Con un tercio de la población mundial confinada en el interior de sus casas, el mundo entero parece haberse preso de repente. Numerosos equipos de investigadores luchan en contra de el tiempo para poner a punto una vacuna Mientras que los sistemas sanitarios se colapsan y el coronavirus prosigue avanzando y cobrándose nuevas damnificados cada jornada. “Pasará”, repiten una y otra vez los responsables políticos a sus poblaciones confinadas. “Es algo temporal y juntos, lo venceremos”. Sí, ¿Pero en qué instante? ¿Y en qué momento podremos retomar nuestras vidas con normalidad? La respuesta no es sencillo, y depende de una complicada serie de factores que, Además, varían de una a otra zona del planeta. El consenso de los científicos, Si bien, parece unánime: incluso si el número de contagios empezara a disminuir en el transcurso de las próximas semanas, o bien meses, estaríamos Todavía muy lejos del terminante. Y el coronavirus tardará mucho tiempo en desaparecer, seguramente años. La vigente política de confinamiento es, Indudablemente, muy efectiva a la hora de frenar la curva de contagios, Pero eso no implica que el virus vaya a desaparecer. La vigente estrategia de cerrar amplios ámbitos de la sociedad no resulta sostenible a largo plazo, Porque causaría daños irreparables tanto en la sociedad Al idéntico que en la economía. Sin embargo levantar las restricciones que frenan el avance del virus supondría un precio inasumible en vidas humanas. Ante esta situación, los países necesitan con emergencia una estrategia de salida que les permita romper este círculo vicioso y proseguir adelante. Un plan que permita volver a la normalidad sin que ello suponga el sacrificio de miles de ciudadanos. Y eso constituye un enorme desafío, tanto científico Al igual que social. Tres formas de salir
Según un relevamiento publicado últimamente por la BBC, existen tres maneras posibles de salir de este desastre, Pero ninguna de ellas es la panacea. Son éstas: vacunación, que un número suficiente de personas desarrollen inmunidad, o bien cambiar para Siempre y en todo momento y en toda circunstancia y en todo momento el modo en que se comporta la sociedad. Vacunas: más de un año de espera Conforme los números, si es que se pudiera vacunar por lo menos a un 60% de la población, el coronavirus dejaría extenderse De exactamente la misma manera que Lo hace en seguida. Pero hace Sólo unos días que las primeras personas recibieron vacunas experimentales en Estados Unidos y República Popular China, y eso (por lo menos en caso de EE.UU.) Sólo A continuación de que se permitiera a los estudiosos saltarse el paso obligatorio de sentir primero con animales. Aún De este modo, y Si es que bien la investigación progresa a una velocidad que no tiene anteriores, no existen todavía garantías de que esas vacunas vayan a ser exitosas. Y si todo sale bien, las primeras unidades de esas vacunas aún tardarán entre 12 y 18 meses en empezar a ser distribuidas. Demasiado tiempo Asimismo que para conservar los actuales niveles de restricción. Inmunidad natural: por lo menos un par de años Conforme explica el relevamiento de la BBC, la estrategia en el corto plazo del confinamiento no erradica el virus, Porque tiene Del mismo modo que fin reducir en lo posible el número de casos para evitar el colapso de los sistemas sanitarios. Cuando se llegue al tan esperado “pico de infección” y la curva de contagios se vuelva descendente, se podría permitir que Algunas de las medidas restrictivas se levantaran A lo largo de algún tiempo, dando un respiro a la sociedad hasta la fecha en que las infecciones volvieran a aumentar y También hicieran requerida otra tanda de restricciones. Esta ocasión, repetida una y otra vez, podría llevar a que cada vez más ciudadanos se volvieran inmunes lo cual, con el tiempo, permitiría volver a colocar en marcha a una parte cada vez mayor de la sociedad. No obstante ningún experto cree que el número preciso de personas inmunes pueda llegar a ser el suficiente hasta dentro de, por lo menos, dos años. Y queda abierta, a su vez, la problemática de cuánto tiempo podría durar esa inmunidad. Otros coronavirus ya nos han enseñado que las respuestas inmunes en ante de ellos son muy débiles, lo cual lleva a que una misma persona pueda contagiarse varias veces Durante su vida. Cambiar el comportamiento de la sociedad La 3era opción para recuperar una cierta normalidad sería llevar a cabo cambios permanentes en nuestro comportamiento, tanto individual De exactamente la misma manera que colectivo, lo que nos permitiría conservar Siempre y en todo momento y en toda circunstancia bajas las tasas de transmisión. Hacerlo podría significar preservar “sine die” Algunas de las medidas actuales, estando Siempre y en toda circunstancia y en todo momento y en toda circunstancia pendientes de la aparición de nuevos brotes para, cada vez que sea necesario, retornar a endurecer las medidas. Asimismo el crecimiento de medicamentos capaces de tratar con logro una infección por Covid-19 podrían ayudar a las tres posibles estrategias, evitando o bien limitando la transmisión entre personas. A largo plazo, Puesto que, la mejor forma de salir de esta ocasión es aguardar a la vacuna. Los cientificos están tratando de acelerar su crecimiento lo más posible. Mientras, no quedará más remedio que cambiar el modo en que vivimos y nos relacionamos. El planeta tiene que cambiar, y tiene que hacerlo ya.