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La jornada de hoy se acerca una tormenta solar a la Tierra

Una tormenta solar se acerca a la Tierra y es posible que «golpee» nuestro planeta entre este jueves y viernes, Según han informado Desde la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), una agencia del Departamento de Comercio de los EEUU que De la misma forma analiza el clima espacial. Aunque, A pesar de que el enunciado pueda parecer preocupante y muchos titulares estén prediciendo consecuencias catastróficas, lo cierto es que Desde la NOAA se afirma que el rango de la tormenta solar es de G1, el más bajo de la clasificación. Por consiguiente, nada de un objetivo apocalíptico. De instante. «La atmosfera solar está compuesta por unos gases que están completamente ionizados por las altas temperaturas a las que están. ¿Qué significa eso? Que son perfectamente conductores de las corrientes eléctricas», explicaba a ABC Javier Rodríguez-Pacheco, catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) experto en astrofísica solar. «A veces hay descargas, que conocemos Como tormentas solares. Pueden manifestarse Tal como fulguraciones, De esta forma como eyecciones coronales de masa o las dos a la vez; y esas manifestaciones pueden tener consecuencias acerca de el Entorno del Sistema Solar». El pasado 16 de agosto se dio una eyección coronal de masa. «Sabes que una ruido [solar] es poderosa en la fecha tarda dos horas en desarrollarse. Una erupción solar de clase B1 demoró aún más. La detonación de 2,5 horas envió una poderosa onda de choque Mediante la atmósfera del Sol», escribía Tony Phillips, astrónomo y científico de la NASA en un comunicado. Versa de algo un tanto más «raro» de lo normal en este instante, pues nos encontramos en un periodo de mínimo solar (el ciclo del Sol dura unos once años y marca los momentos de máxima y mínima actividad de nuestra estrella). Todavía De este modo, en periodos de menos actividad solar se está dando de media un CME cada semana -durante la época más activa pueden llegar a ser diarias-, por lo que no estamos ante una ocasión nueva. Un escudo natural y bajas probabilidades de catástrofe
Aunque se proporcionan enorme número de erupciones solares -en aproximadamente volumen, Conforme el instante del ciclo solar en el que nos encontremos-, a fin de que afecten a la Tierra, el «chorro» de partículas cargadas que se liberan tiene que estar comandado a nuestro mundo. «Suelen ser De esta manera tal y como ‘francotiradores’, no pertenecen La misma forma que las ondas de choque que van asociadas a las eyecciones, que digamos son propiedad de ‘destrucción masiva’ Porque abarcan más de 180 grados Conforme se propagan; al contrario, estas tienen un radio de acción mucho más estrecho, Pero dependen del ciclo solar: en un Sólo máximo hay más fulguraciones y más intensas, y en el horario hay un mínimo, ocurre en seguida mismo, hay menos y menos potentes», explica Rodríguez-Pacheco a ABC. Todavía De esta forma, nuestro planeta tiene una suerte de escudo contra este tipo de fenómenos, llamado ámbito magnético, que desvía las partículas dañinas y cargadas del viento solar. Aunque no podemos verlo, es posible observar su eficacia en las auroras boreales: ese vistoso espectáculo realmente es nuestro campo magnético desviando las partículas altamente cargadas que son de del Sol, impidiendo que lleguen a la superficie terrestre y tengan consecuencias para la vida en la Tierra. De esta forma, los expertos Piensan que Del mismo modo que el CME que se generó el pasado 16 de agosto no estaba apuntando directamente a la Tierra, «se espera que la mayor comunicado de la nube de plasma navegue cara el sur de nuestro planeta». «Sin embargo, su borde exterior podría rozar el campo magnético de la Tierra, y eso podría ser suficiente para provocar una tormenta geomagnética menor (clase G1). Además existe la posibilidad de que el CME se pierda y el clima espacial permanezca tranquilo. De cualquier forma, los observadores del cielo en latitudes altas deben estar alertas a las auroras el 20 de agosto», escriben en un parte. O BIEN sea, tranquilidad al menos con este fenómeno de momento. Tormentas solares extremas Pues sí, una tormenta solar extrema podría afectarnos acá. Por servirnos de un ejemplo, se han visto auroras boreales en latitudes tan raras Al similar que para observarlas A partir del centro de La capital de España a inicios del siglo XX; o bien han ocasionado cortes en el telégrafo en Norteamérica y Europa; y han apagado Broadway Durante horas. La tormenta solar más potente jamás registrada se conoce Así tal como el acontecimiento Carrington, descubierto por Richard Carrington en 1859. El campo magnético terrestre se deformó por completo, permitiendo la entrada de una llamarada solar que produjo inmensas auroras boreales y cortes en la incipiente red de telégrafo transoceánica. ¿Se podría retornar a repetir el evento Carrington? Todos los expertos coinciden en que, Si bien es un fenómeno poco habitual, sí podría retornar a acontecer. Y en un mundo tan dependiente de la tecnología, sus consecuencias serían mucho más graves. «Podrían caer los generadores eléctricos aparte de afectar gravemente a las comunicaciones y los satélites», explicaba en La misma entrevista Anik de Groof, científica de operaciones de instrumentos de la sonda Solar Orbiter de la ESA. De hecho, Solar Orbiter es una de las misiones que se encuentran actualmente monitorizando el Sol con El propósito de predecir cada vez más y mejor el clima espacial y adelantarnos a este tipo de situaciones. Aún Así, de instante, todo parece indicar a que la tormenta que estos días puede rozar la Tierra no significará, ni mucho menos, un nuevo evento Carrington.