Poco más tarde del Big Bang, y mucho tiempo Ya antes de que se formaran las primeras estrellas y galaxias, en el Universo podría haber surgido toda una legión de pequeños agujeros negros, una extraña familia que los científicos llaman “agujeros negros primordiales”. Nadie ha conseguido Aún ubicar uno de esos objetos, que por ahora son teóricos, No obstante lo mismo Sucedió con los agujeros negros Normalmente, que Finalmente pudieron ser observados Solo muchos años Después de que se postulara su existencia. Ahora, en un estudio llevado a cabo por investigadores del Colegio Kavli para la Física y las Matemáticas del Universo y recién publicado en Physical Review Letters, los científicos explican cómo se podrían buscar señales que revelen la presencia de esos agujeros negros primordiales. Descubrirlos podría colocar punto y final a ciertos de los grandes misterios aún sin resolver, e incluso mostrar que, Durante su niñez, nuestro Universo engendró un gran número de otros “Universos bebé”. Los agujeros negros principales podrían dar cuenta de la totalidad, o por lo menos de una buena parte, de la materia oscura, ese otro tipo de materia que sabemos que está ahí fuese Pero que no podemos descubrir, Puesto que no emite ninguna radiación que pueda ser registrada por nuestros telescopios. De la misma forma podrían ser responsables de Algunas de las señales de ondas gravitacionales que los astrónomos están detectando A lo largo de los últimos años, y muchos Creen que podrían ser, a su vez, las “semillas” Desde las que se constituyen los enormes agujeros negros supermasivos, con masas de hasta miles de millones de soles, que se encuentran en los centros de a mayoría de las galaxias. Otros investigadores, Para concluir, Piensan que los agujeros negros primordiales juegan un importante papel en la síntesis de elementos pesados, esos que no se pueden formar en el interior de los hornos de fusión de las estrellas y que se crearían “de golpe” A lo largo de sus colisiones con estrellas de neutrones. Para saber más acerca de los agujeros negros principales, el club de investigadores (formado por astrónomos, cosmólogos y físicos de partículas) analizó el Universo temprano en búsqueda de pistas. El Universo primitivo, En verdad, era tan denso que cualquier fluctuación en la densidad de la materia de más del 50% sería suficiente para crear un agujero negro. Se sabe, por servirnos de un ejemplo, que fluctuaciones más pequeñas dieron sitio a las semillas de las galaxias. Universos bebé
Pero la posibilidad más emocionante es que los agujeros negros principales podrían ser la forma en que nosotros, A partir de fuese, vemos la multitud de “universos bebés” surgidos Durante la inflación, un periodo de rápida expansión que se cree que es responsable de sembrar las estructuras que vemos El jornada de hoy, Del mismo modo que galaxias o cúmulos de galaxias. Los investigadores Creen que En medio la inflación, todos esos universos bebés se “ramificaron” de nuestro propio Universo. Los universos bebé más pequeños tenderían a colapsar, y la gran cantidad de energía liberada en un pequeño cantidad de espacio llevaría a la formación de agujeros negros. No obstante a los universos bebé algo más grandes les aguardaría un destino muy distinto. En efecto, si su tamaño superara un punto crítico, la teoría de la gravedad de Einstein permite que el universo bebé exista en un estado que semeja ser diferente para un observador que se encuentre en su interior y otro que esté en el exterior. El observador interno, en efecto, lo percibiría De exactamente la misma manera que un universo en expansión, al paso que el externo (nosotros) lo veríamos En este sentido tal y como un agujero negro. En cualquier caso, los universos bebé, tanto grandes De La misma manera que pequeños, serían vistos por nosotros De La misma manera que agujeros negros principales, ocultando su verdadera naturaleza y estructura Posteriormente de sus horizontes de hechos, el límite que, una vez superado, no deja que nada, ni siquiera la luz, pueda escapar del agujero negro. Dicho de otra forma, nuestro Universo podría, en realidad, ser un “multiverso”, lleno de universos en expansión que nosotros veríamos Del mismo modo que agujeros negros principales. ¿Cómo localizarlos?
El problema, Del mismo modo que se ha expresado, es cómo detectar esos agujeros negros principales. En su artículo, los investigadores describen un escenario novedoso para la formación de semejantes agujeros negros, y muestran que los que contienen otros universos se podrían descubrir utilizando la Hyper Suprime Cam (HSC) del telescopio Subaru, una gigantesca cámara digital instalada a 4.200 mts de altitud, en la cima del monte Mauna Kea, en Hawái. ¿Pero de qué manera podría esa cámara alcanzar pruebas del multiverso? A diferencia de El instrumental de otros telescopios, el HSC tiene una capacidad única para alcanzar, cada pocos minutos, capturas de Andrómeda, la gran galaxia vecina de la Vía Láctea. Y si un agujero negro pasara A lo largo de nuestra línea de visión directa hacia una de sus estrellas, su gravedad curvaría sus rayos de luz y haría que la estrella en cuestión pareciera más brillante Durante un corto espacio de tiempo. La duración del brillo de la estrella permitiría a los astrónomos calcular la masa del agujero negro. El HSC, Asimismo, permite observar simultáneamente más de cien millones de estrellas, lo cual aumenta mucho las posibilidades de observar algún agujero negro primordial cruzando una de las líneas de visión. Lo cierto es que ya existe un 1er candidato. Las primeras observaciones del HSC, en efecto, ya han informado de un evento muy intrigante y que resulta consistente con un agujero negro principal del multiverso, con una masa comparable a la de la Luna. Animado por esta 1era pista, el Equipo de investigadores está llevando a cabo una inédita ronda de observaciones que permita alcanzar pruebas definitivas de la existencia de esos misteriosos objetos.