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Encuentran evidencias de que la Tierra y la Luna no tienen exactamente la misma composición

Todavía El jornada de hoy, aun ahora de las misiones que han llevado al hombre a la Luna y las posteriores naves que se han posado sobre sus cráteres para conocer sus misterios, no sabemos a ciencia cierta cómo se formó nuestro satélite natural. Ahora un nuevo estudio de la Universidad nuevamente México ha encontrado pruebas de que la Luna y la Tierra tienen una composición diferente, lo que desafiaría los modelos existentes. Las conclusiones se publican esta semana en «Nature Geoscience». La Tierra se originó hace unos 4.500 millones de años y la teoría más aceptada es que la Luna se formó poco entonces. A lo largo de las últimas tres décadas, la explicación predominante para el origen de nuestro satélite es que resultó de la colisión de dos protoplanetas, algo De esta forma Al semejante que «planetas bebé». Uno de ellos era la Tierra recién nacida, una proto-Tierra; el otro una roca del tamaño de Marte, apodado Theia, en honor a la madre de Selene, la Luna en el mito griego. Los dos chocaron, resultando una especie de polvo espacial que, con el tiempo, se asentó y formó las actuales Tierra y Luna. Una teoría dominante con una gran laguna Esta teoría parecía explicar muchos detalles, Al idéntico que el enorme tamaño del satélite con respecto a la Tierra o bien las velocidades de rotación de Ambos cuerpos. No obstante, había una cuestión que no encajaba: los modelos por ordenador sugerían que entre el 70 y el 90% de la composición de la Luna debería ser diferente a la Tierra (tendría que llevar la composición original del protoplaneta Theia)
, En tanto que La mayor una parte de los cuerpos del Sistema Solar tienen una estructura química única. Aunque, las muestras que se recogieron A lo largo de las misiones Apolo revelaban una composición asombrosamente igual a la de nuestro mundo en los isótopos de oxígeno, lo que no concuerda con la teoría del impacto gigante. Esta similitud extrema entre la Tierra y la Luna ha generado otras posibles explicaciones: A partir de la proto-Tierra y Theia fuesen de una composición casi idéntica; a que los isótopos de oxígeno de Ambos cuerpos se mezclaron Durante el choque; pasando por la teoría de que un impacto tan violento habría pulverizado una parte de la Tierra primitiva que quedaría en la Luna. Si bien, todas y cada una estas teorías no eran demasiado factibles. La novedad del nuevo estudio
Con la intención de ubicar algún tipo de diferencia o bien corroborar la similitud de Los dos cuerpos, los investigadores de la Universidad de México llevaron a cabo nuevas mediciones de alta precisión de los niveles de isótopos de oxígeno en un amplio rango de muestras lunares. Y, para su novedad, sí que encontraron sutiles No obstante sólidas diferencias entre la composición de las rocas satelitales y las terrestres: «Nuestros información sugieren que las muestras derivadas del manto lunar profundo, que son isotópicamente más pesados en comparación con la Tierra, tienen composiciones isotópicas que son las más representativas del impactador proto-lunar ‘Theia’», explican en el estudio. Es decir, que las rocas más profundas del manto lunar tenían más isótopos de oxígeno que las de parte superficial. a su vez se desmiente la teoría de que los isótopos de Los dos cuerpos se mezclaron absolutamente con el choque. «Nuestros hallazgos implican que las distintas composiciones de isótopos de oxígeno de Theia y la Tierra no acudieron totalmente homogeneizadas por el impacto que creó la Luna, lo que proporciona patentiza cuantitativa de que Theia podría haberse formado más lejos del Sol que la Tierra», continúan. «Al entrar en este proyecto, se esperaba que nuestros resultados probablemente reflejaran los de estudios anteriores», dice a Space.com el cantautor principal del estudio, Erick Cano, geoquímico de isótopos estables de la Universidad de nuevo México. «La parte más sorprendente de nuestros resultados viajó detectar la volumen de variación que hallamos entre las muestras lunares individuales». En 2014, un estudio Asimismo Encontró una firma de isótopos de oxígeno ligeramente más alta en las rocas lunares que en las terrestres, No obstante este nuevo estudio amplía el rango de muestras, aparte de afinar la búsqueda con nuevas tecnologías. Luego, ¿qué Sucedió?
Para explicar estos hallazgos, los estudiosos sugieren que la colisión gigante entre la proto-Tierra y Theia condujo a la mezcla entre los cuerpos. Todavía Así, la Luna y la Tierra resultantes tendrían composiciones ligeramente distintas. Después, en los primeros 1.000 años posteriormente del impacto, la roca pulverizada del disco de escombros dejado por el impacto tal vez condujo a la precipitación de meteoritos que arreció en el satélite A lo largo de cientos y cientos de años y que le está dando su característica imagen plagada de cráteres. Las complejas interacciones físicas y químicas entre esta lluvia y el océano de magma que cubría parte superficial del cuerpo recién creado podrían haber llevado a una composición isotópica de oxígeno en las rocas lunares superiores, más afines a las de la Tierra, y las profundas, que serían los rastros de Theia. La implicación más fuerte de estos hallazgos es que los modelos de impacto gigante ya no tienen que contar en cuenta las composiciones isotópicas de oxígeno casi indistinguibles entre la Tierra y la Luna, dice Cano. «Creo que esto abrirá la puerta a una gama absolutamente nueva de escenarios de impacto», incluye. Y esta teoría va a poder probarse (o no) En el momento en que misiones futuras recojan más material de nuestro satélite y los científicos no se tengan que limitar Sólo a las muestras recogidas en las misiones Apolo. De instante, el misterio de la formación lunar prosigue en el aire.