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El sufrimiento de tres esclavos llevados a América por los españoles, escrito en sus huesos

Cientos de miles de esclavos africanos fueron enviados al Nuevo Planeta A partir de que hace cinco siglos Carlos I de España lo autorizase por 1era vez. La ascendencia de estas personas forma una parte especial del patrimonio genético y cultural de los americanos. Aunque, sus orígenes y vivencias siguen siendo en buena comunicado desconocidas. En seguida, una inédita investigación publicada en la revista «Current Biology» arroja luz acerca de las vidas de tres de estos esclavos enterrados en una fosa común en Ciudad de México A lo largo del siglo XVI. Desde el estudio interdisciplinar de sus esqueletos, científicos del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana en Jena (Alemania) han descubierto en qué una parte de África fueron capturados, las torturas físicas que experimentaron y qué patógenos novedosos llevaron consigo a través del Atlántico. «Hemos desentrañado la historia de vida de tres individuos que de otro modo no habrían dicho su voz y que pertenecían a uno de los Conjuntos más oprimidos en la Historia de las Américas», dice el intérprete y escritor principal, el arqueólogo Johannes Krause. Juventud en África
Los esqueletos fueron recuperados en los terrenos del Hospital Real de San José de los Naturales, una institución del período colonial temprano oficialmente dedicada a la población indígena. Los tres varones murieron quizá todavía jóvenes, entre los 25 y los 35 años, A lo largo de una de las primeras epidemias de Ciudad de México. Llamaron la atención del elenco por sus distintas modificaciones dentales, consistentes con las prácticas culturales registradas entre los esclavos africanos que Todavía se pueden observar El día de hoy en ciertos Conjuntos que viven en el África occidental. Los estudiosos extrajeron data genéticos y Además isotópicos de los dientes, tirando del hilo de las vidas de estos hombres Antes de convertirse en esclavos. «Su genética sugiere que nacieron en África, donde vivieron toda su juventud» Ya antes de ser llevados a América, señala Rodrigo Barquera, del departamento de Arqueogenética y coautor del trabajo. Los tres individuos compartían un linaje del cromosoma Y que es altamente prevalente en el África subsahariana, y que ahora es el linaje más común entre los afroamericanos. Abusos y balas de cobre
Además, el análisis de los huesos descubrió una existencia repleta de severas dificultades En el momento en que llegaron a las Américas. Los antropólogos encontraron grandes inserciones musculares en la parte superior del cuerpo de un esqueleto, lo cual quizás apunta un trabajo físico continuo. Otro individuo debía escombros de heridas de balas de cobre, al paso que el tercero sufría una serie de fracturas en el cráneo y la pierna. «De pacto con las inserciones musculares, realizaban trabajos pesados, quizá A través de el arrastre y traslado de grandes cargas», explica Barquera en un correo electrónico a ABC. Pero, el abuso no acabó con sus vidas. «Sobrevivieron al maltrato que recibieron. Su historia es de dificultad Sin embargo Asimismo de fortaleza, Porque Sin embargo sufrieron mucho, perseveraron y resistieron a los cambios que se les impusieron», resalta. El elenco Además reconstruyó dos genomas de patógenos completos A partir de muestras de dientes de los esqueletos. Un individuo estaba infectado con una cepa del virus de la hepatitis B (VHB) que se encuentra actualmente en África occidental. «Aunque no tenemos indicios de que el linaje del VHB que encontramos se haya establecido en México, esta es la 1era patentiza directa de su introducción De esta manera tal como resultado del tráfico transatlántico de esclavos», asevera Denise Kühnert, matemática del Max-Planck que trabaja en la filogenia de la enfermedad. Doloroso pian
Otro se infectó de Treponema pallidum pertenue, una bacteria que causa pian, una infección dolorosa de los huesos igual a la sífilis que afecta a las articulaciones y la piel. La misma cepa de pian se dirigió identificada anteriormente en un colono de ascendencia europea del siglo XVII, lo cual sugiere que esta enfermedad de origen africano se ordenó en la 1era población colonial de México. «Nuestros análisis filogenéticos sugieren que Los dos individuos contrajeron sus infecciones Ya antes de que fueran traídos a México por la fuerza», incluye la investigadora. En resumen, todo apunta que los tres hombres pueden estar entre los primeros africanos en llegar a las Américas ahora de ser secuestrados en sus países de origen. «Las técnicas modernas de laboratorio nos permiten recopilar cantidades increíbles de información de muy poco material biológico. La cantidad de información que podemos devolver a los arqueólogos, antropólogos y la sociedad actual usando Sólo un diente es algo que Solo podríamos soñar hace tan Solo diez años», admite Barquera. Los creadores esperan que futuros esfuerzos continúen proporcionando datos sobre las vidas, muertes y legados de Conjuntos históricamente oprimidos cuyas historias han sido enterradas, a menudo, en fosas comunes.