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Científicos descubren cómo es la molécula que el coronavirus USA para atacar

El coronavirus, de nombre SARS-CoV-2, ha sorprendido al planeta por su alta capacidad de contagio, incluso en personas presintomáticas o bien asintomáticas. Gracias al incansable trabajo de los estudiosos, casi A partir del inicio de la epidemia se conoce la secuencia genética de este patógeno y ya se está trabajando en decenas de tratamientos y más de 40 candidatos a vacunas. Esta semana, los investigadores han conseguido revelar la estructura de la proteína S, una compleja molécula ubicada en el exterior de los virus y que se une a receptores de células humanas para entrar en ellas y Además infectarlas. Este avance, que se ha publicado en «Nature», es fundamental para identificar nuevas maneras de atacar al virus y Asimismo aun prepararse frente sus futuras mutaciones. Los estudiosos han recurrido a una técnica ampliamente usada en los laboratorios, la cristalografía de rayos X. Esta se basa en conseguir cristales de proteínas para estudiar cómo son espacialmente. El motivo es que las proteínas, largas cadenas de aminoácidos, se pliegan de una manera u otra en función de las condiciones del medio y de su secuencia, por servirnos de un ejemplo mostrando al exterior unas zonas y no otras, lo que influye muy directamente en su función. El virus y la célula humana «se dan la mano»
En esta situación, científicos de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, se centraron en lograr el mapa 3D de la proteína S, en cuya estructura se encuentra una niña región a la que se une una proteína humana, de nombre ACE-2. En el instante eso ocurre, y ambas proteínas «se proporcionan la mano», la célula abre la puerta de su membrana celular y deja el acceso del virus, que inicia a replicarse y a hacer unos daños que pueden llevar a que una persona padezca neumonía. Se podría decir que la proteína S actúa Al similar que una suerte de equino de Troya que hace que los defensores abran la puerta del castillo. Al examinar en detalle la estructura y la secuencia de la proteína S, los científicos han averiguado el que puede ser uno de los motivos por el cual el virus es tan contagioso, en otros términos, por el cual pocos virus bastan para comenzar su ciclo de infecciones. «En comparación con el virus que causó la epidemia de 2002 y 2003 (Ya antes conocida Como SARS), el flamante coronavirus ha cambiado sus estrategias para unirse al receptor humano, A través de una unión más estrecha», ha dicho en «The Guardian» Fang Li, codirector de la investigación. «Esta unión estrecha puede ayudar al virus a infectar células humanas y a extenderse entre las personas». Al conocer la estructura, No obstante, los científicos tienen una forma de estudiar qué compuestos funcionarán Tal como antivirales, y bloquearán, de modo más efectivo, el reconocimiento entre el virus y la célula atacada. Esto mismo También ayudaría a diseñar vacunas para evitar infecciones. ¿La explicación de por qué es tan contagioso?
En el estudio, los autores Además han comparado la estructura de la proteína S del SARS-CoV-2 con la de otros coronavirus presentes en pangolines y murciélagos, hospedadores en los cuales se piensa que este virus evolucionó Ya antes de que comenzase a infectar a humanos. Gracias a esto, han averiguado que una zona de la proteína S del terrible coronavirus es mucho más compacta que la de sus antecesores, lo que aumenta la obliga de su unión a la proteína ACES-2 y tal vez la velocidad de contagio del virus. Según ha expresado en «The Guardian» Jonathan Balll, virólogo de la Universidad de Nottingham, Reino Unido, estos cambios en la proteína S De la misma forma podrían ser la explicación del alto poder infectivo del virus por otro motivo: «El SARS-CoV-2 infecta la garganta y la nariz eficazmente, causando síntomas de resfriado moderado, al paso que el SARS (el virus que desencadenó la epidemia en 2002 y 2003) casi Siempre y en toda circunstancia se replicaba en los plumones». En opinión de Ball, «Este estudio proporciona una posible razón para esta diferencia: la proteína de superficie del SARS-CoV-2 es capaz de unirse con más eficacia a la proteína ACE-2 (…). Esta mejora podría ser la que le permitiera al virus infectar la nariz y la garganta más eficazmente, En tanto que se piensa que en esas zonas los niveles de ACE-2 son inferiores». Por ultimo, este virólogo ha recordado que el estudio se ha realizado con fragmentos inertes de los receptores del virus y de las células humanas, por lo que ha avisado de que van a hacer falta más estudios para averiguar cómo la estructura de la proteína S verdaderamente afecta a la activa de infección.