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El reto de transportar una vacuna a -80 ºC

El lunes la vacuna de Pfizer y BioNTech devolvió la esperanza a un planeta ávido por recibir buenas noticias, Acto seguido de anunciar que su fármaco tiene una eficacia del 90%, en unas pruebas preliminares hechas entre 94 personas infectadas. «Si la pregunta es si es que podemos detener la pandemia con esta vacuna, mi respuesta es sí», ha expresado esta semana Ugur Sahin, líder ejecutivo de BioNTech. Pero, el trayecto hasta la fecha en que la vacuna sea inyectada en los brazos de los ciudadanos es aún largo, e increíblemente tortuoso. «¿Volverá nuestra vida a la normalidad Cuando llegue una vacuna? Creo que no», avisó para «The Washington Post» David Salisbury, viejo miembro del Conjunto Asesor de Expertos en Inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En verdad, Despues de la aprobación de una vacuna por comunicado de la autoridad competente, son precisos meses de preparación para construir las bases de datos en las que se encontrarán los individuos a vacunar. Asimismo es preciso garantizar el suministro y la intervención de grandes centros de vacunación, o bien bien de instalaciones más pequeñas que cubran mejor el territorio. Los retos logísticos son inimaginables, acerca de todo en la fecha se pretende vacunar a una comunicado especial de la población. Pfizer ha asegurado que podrá generar 50 millones de dosis de su vacuna en 2020 y hasta 1.300 millones en 2021. Puede parecer mucho, No obstante se considera que la quinta comunicado de los 7.800 millones de residentes del mundo están en riesgo de padecer la Covid-19 severa y, por tanto, de necesitar una inoculación. Asimismo de esto, el aspirante a vacuna más avanzado en su crecimiento, es También el más difícil de distribuir. Se espera que la FDA («Federal Drugs Agency») autorice la vacuna de Pfizer/BioNTech en cuestión de tres semanas, No obstante sus responsables se enfrentan en seguida a un reto considerable, pues su vacuna ha de conservarse a una temperatura de entre -70 y -80 ºC. «No es imposible, No obstante sostener una cadena de frío con esos requisitos es complicado, especialmente si es que se pretende distribuir la vacuna en una zona poco poblada o con malas comunicaciones», ha explicado Jaime Pérez, vocal de la Asociación Española de Vacunología. De hecho, esta semana la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó de que ningún sistema de salud del planeta está listo para cubrir las necesidades de almacenamiento y transporte de la cadena de frío de una vacuna ultraenfriada, y recordaba que ninguna otra vacuna utilizada comparte estas características. Sin embargo, sí hay vacunas aprobadas, Del mismo modo que Ervebo, ante el virus ébola, que requieren temperaturas muy bajas, de -60 a -80 ºC, y que pueden conservarse en nevera un máximo de 14 días. «Si los países van a usar esas vacunas tendrán que preparase. Las otras vacunas que están en fase 3 sí se pueden manejar en las cadenas de frío que encontramos Hoy en cualquier país», ha advertido Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS. Pfizer está en proceso de establecer acuerdos bilaterales con Varios países para fortalecer las capacidades de transporte y de los almacenes centrales. Cuanto más baja sea la temperatura de conservación, más exigente es la distribución. Lo ideal es que el fármaco se conserve a temperatura Ambiente o bien que baste con una nevera y temperaturas de 2 a 8ºC. El cercano paso son los congeladores, con temperaturas de -20ºC, y lo más extremo y difícil de lograr es la ultracongelación, con temperaturas de -70 a -80 ºC. El enemigo de la vacuna: las «ARNasas»
La causa de estos exigentes requisitos está en unas enzimas muy abuntantes en la naturaleza y que se llaman «ARNasas». Están presentes en multitud de bacterias y facilitan la degradación del ARN, el ácido nucleico en el que se basa la vacuna de Pfizer y BioNTech. «Se degrada verdaderamente veloz, mucho más que el ADN o bien las proteínas, Del mismo modo que se puede comprobar en cualquier laboratorio», ha explicado Javier Burgos, doctor en biología molecular que ha trabajado en el crecimiento de fármacos. Pastillas de hielo seco, sublimandoLa solución es bajar la temperatura de conservación para ralentizar las reacciones químicas. Por eso, Pfizer ha diseñado una ambiciosa cadena de suministro y distribución capaz de repartir cientos de millones de dosis por todo el mundo muy de forma rápida. Por ello no sorprende que tanto el desenvolvimiento de la vacuna Tal como el de la cadena logística le haya costado a la empresa unos 2.000 millones de dólares (al recambio, unos 1.700 millones de euros). La larga cadena de distribución
La cadena empieza en centros de distribución situados en Kalamazoo y Michigan (en USA) y en Puurs, Bélgica, donde Pfizer cargará contenedores refrigerados para acabar unos 24 camiones al jornada, Conforme notifica «The Washington Post». En Michigan la compañía ya ha preparado 350 grandes congeladores, en un área afín a la de un campo de fútbol americano, y También cuenta con Múltiples centros logísticos auxiliares repartidos por Europa. La empresa cuenta con enviar 7,6 millones de dosis diarias a aeropuertos cercanos, que se embarcarían en alrededor de 20 aviones al jornada de empresas de transporte, hasta puntos próximos a los centros de vacunación, Del mismo modo que grandes hospitales y centros médicos. En total, el transporte no tiene que llevar más de tres días, por término medio. No obstante, dado que la vacuna requiere inyectar dos dosis, separadas por 21 días, se hace necesario repetir el envío para llenar la vacunación. Para poder trasladar y preservar las vacunas en congeladores usuales, Pfizer ha desarrollado un envase reutilizable capaz de conservar las temperaturas ultrafrías hasta 10 días en congeladores y cinco en neveras. Cada caja contiene entre 1.000 y 5.000 viales y hielo seco o bien hielo de dióxido de carbono, para preservar la temperatura. Para asegurar que la cadena de frío no se rompe y que las vacunas no se quedan inservibles, cada caja está seguida por GPS y cuenta con termómetros para registrar las temperaturas. Los expertos consideran que el punto más vulnerable de la larga cadena de transporte se producirá cerquita del destino definitivo, Una vez que las vacunas se muevan en lotes más pequeños. 20 millones de dosis para España
Pfizer ha firmado un pacto para suministrarle a la Unión Europea 200 millones de dosis, de las que 20 millones corresponden a España, con opción de ampliar a otros 100 millones. La UE De la misma forma ha adquirido vacunas de AstraZeneca (300 millones más otros 100 millones), Sanofi-GSK (hasta 300 millones) y Janssen (200 millones más otros 200 millones adicionales) y está en conversaciones con CureVac y Moderna. En España, la empresa guipuzcoana Bexen Medical ha parte que podría almacenar en sus ultracongeladores hasta 30 millones de dosis de la vacuna de Pfizer. Por otra parte, Isabel Díaz Ayuso, primer magistrado de la Comunidad de La capital de España, ha ofrecido los almacenes del centro médico Enfermera Isabel Zendal, próximo al aeropuerto Adolfo Suárez La capital de España Barajas, para almacenar comunicado de los stocks de la vacuna.