Ir al contenido

Preparan una misión para buscar vida en Venus en 2023

Desde el año que viene Múltiples robots podrían ubicar vida extraterrestre en Marte. Quizá lo más sorprendente es que este descubrimiento, quizás el más esencial de la historia, podría suceder A lo largo de esta década o la cercana. No obstante lo cierto es que es posible que Venus nos dé una novedad aun Ya antes que el planeta rojo. A simple vista, Venus no parece un sector muy prometedor para buscar vida, En tanto que en su superficie la temperatura puede superar los 400ºC y los vientos alcanzan velocidades de cientos de kms por hora. Pero por encima de sus nubes tóxicas, de ácido sulfúrico, hay una zona donde las condiciones son verdaderamente parecidas a las que hay en la Tierra. De ahí que, una compañía privada denominada Rocket Lab ya está trabajando en lanzar una misión para buscar vida en Venus. Planean enviarla tan pronto De exactamente la misma manera que en 2023, tal Así como ha informado «Space.com». «Estoy locamente enamorado de Venus», dijo en una videoconferencia Peter Beck, directivo general de la compañía. «Estamos trabajando mucho en organizar una misión privada para ir a Venus en 2023». Es de sobra conocido que en el pasado Venus se dirigió un mundo habitable, con ríos, lagos y océanos. Aunque, un calentamiento global descontrolado, impulsado por procesos geológicos, generó un efecto invernadero tan drástico que convirtió al planeta en una especie de olla a presión. Un cohete de la empresa Rocket Lab en la plataforma de lanzamiento, en Nueva Zelanda – Rocket Lab
Un oasis en las nubes de Venus
Ahora, La meta es explorar una zona de la atmósfera, situada a unos 50 kms de altura, en la que las temperaturas y las presiones son sorprendentemente benignas El jornada de hoy en jornada. «¿Quién sabe? Quizás nos podría tocar el gordo», dijo Beck. Por el instante, hay motivos para sospechar que esta lotería sea posible. En los años veinte se descubrió la presencia de parches en la atmósfera que absorbían hasta un 40% más de radiación ultravioleta que las zonas de cerquita de, sin que se supiera por qué. Con el tiempo, se averiguó que declaraciones parches evolucionan con el paso de los días y las semanas, de un modo muy peculiar y poco comparable al de otros planetas. Ya en 1967, el astrónomo Carl Sagan, entre otros, planteó que el origen de estos parches podría estar en microorganismos con capacidad de absorber luz en ese rango de longitud de onda. Agua y temperaturas de 0 a 60 grados
Observaciones siguientes han mostrado que a una altura de 47,5 a 50,5 kilómetros hay regiones potencialmente habitables, tal De La misma manera que planteó un estudio publicado en «Astrobiology». Allá la presión oscila entre las 0,4 y 2 atmósferas y la temperatura se sitúa entre los 0 y los 60ºC. a su vez, la historia del mundo ha permitido que en la atmósfera aún haya vapor de agua, De este modo Del mismo modo que dióxido de carbono, ácido sulfúrico y radiación ultravioleta en abundancia, todos ellos posibles fuentes de nutrientes y energía para los microorganismos. ¿Sería posible que hubieran llegado hasta esas alturas? Tal De exactamente la misma manera que manifestó Kimberly M.S. Cartier en un artículo publicado en «Eos.org», los científicos han encontrado bacterias, esporas y granos de polen hasta una altura de 15 kms en la Tierra. Su origen podría estar en Múltiples procesos, Al similar que la evaporación, las tormentas, las erupciones volcánicas o bien el impacto de meteoritos. Y lo mismo podría haber pasado en Venus, al menos en teoría. Esos microorganismos explicarían el origen de los parches en la atmosfera y podrían ser similares a bacterias del azufre, que en la Tierra viven en entornos muy ácidos y absorben rayos ultravioleta. Su incremento, su muerte y su migración podrían ser la causa de los cambios de color de Venus, en el rango del ultravioleta, También que en la Tierra las plantas y las algas colorean el paisaje en el espectro visible. Un éxito para una compañía privada
La intención de la empresa es utilizar su lanzador, de nombre Electron, y un adaptador para satélites, llamado Photon. Ambos depositarían una o bien dos pequeñas sondas en la atmosfera del mundo. Para Beck, el hecho de que una compañía privada lograse llevar a cabo una misión interplanteria ya es un importante mensaje para el resto del mundo. a su vez, un logro en esta empresa sería la demostración de un sistema de lanzamiento capaz de abaratar los costos hasta diez veces. Recientemente, la compañía logró un acuerdo con la NASA para lanzar un satélite a la Luna a principio de 2021, precisamente usando la combinación del lanzador Electron y el adaptador Photon. Al margen de Rocket Lab, lo cierto es que la exploración de Venus está volviendo a despertar mucho interés entre las agencias espaciales, que están preparando varias misiones para las próximas décadas. Venus esconde muchos misterios y es un laboratorio genial sobre el recambio climático, las atmósferas o la naturaleza de los exoplanetas.