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Hallan, por casualidad, los escombros de un celacanto del tamaño de un tiburón blanco

Escombros fósiles de un gran pez de más de cinco mts de longitud, el tamaño de un tiburón blanco, han sido descubiertos por pura casualidad por un club de estudiosos de la Universidad de Portsmouth Mientras trataban de identificar un enorme hueso en una compilación privada de Londres. Los estudiosos, que se dieron cuenta de que se trataba del pulmón fósil de un gran pez, determinaron que Versa de una especie Hasta el instante desconocida del orden de los celacantos, peces pulmonados cuyos restos más antiguos tienen cerquita de 400 millones de años, que convivieron más tarde con los dinosaurios, sobreviviendo a su extinción, y que se creían desaparecidos hasta que un ejemplar vivo se dirigió encontrado en 1938 en las costas de Sudáfrica. El pulmón, de 66 millones de años de antigüedad, perteneció al hasta a continuación mayor ejemplar hallado entre todas las especies de celacanto. En un artículo recién publicado en Cretaceous Research, los estudiosos señalan que compartió el planeta con los dinosaurios en un contexto en que ya estaban alrededor extinguirse. Cuestión de suerte
El descubrimiento viajó puramente fortuito, y se generó en el horario al profesor David Martill, paleontólogo de el colegio de Medio Entorno, Geografía y Geociencias de la Universidad de Portsmouth, se le solicitó que identificara un enorme hueso perteneciente a una colección privada en Londres. El coleccionista había comprado el espécimen pensando que el hueso en cuestión podía ser comunicado del cráneo de un pterosaurio, un reptil volador que prosperó en el Jurásico y que vivió hasta la gran extinción del Cretácico, Cuando un asteroide de 10 kilómetro chocó contra la Tierra y terminó con el reinado de los dinosaurios y acabó con cerquita del 75% de todas y cada una y cada una de las maneras de vida de la Tierra. Sin embargo Martill reveló que en realidad no se trataba de un único hueso, Sino más bien que estaba compuesto por muchas placas óseas muy delgadas. “Esas placas -explica el científico- estaban dispuestas en manera de barril, No obstante con las tablas en círculos en vez que de arriba a abajo. Y Sólo un animal tiene tal estructura, y ese es el celacanto: habíamos encontrado un pulmón huesudo de este pez de aspecto extraordinario y extraño”. “El coleccionista -prosigue Martill- quedó muy decepcionado por no contar un cráneo de pterosaurio, Sin embargo mis colegas y yo estábamos emocionados Porque nunca se había encontrado un celacanto en los depósitos de fosfato de Marruecos, de donde era este fósil, ¡y este era un ejemplo enorme! Para identificar el fósil, Martill buscó la ayuda del destacado paleontólogo brasileño Paulo Brito, de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, que lleva más de 20 años estudiando celacantos y que quedó muy sorprendido por el tamaño de este nuevo espécimen. El fósil había quedado incrustado en un bloque de fosfato, revestido con yeso y recubierto por una placa de laca, lo cual hizo que los huesos se volvieran marrones. Viajó encontrado en Marruecos al lado de un pterodáctilo que demuestra que vivió en el Cretácico, hace unos 66 millones de años. Más largo que una tabla de surf
El tamaño anormal del pulmón dejó a los científicos darse cuenta de que habían encontrado un celacanto sorprendentemente grande. Calcularon que podía haber medido más de cinco mts, mucho mayor que los celacantos actuales, cuya longitud máxima no supera Los dos metros. Realmente, tenía exactamente el mismo tamaño que los tiburones blancos de la actualidad. “Solo teníamos un pulmón -explica Martill, Si es que bien gran, por lo cual nuestras conclusiones necesitaron de una serie de cálculos bastante complejos. Se dirigió asombroso deducir que este pez particularmente era verdaderamente grande, bastante más largo que una tabla de surf y quizás el mayor celacanto descubierto hasta ahora”. Los celacantos aparecieron por 1era vez en la Tierra hace unos 400 millones de años, 200 millones de años Ya antes que los primeros dinosaurios, y han conseguido sobrevivir hasta la actualidad. Ahora, el fósil va a ser devuelto a Marruecos, que lo añadirá a las colecciones del Departamento de Geología de la Universidad Hassan II, en Casablanca.