Ir al contenido

Este mundo duplica el tamaño de la Tierra y puede ser habitable

K2-18b, un planeta extrasolar algo mayor que la Tierra situado a 124 años luz de distancia, saltó a la fama el pasado septiembre Una vez que dos equipos diferentes anunciaron en la gaceta «Nature Astronomy» el hallazgo de vapor de agua en su atmosfera. Era la 1era vez que se descubría este elemento en un planeta rocoso fuese del sistema solar que a su vez se encuentra en la región de habitabilidad de su estrella, donde las temperaturas podrían permitir la existencia de agua líquida y, quizá, de vida. No obstante, la extensión de esa atmósfera y qué se fragua por debajo seguían siendo un misterio. Acto seguido, un elenco de la Universidad de Cambridge ha utilizado la masa, el radio y los datos atmosféricos del exoplaneta para desvelarlo. Y ha determinado que, en efecto, este planeta es prometedor. Conforme sus conclusiones, es perfectamente posible que aloje agua líquida en condiciones habitables bajo su atmósfera rica en hidrógeno. Aun podría tratarse de un planeta oceánico. Los resultados, publicados en «The Astrophysical Journal Letters», abren la busca de vida a mundos significativamente más grandes que el nuestro No obstante más pequeños que Neptuno. «Se ha detectado vapor de agua en las atmósferas de una serie de exoplanetas, No obstante, incluso si es que el mundo está en la región habitable, eso no significa necesariamente que haya condiciones habitables en la superficie», señala Nikku Madhusudhan, del Instituto de Astronomía de Cambridge y responsable de la nueva investigación. «Para establecer las perspectivas de habitabilidad, es especial lograr una comprensión unificada de las condiciones interiores y atmosféricas en el planeta; en especial, si es que el agua líquida puede existir debajo de la atmósfera». Envoltura de hidrógeno
Dado el gran tamaño de K2-18b, que tiene 2,6 veces el radio y 8,6 veces la masa de la Tierra, se ha sugerido que sería más Del mismo modo que una versión más niña de Neptuno que una versión más grande de la Tierra. Se espera que un mini-Neptuno tenga una «envoltura» de hidrógeno significativa que rodea una capa de agua a alta presión, con un núcleo interno de roca y hierro. Si es que la envoltura de hidrógeno es demasiado gruesa, la temperatura y la presión en la superficie de la capa de agua debajo serían demasiado grandes para soportar la vida. Madhusudhan y su elenco demostraron que pese al tamaño de K2-18b, su envoltura de hidrógeno no es necesariamente demasiado gruesa y la capa de agua podría contar las condiciones adecuadas para la vida. Utilizaron las observaciones existentes de la atmósfera, De esta forma tal y como la masa y el radio, para determinar la composición y estructura de la atmósfera y el interior. Para explicar los datos, emplearon modelos numéricos detallados y métodos estadísticos. Los investigadores confirmaron que la atmosfera es rica en hidrógeno con una volumen significativa de vapor de agua. También descubrieron que los niveles de otras sustancias químicas Al semejante que el metano y el amoníaco eran más bajos de lo aguardado para dicha atmósfera. Queda por ver si estos niveles pueden atribuirse a procesos biológicos. Mundo oceánico
Luego, el Equipo empleó las propiedades atmosféricas Al afín que condiciones de contorno para los modelos del interior planetario. Exploraron una extensa gama de modelos que podrían explicar las propiedades atmosféricas, De este modo Del mismo modo que la masa y el radio del mundo. Esto les dejó lograr el rango de condiciones posibles en el interior, incluida la extensión de la envoltura de hidrógeno y las temperaturas y presiones en la capa de agua. «Hemos demostrado que no se Precisa mucho hidrógeno para explicar todas las observaciones juntas», dice el coautor Matthew Nixon, Alumno de doctorado en el colegio de Astronomía. Los investigadores hallaron que la extensión máxima de la envoltura de hidrógeno permitida por los información es de alrededor del 6% de la masa del mundo, Si es que bien La mayor parte de las soluciones requieren mucho menos. La volumen mínima de hidrógeno es más o menos una millonésima en masa, similar a la fracción de masa de la atmosfera de la Tierra. En especial, una serie de escenarios permiten un mundo oceánico, con agua líquida debajo de la atmosfera a presiones y temperaturas similares a las que se encuentran en los océanos de la Tierra. Este estudio abre la búsqueda de condiciones habitables y biofirmas fuera del sistema solar a exoplanetas que son significativamente más grandes que la Tierra, más allá de los mundos similares al nuestro También, los planetas Al igual que K2-18b son más accesibles para las observaciones atmosféricas con las instalaciones actuales y próximas. Conforme los creadores, las limitaciones atmosféricas obtenidas en este estudio se podrán refinar Debido a futuros equipos de observación Como el próxima telescopio espacial James Webb.