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Los guerreros de la batalla más antigua de Europa revelan por qué los adultos beben leche

Hasta hace unos 3.000 años, los seres humanos perdíamos la capacidad de digerir la lactosa, el principal azúcar de la leche, Después de el destete. Tan Sólo los bebés tomaban leche. Los adultos no lo hacían, Puesto que la enzima para procesarla desaparecía en su organismo. Si bien, para nuestra fortuna, eso reemplazó bastante veloz Desde el punto de vista de la biología humana, en cuestión de unos pocos miles de años, entre las comunidades de Europa Central. Un club internacional comandado por la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (JGU) ha llegado a esta conclusión Luego de el análisis genético de los huesos de unos guerreros caídos en la batalla de Tollense, la más antigua conocida de Europa, ocurrida alrededor del año 1200 a.C. en las orillas del río del mismo nombre en el vigente estado alemán de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Los escombros de Tollense acudieron descubiertos en la década de 1990. A partir de entonces, los arqueólogos han buscado sistemáticamente en una sección de un kilómetro En medio el río. Hasta la fecha, se han descubierto los huesos de más de 100 individuos con signos de un combate violento. Muchos Todavía contienen puntas de flecha, al paso que ciertos cráneos parecen haber sido aplastados por objetos contundentes. Se considera que unos 4.000 hombres participaron en el conflicto a pie o a equino. De todos ellos, murió casi una 4ta parte. Tanto tiempo Despues de su muerte, estos guerreros tienen algo más que poseer que un episodio bélico, algo que ha influido en nuestros hábitos alimentarios A lo largo de siglos. A través del estudio genético de los huesos, los investigadores encontraron que Sólo cerca de de uno de cada ocho debía una variante genética que le permitía descomponer la lactosa en la leche. Esto es sorprendente, En tanto que la batalla se generó más de 4.000 años ahora de la introducción de la agricultura en Europa, que en comunicado habría implicado el consumo de productos lácteos de los primeros bovinos, cabras y ovejas domesticadas. Aunque, entre la población actual que vive en esta misma área, la tolerancia alcanza alrededor del 90%. Conforme el genetista Joachim Burger, intérprete y escritor primordial del estudio, «esta es una enorme diferencia si es que se estima que no puede haber más de 120 generaciones humanas entre luego y hoy». Hasta el instante, se han descubierto huesos de más de 100 individuos en el campo de batalla. – Stefan Sauer / Proyecto Tollense Valley
Mayor supervivencia
Aparte de la persistencia de la lactasa (expresado de otro modo, que pueden digerir la lactosa) y Algunas otras variantes genéticas, los genomas del pueblo Tollense son afines a los de los habitantes actuales del norte de Alemania y la región del Mar Báltico. Entonces, «la única forma de explicar esta diferencia entre estas personas de la Edad del Bronce y las de Hoy es una selección natural muy fuerte», enfatiza el biólogo Daniel Wegmann, de la Universidad de Friburgo en Suiza. Por esa razón, «concluimos que A lo largo de los últimos 3.000 años, las personas con persistencia de la lactasa tuvieron más hijos o bien, alternativamente, esos niños tuvieron mejores posibilidades de supervivencia que aquellos sin este rasgo». Los arqueólogos han trabajo en una sección A lo largo del río Tollense A lo largo de más de 10 años – Stefan Sauer / Proyecto Tollense Valley Conforme el informe, publicado en «Current Biology», la capacidad humana para digerir la lactosa del azúcar de la leche en seguida de la niñez se extendió por Europa Central en Solo unos pocos miles de años, una transformación extremadamente rápida en comparación con La mayoría de los cambios evolutivos observados en los humanos. Los investigadores calculan una ventaja selectiva notable en el hecho de beber leche: «En cada generación, los individuos con persistencia de la lactasa tienen un seis por ciento más de probabilidades de sobrevivir hasta la edad reproductiva que los individuos que no la tienen», asegura Burger. Según los creadores, dado que la leche es una bebida de alta energía y relativamente no contaminada, su ingestión puede haber brindado mayores posibilidades de supervivencia Durante la escasez de alimentos o bien En el momento en que el suministro de agua potable estaba contaminado. Particularmente A lo largo de la 1era infancia, en los años de inmediato posteriores al destete, este factor pudo haber sido «decisivo» entre las poblaciones prehistóricas. Pese a la importancia del consumo de leche en Europa y América del Norte en la actualidad, aproximadamente dos tercios de la población mundial continua siendo intolerante a la lactosa