Hace ya mucho tiempo que los astrónomos tienen la vista puesta en Encélado, una de las lunas más enigmáticas de Saturno. Años de estudio y de sobrevuelos de Múltiples misiones espaciales (A partir de la Voyager, en los años 70, a la más reciente Cassini) han contado un planeta helado, geológicamente activo y completamente cubierto por una gruesa capa de hielo. Sin embargo no Solo eso. Encélado, que con sus cerca de 500 kilómetro de diámetro es la sexta mayor luna de Saturno, esconde bajo esa capa helada un océano de agua líquida. Un océano global y que se sostiene relativamente caliente Debido a la más que probable presencia de fuentes hidrotermales, similares a las que existen en los fondos oceánicos de la Tierra. Para colmo, en 2017 la NASA señaló que el análisis del vapor de agua que los potentes géiseres de la superficie del satélite expulsan al espacio había revelado la presencia de hidrógeno molecular (H2), una fuente potencial de alimento para numerosos tipos de microorganismos. Por todo ello, Encelado se considera Tal y como uno de los lugares más prometedores del Sistema Solar a la hora de alojar vida. Ahora, en un nuevo trabajo capitaneado por Christine Ray, del Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Texas, y recién publicado en Science Direct, un club multidisciplinar de estudiosos ha aplicado una serie de nuevos modelos para entender mejor la química de Encélado. Y los resultados exhiben que el océano subterráneo puede contener sustancias químicas capaces de dar sustento a una diversa comunidad de organismos vivientes. “La detección de hidrógeno molecular (en los géiseres de Encelado) señala que en su océano hay energía disponible disponible -afirma Ray-. En la Tierra, las criaturas aeróbicas, que respiran oxígeno, consumen energía de materia orgánica Así tal y como glucosa y oxígeno para crear dióxido de carbono y agua. Los microbios anaeróbicos (los cuales no respiran oxígeno) pueden metabolizar el hidrógeno para crear metano. Toda la vida puede destilarse en reacciones químicas similares asociadas a un desequilibrio entre los compuestos oxidantes y reductores”. Expresado desequilibrio, explican los creadores del estudio, crea un gradiente de energía potencial en el que, Debido a los procesos de reducción y oxidación, se transfieren electrones entre especies químicas, La mayoría de las veces con una especie sometida a oxidación y la otra a reducción. Versa de procesos vitales para muchas funciones básicas de la vida, incluidas la fotosíntesis y la respiración. Por servirnos de un ejemplo, el hidrógeno es una fuente de energía química que está dando sustento a los microbios anaeróbicos que viven en los océanos terrestres, alrededor las fuentes hidrotermales. En el fondo de nuestros océanos, en efecto, las chimeneas hidrotermales emiten fluidos calientes, ricos en energía y cargados de minerales que permiten prosperar a ecosistemas únicos, repletos de criaturas inusuales. Y Varios investigaciones anteriores ya encontraron evidencia de chimeneas hidrotermales y desequilibrio químico en Encélado, lo cual indica Claramente a condiciones habitables. Otras posibilidades químicas para la vida “Nos preguntamos si es que También otros géneros de rutas metabólicas podrían proporcionar fuentes de energía en el océano de Encélado -asegura la investigadora-. Pero De La misma manera que eso requeriría de un conjunto distinto de oxidantes que Aún no hemos detectado en los géiseres, hemos construido un modelo químico para determinar si las condiciones tanto en el agua Al similar que en el fondo rocoso del océano serían capaces de mantener estos procesos químicos”. Por ejemplo, los estudiosos examinaron de qué forma la radiación ionizante que procede del espacio podría crear oxidantes, y cómo la geoquímica abiótica del propio océano y de su núcleo rocoso podría contribuir a los desequilibrios químicos necesarios para que tengan sitio los procesos metabólicos. “Comparamos nuestras estimaciones de energía libre con los ecosistemas de la Tierra -prosigue la investigadora- y determinamos que, Generalmente, nuestros valores de metabolismo aeróbico y anaeróbico cumplen, e inclusive superan, los requisitos mínimos. Estos resultados indican que la producción de oxidantes y la química de la oxidación podrían contribuir a mantener maneras de vida y una comunidad microbiana metabólicamente diversa en Encélado”. Una vez identificadas las posibles fuentes de alimentos en la luna de Saturno, la proxima cuestión es la de averiguar cuál es exactamente la naturaleza de los compuestos orgánicos complejos que podrían surgir del océano. Para ello, una futura misión espacial tendría que volar En medio las columnas de vapor de los géiseres de Encélado y colocar De este modo a demuestra las predicciones de esta investigación acerca de la abundancia de compuestos oxidados. Si es que es De este modo, cabría la posibilidad de que en esa luna de Saturno existan extrañas formas de vida capaces de aprovechar esas fuentes de energía.