Resguardar a las crías es, Sin duda, una de las tareas más arduas y en el reino animal disponemos de multitud de madres ejemplares, abnegadas y extraordinarias dispuestas a sacrificar sus vidas por la de sus retoños. En el nutrido listado habría que sumar –además de a las Homo sapiens- a las osas polares y a las madres orangutanes, que crean uno de los vínculos más fuertes de la naturaleza. Si bien, Asimismo tenemos epítomes de madres despreocupadas y También infames cuyo cuidado de crías y sentido materno tiene más tintes de tragedia griega que de comedia romántica. Hijos que no conocen a sus padres Uno de los primeros lugares, de un presunto ránking de «malas madres», estaría reservado para la hembra… Ver Más