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Las ‘geoclaves’ del volcán de La Palma: ¿qué le está pasando?

La isla canaria de La Palma ha tardado 50 años en hospedar una nueva erupción. Desde el 11 de septiembre, La Palma ha sido noticia por los numerosos terremotos y la deformación que el Instituto Geográfico Nacional ha registrado en su red de vigilancia volcánica. Finalmente, el magma alcanzó la superficie La jornada de ayer, domingo 19 de septiembre. ¿Qué significa en términos geológicos lo que está ocurriendo? Las regiones volcánicas activas, De La misma manera que las Islas Canarias, traen magma A partir de la profundidad hasta parte superficial. No obstante esto es Solo el terminante de la historia. Bajo el volcán, el magma se acumula en manera de reservorios, y se transporta A lo largo de conductos, o bien diques, De La misma manera que si fueran las arterias del volcán. El viaje al exterior no es nada fácil ni pronosticable, Sin embargo contamos con la ayuda de la sismicidad y la deformación Del mismo modo que señales precursoras de erupciones. El magma o roca fundida ‘se hace paso’ rompiendo la roca que tiene cerquita de. Esa fracturación produce ondas que son medidas en superficie por medio de sismómetros, y pueden sentirse por la población Al igual que terremotos. En La Palma, el enjambre sísmico a inicios de la semana pasada provenía de profundidades de unos 12 km, reflejando la acumulación del magma en reservorios en la base de la corteza terrestre, alrededor del punto crítico que puede llevar a erupción. Si bien esta sismicidad arrancó en 2017, su intensidad se ha reforzando en los últimos días, y ha sido sentida por la población. De la misma forma, el ascenso progresivo del magma ha ido produciendo terremotos más superficiales. Teniendo presente la sismicidad registrada en La Palma, se podría decir que ha habido al menos unas 5.500 fracturas de roca en los últimos días. Por ultimo, el arranque de la erupción provocó el sismo de mayor magnitud, En el momento en que el dique alimentador completó su viaje rompiendo las rocas de la superficie, produciendo la fisura eruptiva, que tiene Múltiples centros de emisión o bocas eruptivas. Además de fracturar las rocas, el magma se va acumulando en zonas de la corteza en las que encuentra ‘huecos’. Esa acumulación hace que el magma ‘empuje’ los materiales que aún tiene por encima, lo que se expresa en superficie Al idéntico que un abombamiento o deformación, que en la Palma ha sido de aproximadamente 10 cm. Islas volcánicas oceánicas: la punta del iceberg de grandes edificios volcánicos
Las islas volcánicas oceánicas De este modo como las Canarias representan la comunicado emergida de grandes edificios volcánicos. La Palma, por ejemplo, tiene poco más de 2400 mts de altitud, Si es que bien, bajo el mar prosigue teniendo unos 3000 mts más. En otros términos, la isla es la punta del iceberg de ese gran volcán de más de 5 km de altura. Esto significa que La mayor parte de las erupciones se producen bajo el mar, De exactamente la misma forma que la última de El Hierro. En la ocación de La Palma, la erupción está ocurriendo en territorio insular, De este modo tal como las siete erupciones de los últimos 600 años en la isla. La erupción vigente está localizada en una región con un enorme número de centros de emisión y fisuras de erupciones pasadas, lo que demuestra la importancia de nuestro estudio del pasado geológico para entender su presente y futuro. El peligro de las erupciones
Vivimos en un Solo mundo activo que lleva en funcionamiento 4.500 millones de años. El crecimiento de la población mundial ha llevado la ocupación de regiones geológicamente activas, De La misma manera que por ejemplo las tierras volcánicas fértiles de Canarias. Todos y cada uno de los procesos geológicos, incluidos los volcánicos, implican un ‘peligro’. Si dichos procesos generan pérdidas económicas, de vidas humanas o bien capacidad productiva, luego Asimismo implican un ‘riesgo’. Ante el acontecimiento de la erupción en La Palma, el Gobierno de Canarias activó el Plan de Urgencia Volcánica de Canarias PEVOLCA. El caso de alerta se establece de forma cualitativa con un semáforo que cambia de verde a amarillo, a naranja, y a rojo a medida que la probabilidad de una erupción inminente aumenta. En estos momentos, el semáforo está en rojo, lo que indica que se debe elaborar la evacuación de la población que pueda verse afectada Al afín que medida activa de Protección Civil. El desenvolvimiento de la inédita erupción está asociado con la emisión de lavas y piroclastos de caída, que son fragmentos de magma separados y enfriados A lo largo de la erupción, Gracias a su naturaleza explosiva. La última erupción de La Palma en 1971 dio opción al volcán Teneguía y produjo no Solo el aumento de la isla, Porque las lavas ganaron terreno al mar, Sino más bien más bien que Asimismo una enorme expectación y un avance en el conocimiento científico de las erupciones en el archipiélago. Laura Becerril. Geóloga, vulcanóloga. Profesora Asistente, Universidad de O’Higgins (Chile) Carlos Galé. Geología, Universidad de Zaragoza. Patricia Larrea. Profesora Asistente, Dpto. Geología, Universidad de Chile Teresa Ubide. Profesor Titular de Petrología Ígnea / Vulcanología Universidad de Queensland. Este artículo se dirigió publicado originalmente en ‘The Conversation’. <img src=”https://counter.theconversation.com/content/168257/count.gif?distributor=republish-lightbox-advanced” alt=”The Conversation” width=”1″ height=”1″ style=”border: none !important; box-shadow: none !important; margin: 0 !important; max-height: 1px !important; max-width: 1px !important; min-height: 1px !important; min-width: 1px !important; opacity: 0 !important; outline: none !important; padding: 0 !important; text-shadow: none !important” />