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¿Pudo la vida «emigrar» Desde Marte hasta la Tierra?

Imagine un denso agregado de microorganismos, por poner un ejemplo una colonia de millones de bacterias, viajando A lo largo de la inmensidad del espacio, hasta llegar a un planeta «favorable». Se trata de un viaje largo, de muchos millones de kilómetro y hecho en unas condiciones, Asimismo, insoportablemente duras. No obstante si es que Algunas de esas bacterias lograran sobrevivir, y las condiciones del nuevo mundo fueran las adecuadas, los microorganismos empezarían a multiplicarse en ese planeta, llenándolo de incontables organismos vivientes en un Sólo tiempo parcialmente corto. Así es De exactamente la misma manera que la vida podría estar expandiéndose por el Universo. O BIEN por lo menos eso es lo cual mantiene la teoría de la Panspermia, Conforme la cual es posible, entre otras cosas, la «migración» de seres vivos de un planeta a otro. La teoría, por supuesto, implica que las bacterias deben ser capaces de sobrevivir a su largo viaje espacial, resistiendo las durísimas condiciones que se proporcionan «ahí fuera», De La misma manera que enormes fluctuaciones de temperatura y niveles de radiación letales para cualquier ser vivo. Algo, Indudablemente, nada sencilla de lograr, y Todavía menos de demostrar. Un club multidisciplinar de estudiosos japoneses, Sin embargo, acaba de alcanzar un esencial avance en este terreno, demostrando que un grueso agregado de bacterias puede proporcionar una protección suficiente para que las bacterias sobrevivan A lo largo de largos años a las duras condiciones del Entorno espacial. El trabajo se termina de publicar en la revista Frontiers in Microbiology. «El origen de la vida en la Tierra -explica Akihito Yamagishi, coautor del artículo y Además estudioso primordial de la misión espacial japonesa Tanpopo- es el mayor de los misterios a los que se enfrenta la persona. Y los científicos pueden tener puntos de vista completamente distintos Al respecto. Ciertos Creen que la vida es muy rara y que Sucedió Sólo una vez en el Universo, al tiempo que otros Creen que la vida puede darse en todos los planetas que sean adecuados. Si la panspermia es posible, la vida tendría que ser mucho más típico de lo que pensábamos anteriormente». Ya en 2018, Yamagishi y su club demostraron la existencia de colonias enteras de microbios en la atmosfera terrestre, en concreto un tipo de bacterias llamadas deinococos, a 12 km de altitud. Se sabe que los deinococos constituyen grandes y apretadas colonias (que pueden ser aun mayores de un mm), y que de esa manera consiguen protegerse de peligros En este sentido tal y como la radiación ultravioleta. ¿Pero podrían igualmente resistir largos periodos en el espacio y respaldar De esta forma la teoría de la Panspermia? Para responder a la cuestión, Yamagishi decidió colocar a demuestra la capacidad de resistencia de los deinococos. Y, Según las conclusiones del estudio, las apretadas colonias que generan estos organismos podrían sobrevivir sin problema a una larga travesía espacial. Los investigadores colocaron agregados de diferentes espesores de deinococos en paneles de exposición fuese de la Estación Espacial Internacional (ISS). Las distintos muestras quedaron expuestas al espacio A lo largo de períodos comprendidos entre uno y tres años, Despues de los cuales acudieron analizadas para determinar sus tasas de supervivencia. De esta forma, los científicos comprobaron que, a continuación de 3 años de exposición, todos y cada uno de los agregados de bacterias superiores a 0,5 mm sobrevivían parcialmente a las condiciones espaciales. Pese a que las bacterias de parte superficial del agregado murieron, al hacerlo crearon una capa protectora muy eficaz para las bacterias que había debajo, lo cual garantizaba la supervivencia de la colonia. Usando datos de supervivencia a uno, dos y tres años de exposición, los estudiosos estimaron que un gránulo de más de 0,5 mm habría logrado sobrevivir entre 15 y 45 años en el exterior de la ISS. Una colonia de un mm lograría sobrevivir, Según el estudio, hasta 8 años en las Todavía peores condiciones del espacio exterior. «Los resultados -afirma Yamagishi- sugieren que los deinococos serían capaces de sobrevivir Durante el viaje de la Tierra a Marte y viceversa, cuya duración en la órbita más corta sería de Múltiples meses o bien años». El trabajo proporciona la mejor estimación llevada a cabo Hasta el momento de la capacidad de supervivencia bacteriana en el espacio. Y Aunque estudios anteriores ya habían demostrado que las bacterias podrían sobrevivir en el espacio A lo largo de largo tiempo si es que viajaran en el interior de rocas, beneficiándose de su blindaje, este es el primero que plantea la posibilidad de que De la misma forma puedan sobrevivir en el espacio en forma de agregados. Hace ya una década, H. Jay Melosh, profesor de Ciencias Planetarias de la Universidad de Arizona y una de las máximas autoridades mundiales en el estudio de impactos de meteoritos en contra de la Tierra, defendía la hipótesis de que la vida podría haberse originado Ya antes en Marte que en nuestro propio mundo, para viajar acto seguido hasta acá a bordo de meteoritos. Marte, en efecto, es algo más antiguo que nuestro propio mundo, y se sabe que en el pasado, hace miles de millones de años, el planeta rojo debía grandes extensiones de agua en su superficie. Si la vida se desarrolló (o bien llegó) allí Antes que a la Tierra, impactos de meteoritos hubieran podido lanzar al espacio, en una suerte de «carambola cósmica» pequeñas rocas ricas en bacterias, que habrían llegado años posteriormente a nuestro mundo. Si la hipótesis se confirma, y el trabajo de Yamagishi y su Plantel es un paso adelante en ese sendero, no resultaría exagerado decir que, posiblemente, todos nosotros podríamos ser… marcianos.