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Estudiosos provocan «el choque» entre dos cristales del tiempo Por vez primera

En 2012 el premio Nobel Frank Wilczek planteó un enigmático concepto que ha estado rondando los laboratorios de física Desde entonces: los cristales del tiempo. Pese a su exótico nombre, no son un extraño mineral que nos vaya a permitir viajar al pasado. Son, Al idéntico que su propio nombre indica, un cristal, un sólido que está formado por una red de átomos que se repite espacialmente, que se repite Además temporalmente. En contraste a los cristales convencionales, que no cambian Según pasa el tiempo, los cristales del tiempo cambian de momento a momento, siguiendo un patrón, De exactamente la misma forma que si es que tuviesen su propio ritmo interno. Esta propiedad, que les permite sujetar una coherencia interna, es de gran interés en el campo de la computación cuántica. Desde 2012 se ha constatado que los cristales del tiempo son una exótica manera de materia y no Solo una posibilidad teórica. Esta semana, un estudio publicado en «Nature Materials» ha visto el que semeja ser un relevante paso adelante. Por vez primera, los científicos han observado la interacción entre dos cristales del tiempo. «Controlar la interacción entre dos cristales del tiempo es un gran logro», ha dicho en un comunicado Samuli Autti, director del estudio y De la misma forma investigador en la Universidad de Lancaster (en UK). «Hasta después, absolutamente nadie había observado nunca dos cristales del tiempo en exactamente el mismo sistema, y ni mucho menos los habían visto interaccionando». Los cristales de tiempo tienen una estructura que no se repite en el espacio, Sino más bien más bien que en el tiempoLos cristales del tiempo se propusieron en 2012 y se identificaron en 2016. En 2019 se demostró que pueden ser producidos en sistemas aislados y que podrían tener Múltiples aplicaciones. No obstante, para que esto sea posible es preciso poder manejarlos y lograr que interaccionen entre sí. El 1er paso para poder usarlos
«Las interactúes controladas son el primer paso para poder aprovechar los cristales del tiempo para aplicaciones prácticas Al parecido que el procesamiento cuántico de información», ha expresado Autti. En este caso, investigadores de las universidades de Lancaster, Yale, Royal Holloway y Aalto, observaron estas interacciones en cristales del tiempo contruidos A partir de helio-3, un exótico isótopo de helio al que se le ha arrancado un neutrón. Enfriaron este helio-3 hasta convertirlo en un Sólo superfluido, y situar su temperatura hasta una mínima fracción por arriba del cero absoluto, o bien sea, los -273,15ºC. Finalmente, crearon dos minúsculos cristales del tiempo dentro de este superfluido y los hicieron «tocarse». Debido a ese tenue choque, observaron de qué forma Ambos cristales intercambiaron partículas, A lo largo de lo cual se conoce Al semejante que efecto de Josephon. Un minúsculo reloj
En origen, los cristales del tiempo son Conjuntos de átomos que están en el estado de mínima energía (o sea, lo más fríos posible). Sus propiedades les llevan a oscilar de forma periódica, De esta manera tal como el tic-tac de un reloj. Lo más característico, es que estos cambios no son aleatorias, Sino más bien más bien exhiben una predilección: los átomos oscilan, giran, se mueven en una dirección y más tarde otra, Sin embargo no lo hacen de forma aleatoria. Por ello, se afirma que rompen la simetría temporal. Por otro lado, los cristales usuales, en los cuales los átomos forman una red ordenada, se rompe la simetría espacial. Una simetría que se conserva en un Solo líquido, donde la predisposición de las partículas es homogénea en cualquier punto, Al igual que fruto del azar. Este orden puede usarse De esta forma tal y como un minúsculo péndulo, midiendo el paso del tiempo en relojes atómicos increíblemente perfectos. Quizás Además podría usarse para mejorar GPS o giroscopios. Futuros ordenadores cuánticos
Pero otro de los aspectos interesantes es que los sistemas que dan lugar a cristales del tiempo muestran un desequilibrio térmico que no se puede romper. O, tal Del mismo modo que explica Daniel Oberhaus en «Vice.com»: «Estos sistemas nunca se calientan y no pueden ser caracterizados por ninguna temperatura». Gracias a eso, forman una forma de materia exótica cuyo comportamiento es predecible: en concreto, los estudiosos son capaces de predecir cuándo se romperá la simetría temporal. Esto es interesante Porque los ordenadores cuánticos necesitan hacer un gran número de operaciones, de forma periódica. Y ahí los cristales del tiempo pueden ser de ayuda. Sin embargo, tal Al parecido que dijo en «Vice.com» Chetan Nayak, estudioso en la Estación Q, una instalación de Microsoft en la Universidad de California en Santa Bárbara, todavía queda un largo trecho hasta el instante en que esta investigación básica pueda poseer aplicaciones: «Ahora que sabemos qué son los cristales del tiempo, tenemos Algunas ideas acerca de de qué forma explotarlos en Algunas áreas de la computación cuántica, Pero Todavía hay mucho trabajo por delante».