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Menos 111 grados: la nube más fría nunca registrada en la Tierra

Se dirigió el 29 de diciembre de 2018. Una enorme tormenta se formó acerca de el Océano Pacífico y sus nubes, Según un estudio recién publicado en Geophysical Research Letters, registraron las temperaturas más frías medidas hasta en seguida por los meteorólogos. La comunicado superior de la tormenta, en efecto, bajó hasta unos escalofriantes menos 111 grados centígrados, mucho más fría que cualquier otra tormenta medida con anterioridad. Las tormentas eléctricas y los ciclones que acostumbran a darse en los trópicos, sistemas circulares de bajas presiones, pueden alcanzar alturas parcialmente altas y situarse hasta unos 18 kilómetro del suelo, donde el aire es mucho más frío que en parte superficial. No obstante esta tormenta, comentan los estudiosos, está en un nivel completamente diferente. La comunicado superior de la nube tormentosa, en efecto estaba cerquita de 30 grados más fría que cualquier otra nube de tormenta típica. ‘Bestia helada’
Los datos acudieron registrados por Simon Proud, estudioso del Departamento de Física y del Centro Nacional de Observación de la Tierra de la Universidad de Oxford y músico y escritor primordial del estudio. La ‘bestia helada’, que se formó a unos 400 km al sur de Nauru, en el suroeste del Pacífico se dirigió captada primero por los sensores infrarrojos del satélite NOAA-20 y su parte superior estaba a más de 20 kilómetro acerca de el nivel del mar. Por lo general, las tormentas adoptan una manera idéntico a un yunque en el momento alcanzan la parte superior de la troposfera, la capa más baja de la atmosfera terrestre. Sin embargo si es que una tormenta tiene mucha energía, se disparará hasta La próxima capa, la estratosfera. El fenómeno hace que las nubes de tormenta lleguen a altitudes muy elevadas, donde las temperaturas son verdaderamente gélidas. Según Proud, Si es que bien, las cotas de altura alcanzadas son «razonablemente comunes» y, En general, se suelen enfriar unos 7 grados por cada km que ganan en altura. Sin embargo esta tormenta se dirigió en especial extrema. En palabras del investigador, «alcanzó una temperatura sin anteriores y que sobrepasa los límites de lo que los actuales sensores de los satélites son capaces de medir. Y descubrimos que estas temperaturas verdaderamente extremas parecen ser cada vez más comunes». Extremas y peligrosas
Durante los últimos tres años, en efecto, los científicos han registrado exactamente la misma cantidad de temperaturas extremadamente frías en las nubes que Durante los 13 años precedentes. «Lo cual -prosigue Proud- es importante, Porque las tormentas con nubes más frías tienden a ser más extremas y más peligrosas para las personas a causa al granizo, los rayos y el viento». Según el estudio, esta tormenta particularmente podría haber recibido una gran cantidad de energía de la combinación de agua muy cálida de la zona y el viento que se mueve cara el Este. A pesar de ello, no está claro por qué las nubes extremadamente frías se están volviendo cada vez más habituales. «Ahora -concluye Proud- requerimos entender si este incremento se debe a nuestro clima cambiante, o si es que es consecuencia de la formación de ´tormentas perfectas´, o bien si las actuales condiciones climáticas tienden a producir el estallido de tormentas eléctricas extremas A lo largo de los últimos años».