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Cajal y la hipnosis: una visión desconocida del científico universal

Santiago Ramón y Cajal ejerció Del mismo modo que catedrático de Anatomía en Valencia entre 1883 y 1887. Por entonces, la psicoterapia hipnótica y sugestiva, heredera del mesmerismo y del braidismo, era una materia de gran actualidad A nivel internacional. Existía entonces una polémica confrontación científica entre dos corrientes francesas frente la que el investigador español no quedó indiferente. Una era la llamada Escuela de la Salpetriêre de París, encabezada por Jean-Martin Charcot, que consideraba que el estado hipnótico era una suerte de “neurosis inducida” que podría servir Del mismo modo que modelo experimental de estudio de los trastornos mentales La otra era la escuela de Nancy, representada por Hippolyte-Marie Bernheim y Ambroise Auguste Liébault, que concedían más protagonismo a la sugestión y a su posible uso terapéutico. Hippolyte-Marie Bernheim, dirigente del conjunto de la Universidad de Nancy, enfrentado en los círculos académicos a los postulados de Jean-Martin Charcot en materia de psicoterapia hipnótica. Cajal adoptó la postura de Bernheim en este conflicto – Wikimedia Commons Cajal se decantó por esta última, Aunque comentó que “la afición a lo maravilloso posee Todavía honda raigambre en el espíritu humano”. Hay que poseer presente que, Durante la segunda mitad del siglo XIX, los defensores del hipnotismo De La misma manera que disciplina científica tuvieron que enfrentarse a un nutrido conjunto de detractores, incluida la Iglesia Católica, que asociaban estas prácticas con el charlatanismo, el espiritismo y otros fenómenos del sector del ocultismo y la demonología, que a nivel popular gozaban de gran eco. A lo largo de este periodo, Cajal, entre otras actividades científicas, se dedicó al estudio de esta modalidad de psicología, que él calificaba Del mismo modo que fenómenos de sugestión y sonambulismo artificial. Cajal opinaba que Algunas manifestaciones de “esta inédita ciencia, heredera directa de la hechicería medioeval”, correspondían a anomalías del dinamismo cerebral. A partir de este planteamiento se propuso un metódico análisis científico, para lo cual fundó, al lado de algunos contertulios del Casino de Agricultura, un Comité de Investigaciones Psicológicas idéntico a la Sociedad para la Investigación Psíquica fundada en 1882 por doctores ingleses y estadounidenses. El domicilio social del Comité se dirigió el del propio histólogo: “Por mi casa desfilaron especies notabilísimas de histéricas, neurasténicos, maníacos y hasta de acreditados mediums espiritistas”. Cajal con ciertos compañeros del denominado ‘Gaster Club’, especie de sociedad lúdica, gastronómica y deportiva, A lo largo de su estancia en la ciudad de Valencia. Ciertos de estos colegas podrían haber participado en el proyecto del Comité de Investigaciones Psicológicas.Cajal dedicó particular atención a experimentos hipnóticos efectuados en sujetos sanos, incluyendo médicos y abogados, centrados en su aplicación terapéutica. Comentaba el científico: “Producíanse, a la mandato del hipnotizador,… la catalepsia cérea y la analgesia; congestiones y hemorragias por sugestión; alucinaciones positivas y negativas de todo linaje (visuales, acústicas, táctiles); amnesia total o bien parcial; evocación de capturas olvidadas o bien prácticamente olvidadas; desdoblamiento de la personalidad; eclipse o inversión de los sentimientos más arraigados; y, en objetivo, abolición total del libre albedrío”. Entre los logros obtenidos a nivel terapéutico destacaba: “La transformación radical del estado emocional de los enfermos; la restauración del apetito en histeroepilépticas inapetentes y emenciadísimas; la curación, por simple mandato, de diversas especies de parálisis crónicas de naturaleza histérica; la cesación brusca de ataques de histerismo con pérdida del conocimiento; el olvido radical de acontecimientos dolorosos y atormentadores; la abolición completa de los dolores del parto en mujeres normales; en objetivo, la anestesia quirúrgica, etc.”. Cajal, desilusionado
Los éxitos clínicos logrados por Cajal con estas técnicas fueron de tal trascendencia que, Conforme se acuerda el histólogo, “a mi consulta acudían enjambres de desequilibrados y hasta de locos de atar”. Una vez recogidos todos los información que, Desde el punto de vista científico, interesaron al estudioso, el Comité de Investigaciones Psicológicas fue clausurado. Como conclusión de estas actividades, Cajal reconoció: “Los experimentos de sugestión causáronme un doble sentimiento de estupor y desilusión: estupor al reconocer la realidad de fenómenos de automatismo cerebral estimados hasta tanto Al igual que farsas y trampantojos de magnetizadores de circo; y decepción dolorosa al considerar que el tan decantado cerebro humano, la obra maestra de la creación, adolece del gran defecto de la sugestibilidad; defecto en cuya virtud, hasta la más excelsa inteligencia puede, A veces, convertirse por ministerio de hábiles sugestionadores, conscientes o bien inconscientes (oradores, políticos, guerreros, apóstoles, etc.), en humilde y pasivo instrumento de delirios, ambiciones o codicias”. La casuística de hipnosis y sugestión vigil recogida por Cajal y su Comité se dirigió muy elevada, No obstante nunca alcanzó a publicar los información procedentes de estas investigaciones. Aunque, posiblemente formaran parte, al lado de otros estudios realizados Durante el resto de su vida, de un manuscrito titulado Ensayos sobre el hipnotismo, el espiritismo y la metapsíquica, que pensaba enviar a la imprenta, Conforme se deduce de su correspondencia con el editor Ramón Pueyo. Murió Antes de hacerlo y, a su vez, la desgracia quiso que los originales inéditos se perdieran A lo largo de el transcurso de la Guerra Civil. Hipnosis para aliviar los dolores del parto
La única publicación de Cajal acerca de su experiencia con el uso del hipnotismo corresponde a un caso obstétrico publicado en la Gaceta Médica Catalana en 1889, en el instante ya estaba de catedrático en Barça. Algunos creadores han postulado que el sujeto a que se refiere esta publicación era la propia mujer del histólogo, Silveria Fañanás, y en ella Cajal expondría su experiencia hipnótica en la atenuación de los dolores del parto A lo largo del alumbramiento de su sexto hijo. Esta hipótesis es más que plausible, teniendo en cuenta que el científico difícilmente podría haber ejercido un ceremonia obstétrico dada su escasa experiencia Asimismo que médico clínico. Retrato de Cajal realizado por Joaquín Sorolla – Wikimedia Commons
La metodología empleada viajó la siguiente: Desde diez días Ya antes del parto se practicó con la encinta un ejercicio de sugestión hipnótica, en el que se le enviaron mensajes de un parto veloz, acompañado de dolores muy leves y De forma fácil tolerables, aun teniendo “conciencia de los dolores más enérgicos”. En relación con el triunfo de la compañía, comentaba Cajal: “Dos fenómenos llamaron nuestra atención: la extrema rapidez del parto y la minoración considerable del dolor, manifestación subjetiva de las contracciones… Consideramos el segundo fenómeno, ausencia de dolor, Al idéntico que verdaderamente ocasionado por el hipnotismo”. Tal vez, esta fuera la primera comunicación científica de la historia acerca de el empleo de la sugestión hipnótica en la atenuación de los dolores en las tareas del parto. Si es que bien, no tuvo trascendencia científica alguna, Mientras que que la revista donde la posteó carecía de difusión internacional y su descubrimiento no fue mencionado por ningún cantautor representativo de este campo en sus revisiones siguientes. Una consulta sin éxito
Durante su época de catedrático en Madrid, Cajal abrió una consulta de Neuropatología y Psiquiatría. Lo hizo en 1906, el año de la concesión del Premio Nobel, No obstante sin mucho logro. Cerró al cabo de diez meses. El investigador Sólo tuvo 26 pacientes, Conforme consta en sendos volúmenes existentes en la biblioteca Urioste-Ramón y Cajal, con el rótulo en sus lomos de “Consulta de Neuropatología del doctor Cajal”. Con ciertos de ellos volvió a ensayar las técnicas hipnóticas empleadas En medio la época del Comité valenciano. Cajal llegó a ser un excelente hipnotizador, Si es que bien el histólogo confesó que se inició en estas prácticas De exactamente la misma manera que una manera para “relajarse” de su impetuosa actividad científica, igual que hacía en esos momentos con el juego del ajedrez. Demuestra de ello son sus propias palabras en Recuerdos de mi vida: “Solo se Me resistieron tenazmente esos fenómenos extraordinarios confinantes con el espiritismo, a saber: la visión A través de cuerpos opacos, la transposición sensorial, la sugestión mental, la telepatía, etc.” No obstante la verdadera atracción de Cajal por esta nueva ciencia parte, sin lugar a dudas, de su estrecha vinculación al estudio del cerebro. A partir de esta perspectiva, consideraba que la sugestión hipnótica era un fallo aberrante de una máquina prácticamente perfecta, Al semejante que es el cerebro. Según cita Suñer en su discurso inaugural del curso 1941, son atribuibles a Cajal las siguientes palabras: “Se ha expresado que lo cual diferencia al hombre de los animales es la razón, la creencia en el más allí, etc. Puede que haya algo de esto; Pero para mí, lo más característico es su debilidad para la sugestión: lee un diario donde se afirma que tal medicamento, tal o bien cual droga hacen milagros, y los compra. ¿Qué animal es capaz de hacer todas estas bobadas?”. Francisco López-Muñoz es maestro titular de Farmacología y Vicerrector de Investigación y Ciencia de la Universidad Camilo José Cela, Universidad Camilo José Cela Este artículo viajó publicado originalmente en The Conversation. <img src=”https://counter.theconversation.com/content/142569/count.gif?distributor=republish-lightbox-advanced” alt=”The Conversation” width=”1″ height=”1″ style=”border: none !important; box-shadow: none !important; margin: 0 !important; max-height: 1px !important; max-width: 1px !important; min-height: 1px !important; min-width: 1px !important; opacity: 0 !important; outline: none !important; padding: 0 !important; text-shadow: none !important” />