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El ámbito magnético terrestre puede cambiar diez veces más rápido de lo que se creía

Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de las universidades de Leeds, en Reino Unido, y de California, en San Diego, le termina de dar otra vuelta de tuerca a la espinosa cuestión del comportamiento del ámbito magnético de la Tierra, del cual depende, en buena medida, nuestra supervivencia. Recién publicado en Nature Communications, la inédita investigación ha revelado, en efecto, que los cambios en la dirección del ámbito magnético del mundo pueden llegar a ser hasta diez veces más rápidos de lo que se pensaba Hasta el momento. El trabajo ofrece una nueva visión del flujo de hierro a 2.800 km de profundidad bajo la superficie terrestre y muestra de qué manera ese flujo ha influido en el movimiento del sitio magnético En medio los últimos cien mil años. Del mismo modo que es bien sabido, el ámbito magnético de la Tierra es generado y mantenido por un flujo convectivo del metal fundido que manera el núcleo externo de nuestro mundo. El movimiento del hierro líquido crea las corrientes eléctricas que alimentan al sector, y eso no Sólo nos ayuda a guiar los sistemas de navegación, Sino más bien que También mantiene la atmosfera en su sitio y nos resguarda, a la vez, de la dañina radiación que viene del Sol y otras fuentes más lejanas. Sin embargo, el sitio magnético no es fijo, Sino más bien cambia constantemente. A lo largo de los últimos años, los satélites han proporcionado nuevos medios para medir y rastrear esos cambios, No obstante el campo existe Desde mucho Ya antes, aun, de la existencia del hombre, y se ignora en enorme medida de qué manera se comportaba en el pasado. El campo magnético del pasado
Para saber cómo era el ámbito magnético en tiempos geológicos, los científicos suelen examinar las direcciones magnéticas grabadas en viejas rocas, sedimentos, flujos de lava o incluso en herramientas hechas por el hombre. Sin embargo, la tarea no resulta sencilla, y las tasas de recambio obtenidas por estos procedimientos están sujetas a un intenso discute. Entonces, Chris Davies, de la Universidad de Leeds y Catherine Constable, de la de California en San Diego, han conseguido enfocar la cuestión Desde un punto de vista distinto. Y para ello combinaron simulaciones del proceso de generación del sector con una reconstrucción últimamente publicada de sus variaciones En medio un período que abarca los últimos 100.000 años. El estudio ha mostrado que los cambios en la dirección del campo han llegado a alcanzar tasas que son hasta diez veces más rápidas que las reportadas en la actualidad. Las variaciones llegaron, en efecto, a ser de más de un grado por año. Cambios asociados a épocas de debilitamiento
Davies y Constable demostraron, También, que estos rápidos cambios están íntimamente asociados con los periodos de debilitamiento local del campo magnético. Lo cual apunta que esos cambios se produjeron Normalmente en momentos en que el campo invertía su polaridad (el polo norte magnético pasaba a ser el polo sur magnético y viceversa), o bien Durante las “excursiones geomagnéticas” En medio las que los polos magnéticos se desplazan velozmente hacia el norte o bien cara el sur (tal y Al parecido que está sucediendo ahora, con el polo norte magnético desplazándose cara Siberia a una velocidad de alrededor 60 kilómetro al año). El ejemplo más claro de esta situación, Si bien, viajó el brusco cambio de dirección de más o menos 2,5 grados que tuvo sitio hace 39.000 años. El repuesto se produjo en una zona justo a la vera de la costa oeste de América Central, donde la fuerza del campo era localmente débil, y Ocurrió justo Tras la “excursión global de Laschamp”, una breve inversión del sitio magnético que se generó hace unos 41.000 años. Los estudiosos identificaron a su vez otros eventos afines A lo largo de el periodo estudiado. Parches de flujo invertido
Según el estudio, los cambios direccionales más rápidos están asociados al movimiento de “parches de flujo invertido” del hierro líquido Mediante la superficie del núcleo externo. Esos parches son más frecuentes en las latitudes más bajas, lo que sugiere que las próximas búsquedas deberían centrarse precisamente en esas áreas. En palabras de Davies, “tenemos Aún un conocimiento muy incompleto de nuestro sitio magnético más allá de hace 400 años. Y dado que estos cambios rápidos reflejan algunos de los eventos más extremos del núcleo líquido, podrían darnos información particular sobre el comportamiento del interior profundo de la Tierra”. Constable, A su vez, cree que “comprender si es que las simulaciones por computadora del ámbito magnético reflejan, o bien no, con precisión el comportamiento físico del ámbito geomagnético tal y Asimismo que se infiere de los registros puede resultar muy difícil. En un Solo caso así, Aunque, en nuestras simulaciones hemos podido mostrar una genial coincidencia tanto en las tasas de cambio De La misma manera que en la ubicación general de los eventos más extremos. El estudio ofrece una estrategia útil para documentar de qué manera ocurren esos cambios rápidos, y si es que De la misma forma se dan en tiempos de polaridad magnética estable, Del mismo modo que la que estamos experimentando en la actualidad”.