Un hallazgo publicado últimamente en la revista «Proceedings of the Royal Society B» ha cambiado radicalmente la comprensión de los científicos acerca de cómo evolucionaron las especies de focas en todo el planeta. Una inédita especie hallada entre siete especímenes fósiles encontrados en las playas del sur de Taranaki, en Nueva Zelanda, acaba de revelar una enorme sorpresa: las focas no evolucionaron Sólo en el hemisferio norte, Al parecido que se pensaba Hasta el instante; Asimismo lo llevaron a cabo A partir de el hemisferio sur. La nueva especie se ha bautizado Del mismo modo que Eomonachus belegaerensis
, que significa ‘foca monje del amanecer de Belegaer’. Este nombre hace referencia al imaginario creado por el escritor J. R. R. Tolkien, quien en su famosa obra «El señor de los anillos» llamó Así a un mar al oeste de la Tierra Media. Y De la misma forma. belegaerensis, de unos 2,5 metros de largo y un peso de entre 200 y 250 kilos, vivió en las aguas de Nueva Zelanda hace unos 3 millones de años. Ilustración a escala de Eomonachus belegaerensis – Jaime Bran for Te Papa Museum
Anteriormente se pensaba que las focas se originaron en el Atlántico norte, y Algunas de ellas cruzaron el ecuador entonces para vivir tan al sur Además que la Antártida. Si bien, Y También. belegaerensis demuestra una realidad muy diferente: muchas focas antiguas, incluidos los antepasados de las focas monje, elefante y antártica actuales, evolucionaron verdaderamente en el hemisferio sur. «Esta nueva especie de foca monje extinta es la 1era de su tipo en el hemisferio sur. Su descubrimiento verdaderamente revoluciona lla historia que sabemos de las focas», asevera en un Sólo comunicado el paleontólogo James Rule, de la Universidad de Monash. «Hasta ahora, creemos que las focas originales surgieron en el hemisferio norte y posteriormente cruzaron el ecuador Sólo una o bien dos veces A lo largo de toda su historia evolutiva. En cambio, muchas de ellas parecen haber evolucionado en el Pacífico sur Y luego cruzaron el ecuador hasta ocho veces». Una historia muy distinta que se ha descubierto Debido a fósiles encontrados entre 2009 y 2016. «Nueva Zelanda es increíblemente rica en fósiles y Hasta la fecha apenas hemos arañado la superficie. ¿Quién sabe qué más hay ahí fuera?», concluye Rule.