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La primera fusión de estrellas de bosones ya puede haber sucedido

Las colaboraciones científicas LIGO y Virgo (LVC) anunciaron el pasado septiembre la detección de una onda gravitacional, una ondulación que recorre el espacio-tiempo, a la que llamaron GW190521. Esta señal provenía de lo que luego se consideró la mayor fusión de agujeros negros observada hasta el instante. Dos gigantes de 85 y 66 veces la masa del Sol colisionaron violentamente dando lugar a otro terminante de 142 masas solares que, a su vez, era el primer miembro de una rara familia de agujeros negros de masa intermedia. Juan Calderón Bustillo, estudioso del Colegio Gallego de Física de Altas Energías (IGFAE) en la Universidad de Santiago de Compostela, coordinó la interpretación de la señal dentro del experimento LIGO. Ahora, ha publicado junto a… Ver Más