La saga Star Wars empieza con atardecer en Tatooine, un mundo con dos soles. Más de 40 años Tras que se estrenase esa película sabemos que es probable que en algún lugar exista un exoplaneta semejante. Mientras que estudiamos de qué manera son estos mundos lejanos, ya tenemos una idea muy Necesita acerca de cómo sería ver el atardecer en los planetas del sistema solar. Geronimo Villanueva, científico planetario del Centro Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland (EEUU), ha desarrollado una herramienta para simular de qué forma son los atardeceres de los otros planetas, exoplanetas, lunas y cometas, a la que ha llamado «Planetary Spectrum Generator». Este sistema recopila datos recogida por multitud de observatorios y le deja a los estudiosos obtener datos muy refinados sobre la composición de las atmósferas. En un Solo principio, Si bien, su finalidad era simular lo que ocurre en Urano para entender la composición de su atmosfera y preparar una futura misión de exploración, tal Del mismo modo que ha informado la NASA en un comunicado.<iframe height=”286″ src=”https://www.youtube.com/embed/vrLfHv6sze0″ frameborder=”0″ allowfullscreen style=”width:100%;”></iframe> Villanueva ha creado una herramienta que deja simular la puesta de Sol en cualquier planeta, cambiando datos Al igual que el tipo de estrella, la distancia o el ángulo en la que se halla. Atardecer en exoplanetas
En estas simulaciones el color no Sólo refleja la composición de la atmósfera de cada uno, Sino más bien De la misma forma el efecto que ocurre a medida que el Sol se mueve hacia el horizonte, Al idéntico que consecuencia de la rotación de estos planetas. A medida que eso está pasando, en un proceso que conocemos Así como atardecer, los fotones de los rayos de luz son desviados en distintos direcciones, en función de su energía (longitud de onda) y de la composición de las atmósferas. El resultado es una paleta de colores única en cada planeta. En la Tierra esto lleva a que, A lo largo de la puesta de Sol, el cielo pase de estar dominado por el azul claro, a enriquecerse con tonos amarillos, naranjas y rojos. No obstante en Urano, adonde la NASA quiere lanzar una misión esta década o bien la proxima, el atardecer sería bien distinto. El cielo pasaría de ser muy rico en azul celeste a quedar dominado por el azul real, con toques de turquesa, Gracias a la presencia de hidrógeno, helio y metano en la atmósfera. Además de la composición química de las atmósferas, el efecto del polvo y la niebla en suspensión pueden alterar el color de los atardeceres. Esto es más que evidente en la Tierra, donde no hay dos ocasos iguales, e en Marte, donde el polvo refleja el azul con mucha eficacia y el atardecer hace que e cielo pase de ser azulado a marrón.