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Un trasplante de heces salvó a los koalas de su extinción

Los mamíferos se dividen en tres grandes grupos: monotremas, placentarios y marsupiales. Dentro de este ultimo se encuentran los canguros, los ualabíes, las zarigüeyas y los koalas. Los koalas son animales manifiestamente raros. Su nombre científico es Phascolarctos cinereus, que deriva del griego phaskolos, bolsa y arktos, oso; al paso que su nombre específico –cinereus- procede del latín y significa de color ceniza. En lengua aborigen koala se puede traducir por «no hay agua» y Esto es Debido a que la ingesta del líquido de la vida se reduce exclusivamente a las hojas que consumen. Muy tal vez evolucionaron en el continente australiano hace unos cuarenta y cinco millones de años, A lo largo del período en el cual Australia se desplazó lentamente cara el norte, alejandose de la Antártida. Los koalas están adaptados a la vida arborícola, comen y duermen en el mismo árbol y tan Sólo en contadas ocasiones descienden al suelo. Una dieta muy poco variada
En cuanto a su alimentación, no se puede decir que sean grandes gourmets. Se alimentan exclusivamente de las hojas de los eucaliptos, las cuales concentran numerosas moléculas ponzoñosas capaces de envenenar a cualquier otro ser vivo. A través del olfato estos marsupiales diferencian las hojas más nutritivas de las tóxicas, evitando intoxicaciones accidentales. A este hándicap hay que añadir que las hojas de los eucaliptos son muy poco nutritivas, por lo que los koalas se ven obligados a comer ingentes cantidades para obtener la energía que necesitan. Para poder asimilarlas tienen que ejecutar una pesada y larga digestión, Por eso se pasan seis horas del día comiendo hojas y el resto del tiempo tratando de digerirlas. Para complicar Aún más su exigua dieta, y A pesar de que hay más de seiscientas variedades distintos de eucaliptos, tan Solo se alimentan de unas pocas especies de esos árboles. Al filo de la extinción
Hace prácticamente una década la población de koalas alcanzó unas cotas de densidad muy elevadas y esto produjo que los Eucalyptus viminalis –la goma de maná-, que es su especie preferida, empezase a escasear. La situación generó una inversión biológica, al alterarse la cadena trófica, y el setenta % de los koalas murió de inanición, Puesto que acudieron incapaces de alimentarse de alguna de las otras especies de eucalipto por considerarlas solamente «menos apetecibles». Viajó en esta comprometida encrucijada en el instante en que un conjunto de estudiosos de la Universidad de Queensland tomó cartas en el tema. Analizaron los microbios de los intestinos de los koalas y, por medio de un trasplante fecal, pudieron influir para que estos animales ampliasen su dieta a otras especies de eucaliptos. Para conseguirlo los científicos australianos mantuvieron en cautividad a un conjunto de koalas que Solo se alimentaba de Eucalyptus viminalis y que sufrían la hambruna. De manera paralela recogieron las heces de otro conjunto que se alimentaban de Eucalyptus obliqua y concentraron los microorganismos que había en sus heces. Seguidamente, las empaquetaron en cápsulas resistentes al ácido clorhídrico y se las dieron a comer a los koalas del 1er grupo. La transformación del microbioma de los marsupiales desencadenó cambios en su alimentación, Porque Comenzaron a valorar gastronómicamente atractivas las hojas de otras especies de eucaliptos. Con este innovador procedimiento se pudo eludir su extinción. M.Jara Pedro Gargantilla es médico internista del Sanatorio de El Escorial (Madrid) y cantautor de Varios libros de divulgación.