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La hipótesis de la abuela: ¿por qué existe la menopausia?

La menopausia es, A partir de una perspectiva evolutiva y en apariencia, una anomalía. De hecho, es un fenómeno muy poco frecuente en el mundo animal. En casi todas y cada una y cada una de las especies las hembras se sostienen fértiles Mediante toda su vida. La nuestra manera comunicado de un pequeño grupo de mamíferos en los cuales la capacidad reproductiva se deteriora de forma acelerada con relación al declive orgánico general. El grupo lo completan el calderón tropical, la beluga, el narval y la orca, todos ellos cetáceos odontocetos. Las hembras de esas especies pueden vivir décadas Tras cesar de ovular y, por tanto, de poder procrear. El biólogo norteamericano George C. Williams propuso en 1957 que la menopausia podría ser, realmente, una adaptación. Pensó que Desde el punto de vista evolutivo podría resultar más conveniente para las mujeres dedicar sus esfuerzos a apoyar a sus descendientes que contar ellas una progenie mayor. De acuerdo envejecemos aumenta la probabilidad de morir, por lo cual si es que una esposa tiene descendencia a una edad avanzada, no sería improbable que sus últimos hijos no pudieran sobrevivir al morir ella. En tal caso, el esfuerzo que esa esposa hubiera dedicado a esos últimos hijos habría resultado baldío, por el hecho de que sus genes no hubieran podido ser transmitidos a las siguientes generaciones. Por otra parte, que en una población haya individuos que no se reproducen carece de sentido Desde un punto de vista evolutivo. Esos individuos consumen unos recursos que podrían usar otros en beneficio de su propia progenie. Por estas razones, Williams planteó que las mujeres de mayor edad contribuyen de una forma más efectiva a transmitir sus genes a las generaciones siguientes dedicando sus esfuerzos a los descendientes que ya forman parte del grupo. O BIEN sea, a sus nietos y nietas, en vez de hacerlo a los hijos y Además hijas que pudieran poseer a una edad avanzada. La “hipótesis de la abuela”, De La misma manera que se conoce en la actualidad a la propuesta de Williams, cuenta con respaldo empírico en nuestra especie. Tanto en Grupos de cazadores-recolectores De esta manera tal como en sociedades preindustriales se ha comprobado que las abuelas que no se reproducen aumentan la probabilidad de supervivencia de sus nietos. En otras palabras, su protagonismo en el conjunto facilita que sus genes –los que han llegado hasta los nietos– perduren Después de su propia muerte. Expresado en lenguaje darwinista, mejore su propio logro evolutivo (fitness) En medio el cuidado que presta a sus nietos. Hay especies, Asimismo que el elefante asiático y quizás De la misma forma los africanos, de las que sabemos que las abuelas mejoran la supervivencia de los nietos, Aunque en este caso se siguen reproduciendo. Sin embargo Además de la especie humana, en ningún otro animal se contaba con pruebas fehacientes en favor de la “hipótesis de la abuela”. Hasta hace poco. A finales del pasado año se publicó un estudio con orcas que documenta el efecto positivo que poseen las abuelas que no se reproducen en la supervivencia de sus nietos. Los resultados no Sólo confirmaron ese efecto, Además revelaron que las abuelas que siguen procreando no prestan un apoyo idéntico al que brindan las menopaúsicas. La importancia que ese periodo posmenopáusico tan extenso tiene en seres humanos y en orcas habría impulsado, Según los especialistas, un desenvolvimiento en la longevidad de las dos especies. La mayor supervivencia de los nietos Durante los años de vida añadidos habría compensado con creces, y en términos evolutivos, el cese de la procreación. Juan Ignacio Pérez Iglesias es Catedrático de Fisiología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea Este artículo se dirigió publicado originalmente en The Conversation <img src=”https://counter.theconversation.com/content/142410/count.gif?distributor=republish-lightbox-advanced” alt=”The Conversation” width=”1″ height=”1″ style=”border: none !important; box-shadow: none !important; margin: 0 !important; max-height: 1px !important; max-width: 1px !important; min-height: 1px !important; min-width: 1px !important; opacity: 0 !important; outline: none !important; padding: 0 !important; text-shadow: none !important” />