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La rivalidad femenina pudo acabar con el celo en los humanos

Las hembras de muchos primates, Al parecido que los babuinos, exhiben una llamativa hinchazón de los genitales que advierte De La misma manera que un semáforo de su fecundidad. Es la señal de que ellas están receptivas sexualmente, coincidiendo con la etapa de ovulación. Las mujeres, en cambio, tienen que recurrir a gráficos, tiras reactivas o bien tecnología portátil para saber en qué instante son fértiles. El fenómeno se llama ovulación oculta y lo compartimos con muy pocos mamíferos, Del mismo modo que los monos Rhesus o los delfines A lo largo de prácticamente medio siglo, La carencia de celo en las hembras humanas se ha explicado con la llamada hipótesis de inversión masculina. Al no contar señales sobre el estado de ovulación de una pareja, el varón se mantiene a su lado, forjando los… Ver Más