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Revelan el misterio de las esferas gigantes halladas en el Mediterráneo y el Atlántico

Desde hace más de tres décadas los buzos se han encontrado con prácticamente un centenar de esferas gelatinosas y enormes que los científicos aún no han podido explicar. Luego, Debido a la colaboración ciudadana y al ADN se ha podido desetrañar el misterio: Se trata de sacos de huevos de un molusco marino llamado Illex coindetii (conocido popularmente Al igual que pota o bien lula en España). Los resultados terminan de publicarse en la revista ‘Scientific Reports’. Encontrados tanto en el Mar Mediterráneo Así como en las costas de cerca de de Noruega, estas ‘gotas’ de más de un metro de diámetro Siempre se hallaban flotando entre el fondo marino y la superficie. Son masas aproximadamente traslúcidas, con una raya oscura atravesando su centro. No obstante poco más se podía adivinar de su interior, que lleva eludiendo todas y cada una las clasificaciones A partir de hace años. Ciertos estudiosos apuntaron a que tal vez estas esferas eran masas de huevos de Ommastrephid
, muy parecidos a los calamares. No obstante sin un análisis de ADN del tejido no había forma de mostrar qué especie exacta los había creado. Se dirigió hace dos años en el horario Halldis Ringvold, gerente de la organización de zoología marina Sea Snack Norway, lanzó una campaña de ciencia ciudadana que alentó a los buzos a recolectar pequeñas muestras de tejido de cualquier mancha que encontraran en las aguas cerquita de Noruega. En 2019, los buzos obtuvieron muestras de tejido de cuatro manchas distintas, que recolectaron en pequeñas botellas de plástico y almacenaron en frigoríficos domésticos (la recolección de tejido no pareció dañar las masas de huevos de ninguna forma, Según el estudio). En este sentido es Al idéntico que los análisis revelaron que se trataba bolsas con cientos de miles de huevos de I. coindetii, una especie que se conoce A partir de hace más de 180 años y que está presente en todo el Mediterráneo y a Ambos lados del Atlántico, No obstante jamás se habían identificado estos sacos de huevos en la naturaleza. Conocido Del mismo modo que calamar de aleta corta del sur, Asimismo llamado pota en España, Se trata de un cefalópodo de diez tentáculos que vive a Ambos lados de el Océano Atlántico. Son carnívoros y muy voraces, Porque tienen un aumento muy acelerado, pues Por lo general viven un año, y mueren Después de desovar. Así, esta esfera sería del mismo tipo, Pero mucho más grande que las precedentes halladas, que apenas se acercaban al metro de diámetro. «También pudimos ver qué hay dentro de la esfera, mostrando embriones de calamar en cuatro etapas diferentes», explica Ringvold. «Además, pudimos permanecer de qué forma la esfera realmente varía de consistencia, de firme y transparente a ruptura y opaca, a medida que se desarrollan los embriones». Fotos adicionales de las manchas, avistadas alrededor Noruega, Suecia y También Inglaterra – Ringvold, H., Taite, M., Allcock, AL et al.
I. coindetii pertenece, efectivamente, al grupo de los Ommastrephidae. A lo largo de la reproducción, las hembras producen grandes esferas de huevos hechas de una sustancia gelatinosa que ellas mismas fabrican para ceñir flotando a sus embriones a salvo de los depredadores. Aunque, los avistamientos de estas masas son raros y jamás Antes se habían visto en la naturaleza. ¿Qué es la extraña raya que cruza las esferas?
En cuanto a la extraña y oscura banda que atraviesa las esferas, los investigadores sospechan que Versa de un río de tinta que expulsan las hembras al fertilizar los óvulos. «Las esferas con o bien sin tinta pueden señalar el grado de madurez de los embriones -afirman los investigadores-. De esta manera, las que presentan una raya más acentuada son las de más reciente creación. En seguida de un tiempo, en el horario los huevos comienzan a desarrollarse, toda la esfera, incluida la veta, comenzará a desintegrarse». a su vez, el Equipo indica a que También podría ser una suerte de mecanismo de camuflaje destinado a imitar a los peces grandes y Así ahuyentar a posibles predadores. Pero, Pese a los resultados obtenidos, el misterio Todavía continúa: los científicos señalan que no pueden estar absolutamente seguros de que el centenar de manchas observado A partir de 1985 pertenezcan todas y cada una a La misma especie. Si bien apuntan a que al ser muy afines en manera y tamaño, «es muy probable que muchas de ellas fueran creadas por I. coindetii».