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Descubren un extraño sistema solar desgarrado por tres soles

Si es que pudiéramos montar en una nave espacial y viajar hasta las estrellas que vemos en el cielo descubriríamos que al menos la mitad de ellas son realmente parejas o bien tríos de estrellas, demasiado lejanas Del mismo modo que para poder distinguirlas a simple vista. De la misma forma podríamos visitar innumerables planetas en muchos de estos sistemas solares: por ahí veríamos gigantes gaseosos, supertierras, jupíteres calientes y hasta mundos parecidos a la Tierra, a la sombra de estrellas Tal y como el Sol o de otros colores y luminosidades. Cuesta imaginar cómo serían las plantas o bien las criaturas que podrían habitar estos exóticos mundos. Recientemente, una investigación publicada en «Science» ha mostrado importantes detalles acerca de lo cual puede estar ocurriendo en sistemas solares formados por tres soles. Los astrónomos han contado la 1era evidencia directa de que las estrellas pueden desgarrar el disco de polvo y gas de sus aledaños, y donde En ocasiones se gestan los embriones de los planetas, dejando una estructura retorcida en la que un anillo de material se desgarró en el pasado y se colocó en su propio plano. Esto sugiere que, de haber planetas en este sistema solar, sus órbitas serían muy lejanas y estarían inclinadas alrededor de estos soles. Estos mundos tendrían tres estrellas en su horizonte, y no serían muy distintos al planeta Tatooine, un planeta imaginario de la saga de «La guerra de las galaxias». «Es la primera vez que observamos este efecto de desgarramiento del disco en un Solo disco de formación de planetas», ha explicado a ABC Alison Young, 1era autora de un estudio liderado por Stefan Kraus y Asimismo investigadora de las universidades de Exeter y Leicester, en UK. «El efecto se había predicho en simulaciones de ordenador —hace ocho años— Sin embargo nunca había sido observado hasta ahora». ¿Cómo se constituyen los planetas?
Todos los planetas del sistema solar giran en un mismo plano (con la excepcion de Plutón que, por otra comunicado, no es considerado Al parecido que planeta). El resultado es que en el cielo estrellado los mundos De este modo tal como Marte, Venus o Júpiter parecen circular Siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia por La misma «autopista» (a la que se denomina eclíptica). Esta predisposición es testimonio de cómo nació el sistema solar: la nube que dio sector al Sol no se consumió por completo y dejó una maraña de detritos (la nebulosa solar), compuesta por gas y polvo. Al idéntico que el grupo estaba rotando, esta nube se aplanó y se transformó en un Sólo anillo. La fricción y la gravedad fueron permitiendo que las partículas crecieran de tamaño, a un ritmo de pocos centímetros al año. De este modo, con el tiempo se formaron planetesimales, protoplanetas y posteriormente planetas. En los sistemas varias, con dos o tres estrellas, ocurre algo similar, con la diferencia de que existe un disco muy grande y masivo que acaba fragmentándose en Múltiples partes. Hace unos años se pensaba que los planetas no se podrían formar alrededor de estrellas dobles o bien triples, pues sus órbitas serían demasiado inestables. Sin embargo en los últimos años los astrónomos han comenzado a descubrir exoplanetas cerquita de de estrellas Varios, para enorme sorpresa de todos. Aunque, Todavía resta saber qué ocurre en el nacimiento y A lo largo de la vida de estos sistemas. En la imagen, rodeada por el recuadro, un modelo tridimensional del disco de GW Orionis, construido A partir de observaciones – ESO/L. Calçada, Exeter/Kraus et al.
Dispuestos a sumergirse en este misterio, el elenco de Stefan Kraus se centró en estudiar GW Orionis, un sistema estelar ubicado a 1.300 años luz de distancia, en la constelación de Orión (exactamente la misma donde hace poco Betelgeuse dio un susto al bajar drásticamente su brillo). Dicho sistema solar es jovencita, con una edad de apenas un millón de años: sus estrellas Aún están creciendo y hay una nebulosa estelar a su cerca de. Allí centraron la atención del dos instrumentos muy potentes: el «Very Large Telescope» (VLT) y el «Atacama Large Millimiter/submillimeter Array» (ALMA), Los dos del Observatorio Europeo Austral (ESO). Luego de 11 años de observaciones, pudieron analizar el extraño disco estelar formado entre las tres estrellas. Un disco retorcido y desgarrado
«La idea de que los planetas se forman en discos planos alrededor de estrellas jóvenes se remonta a Kant y a Laplace», ha explicado a ABC Stefan Kraus, director de la investigación y profesor de astrofísica en la Universidad de Exeter, en Reino Unido. «Nuestras imágenes revelan un caso extremo donde el disco no es plano en absoluto, Sino más bien más bien que está retorcido y tiene un anillo desalineado que se ha desgarrado de éste». Los investigadores analizaron la sombra proyectada por este anillo desgajado y examinaron la estructura del polvo. a su vez, calcularon con gran precisión el movimiento de las tres estrellas, que completan sus órbitas cada 11 años, y trazaron simulaciones para tratar de relacionar el desalineamiento con el efecto del desgarramiento del disco predicho ya hace años. En este sentido, pudieron trazar un mapa tridimensional de lo cual está ocurriendo en el corazón de GW Orionis, a 1.300 años luz de la Tierra.<iframe height=”286″ src=”https://www.youtube.com/embed/KRqJoZapRcI” frameborder=”0″ allowfullscreen style=”width:100%;”></iframe> «Lo más esencial es que podemos identificar la causa del desalineamiento y vincularlo con el efecto de desgarramiento del disco propuesto por teóricos hace ocho años», ha asegurado Kraus. Asimismo les ha permitido comprender cómo se mueven estas estrellas: «Hemos descubierto que estas tres estrellas no orbitan en un Sólo mismo plano, Sino con órbitas desalineadas respecto a las otras y respecto al disco». ¿Hay planetas en GW Orionis?
Entonces, ¿se pueden formar planetas en este exótico sistema solar? Por lo cual han averiguado los creadores de este estudio, dicho disco de gas y polvo tiene cerquita de de 30 masas terrestres (en otros términos, «pesa» lo mismo que 30 tierras) y cabecea alrededor de sus tres estrellas (lo que se conoce De exactamente la misma manera que movimiento de precesión), una vez cada 10.000 años. Pero, acerca de todo, sus resultados muestran que «los tirones gravitacionales conflictivos en sistemas estelares varias, con planos de órbitas desalineados, pueden sacar material del plano del disco, a través del desgarramiento», ha explicado Kraus. ¿Qué quiere decir esto? Fundamentalmente, que es posible que muevan y el gas y el polvo de modo que se puedan formar planetas. Representación de la supertierra LHS 1140b, un tipo de exoplaneta que podría estar presente en GW Orionis – ESO
«Este desgarramiento proporciona un mecanismo para planetas formados a mucha distancia en órbitas oblicuas», ha expresado el estudioso. Expresado de otro modo, es perfectamente posible que en GW Orionis haya planetas con órbitas realmente extrañas, oblicuas y lejanas. En verdad, Conforme Jiaqing Bi, estudioso de la Universidad de Victoria, en Canadá, y que Asimismo estudia GW Orionis con el observatorio ALMA, es muy posible que un mundo sea la causa del desgarramiento del disco. Un nuevo «tipo» de mundo por descubrir
No obstante, Hasta el momento no se de ha descubierto ningún mundo con estas características, Ya que los métodos de detección captan más De manera fácil a los planetas más recientes. Sin embargo, Conforme Stefan Kraus, «dado que alrededor de la mitad —de los exoplanetas— está en sistemas Múltiples, tiene que haber una gran población de este tipo de planetas de periodo largo con una enorme oblicuidad». De nuevo, mundos lejanos con órbitas muy inclinadas. «Esto debería ayudarnos a entender mejor de qué forma se forman los planetas, incluyendo los de nuestros sistema solar» ¿Sabemos algo acerca de de qué forma serían esos mundos» «Si se un planeta se pudiese formar en el anillo —ha explicado Alison Young— probablemente no sería un gigante gaseoso, por el hecho de que allá no hay suficiente material para hacerlo, Sino más bien más bien una supertierra —es decir, un mundo rocoso Varios veces más masivo que la Tierra». También, su horizonte podría ser bastante llamativo: «Cualquier mundo que se forme en GW Orionis tendrá tres soles!». Según han comentado los estudiosos, las próximas campañas de observación del «Extremely Large Telescope» (ELT), También del ESO, podrán buscar esta clase de mundos exóticos. Gracias estas observaciones, aumentaremos nuestro entendimiento de lo cual nos rodea: «Esto debería ayudarnos a comprender mejor cómo se forman los planetas, incluyendo los de nuestros sistema solar», ha dicho Alison Young. En opinión de Stefan Kraus, el desgarramiento del disco y la posible repercusión de un mundo en esa brecha hacen que «GW Oionis sea una referencia para estudiar las interacciones en tres objetos y discos, lo que nos permitirá avanzar en la formación de sistemas planetarios, incluyendo el nuestro»