalan científicos del Museo Americano de Historia Natural (EE. UU.). Aves, reptiles y mamíferos tenemos en común que nuestros primeros momentos de vida estuvimos protegidos por una membrana interna, denominada amnios, que entre otras cosas evitó que nos secáramos en nuestra etapa embrionaria, Asimismo de crearnos un cómodo «colchón» de líquido en el que pasar nuestros primeros instantes de vida. No obstante esta «capa» es distinto Según algunos y otros: al paso que los mamíferos la guardan en su interior, otros la expulsan, en manera de huevo. Y entre estos últimos, hay de dos tipos: los amniotas con cáscara blanda, Al semejante que los lagartos o bien las tortugas; y los que ponen huevos con cáscara dura, Del mismo modo que las aves. Estas dos variaciones representan dos caminos evolutivos diversos. «La evolución de los huevos calcificados -con cáscara dura-, que ofrecen una mayor protección en contra de el estrés ambiental, representa un hito en la historia de los amniotes, Puesto que quizás contribuyó al triunfo reproductivo y, por consiguiente, a la propagación y diversificación de este clado», escriben los investigadores, quienes señalan que ese se dirigió posiblemente uno de los factores de la supervivencia en la extinción del Cretácico (hace 66 millones de años) y que La mayoría de los ovíparos actuales presenten huevos con cáscara dura. Sin embargo los huevos «blandos» existen, Sin embargo hay un vacío en su estudio histórico a causa a su rareza dentro de los fósiles, «lo que dificulta el estudio de la transición de cáscaras blandas a duras», indican. Al principio acudieron blandos
A pesar de que en la actualidad es mucho más sencillo encontrar especies de huevos con cáscaras duras que blandas, estudios previos exhiben que las primeras ambiotas y los tetrápodos ponían huevos del ultimo tipo. En verdad, Ciertas teorías indican que los pterosaurios, grupo «hermano» de los dinosaurios y los primeros vertebrados en conquistar el cielo, tenían esta característica. Si es que bien, los restos de huevos de dinosaurio encontrados en yacimientos De La misma manera que el de Djadoktha o bien Tugrugeen Shireh (Los dos en Mongolia) hacían pensar que todas las crías de dinosaurio nacían rompiendo una dura cáscara. No obstante los estudiosos del estudio afirman que estos fósiles no son representativos de todas y cada una de las especies. «Hasta acto seguido, Sólo se han descubierto hadrosauridos, Ciertas cáscaras de huevo de sauropodomorfo y tetanurano; la escasez del registro fósil y La carencia de tipos intermedios de cáscaras de huevo desafían los esfuerzos para homologar las estructuras de cáscara en todos los dinosaurios», escriben. O BIEN sea, Aunque hay escombros de huevos de dinosaurio, estas se limitan a especies muy concretas que es posible que no representen a toda la familia. Por ello, Mark Norell, músico y escritor principal del estudio, junto con sus colegas del Museo Americano de Historia Natural examinaron Desde diversos perspectivas huevos fósiles con embriones pertenecientes a dos especies de dinosaurios: Protoceratops y Mussaurus
. Debido a distintos análisis y reconstrucciones, pudieron ver que sus huevos estaban divididos en estratos que se asemejaban más a huevos blandos, De exactamente la misma manera que los de las tortugas. «Mediante una reconstrucción en estado ancestral de composición y ultraestructura, comparamos las cáscaras de huevo de Protoceratops y Mussaurus con las de otros diápsidos, revelando que el 1er huevo de dinosaurio fue de cáscara blanda», afirman en el estudio. También, la investigación indica a que los huevos de cáscara dura evolucionaron independientemente al menos tres veces en los dinosaurios, y tal vez se desarrollaron A partir de una variedad de tipos ancestrales de cáscara blanda. Es decir, que primero fueron los huevos «blandos» y, Desde ellos, evolucionaron en lo que El día de hoy todos conocemos. En lo cual se refiere a su manera de incubación, los expertos señalan que, seguramente, los huevos eran enterrados en el suelo húmedo o bien en arena, donde se incubaron con el calor del material vegetal en descomposición, Así como ocurre con los reptiles actuales. Interpretación de un artista de un bebé mosasaurio naciendo de un huevo en el mar Antártico. La madre es visible en el fondo – Francisco Hueichaleo
El misterio detrás del huevo de cáscara blanda encontrado en la Antártida
En 2011, científicos chilenos encontraron un fósil muy raro en la Antártida, afín un Balón de futbol desinflado. A lo largo de prácticamente una década, el espécimen permaneció sin etiquetar y sin estudiar en las colecciones del Museo Nacional de Historia Natural de Chile, y los científicos lo identificaron Sólo por su apodo inspirado en la película de ciencia ficción: «The Thing» («La cosa»). Ahora, un nuevo estudio dirigido por estudiosos de la Universidad de Texas y que Además se publica en «Nature» han descubierto que estos escombros son un huevo gigante de cáscara blanda de hace aproximadamente 66 millones de años. Con una medida de más de 28 centímetros de largo por 18 de ancho, Versa del huevo de cáscara blanda más grande nunca descubierto y el segundo huevo más grande de cualquier animal conocido. La teoría del Equipo es que quizás fue puesto por un réptil marino gigante extinto, Del mismo modo que un mososaurio, Aunque lo que se sabía de estas criaturas es que no ponían huevos. «Es de un animal del tamaño de un dinosaurio grande, No obstante es absolutamente diferente a un huevo de dinosaurio», asevera Lucas Legendre, investigador postdoctoral en la Jackson School of Geosciences de UT Austin. «Es muy igual a los huevos de lagartos y serpientes, Sin embargo es de un pariente verdaderamente gigante de estos animales». Es por ello, que algunos expertos, y a la luz del estudio del Museo Americano de Historia Natural publicado en exactamente el mismo número de «Nature» se proponga que, en realidad, sí que pudo ser un huevo de dinosaurio, lo que apoyaría Aún más la inédita teoría de que algunos de estos colosos ponían huevos con cáscara blanda. El misterio, luego, sigue.