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El increíble misterio de los virus gigantes

En medio los últimos años, cada vez más virus gigantes se han ido descubriendo en los más recónditos rincones del planeta, A partir de el permafrost siberiano al mundo prácticamente desconocido que existe bajo los hielos antárticos. Decenas de veces más grandes que un virus usual, la mera existencia de estos virus monstruosos es algo que confunde y desconcierta a los estudiosos que los estudian. Ahora, un club de cientìficos de la Michigan State University ha conseguido arrojar algo de luz acerca de estos enigmáticos microbios gigantes y los métodos que utilizan para infectar células. Para ello, ha sido necesario el manipulación de tecnologías de vanguardia, Ciertas de ellas desarrolladas ex profeso. El resultado es un modelo fiable para el estudio de virus gigantes y el primero que consigue identificar y caracterizar Algunas de las proteínas que emplean para llevar a cabo la infección. El estudio se concluye de publicar en Cell. Los virus gigantes suelen medir cerquita de 300 nanómetros (A veces aun más) y son capaces de vivir Durante miles de años. En comparación, el rinovirus, responsable del resfriado común, mide Solo 30 nanómetros. “Los virus gigantes -explica Kristin Parent, primordial investigadora del estudio- son enormes tanto en tamaño De exactamente la misma manera que en complejidad. Los recientemente descubiertos en Siberia conservaron la capacidad de infectar aun ahora de 30.000 años congelados en el permafrost”. Los envoltorios externos, o cápsides, son muy resistentes en este tipo de virus, y soportan sin problema ambientes hostiles, protegiendo eficazmente el material genético del interior. Las cápsides de las especies analizadas en el estudio (mimivirus, virus de la Antártida, virus de Samba y los Tupanvirus recién descubiertos) son icosaédricas, con manera igual a la de un dado con veinte caras. Puerta estelar
Todas esas especies comparten un único mecanismo para liberar su genoma viral. Consiste en una suerte de sello en manera de estrella de mar qe se asienta acerca de uno de los vértices de la capa externa. Ese vértice ha recibido El nombre de “puerta estelar” y A lo largo de la infección, tanto la “estrella de mar” Al idéntico que la “puerta estelar” se abren en sincronía para liberar el material genético del virus. Durente el estudio, afirmó Parent, los investigadores tuvieron que superar Varios obstáculos: “Los virus gigantes son difíciles de visualizar Gracias a su tamaño y los estudios previos se basaron en hallar el virus concreto (uno entre un millón) que estuviera en el estado correcto de infección”. Para solucionar el problema, Jason Schrad, uno de los colaboradores de Parent, desarrolló un novedoso método para imitar las diversos etapas de infección. Utilizando un novedoso microscopio crioelectrónico al lado de un microscopio electrónico de barrido, el elenco sometió a varias especies de virus gigante a una serie de tratamientos químicos y ambientales severos, diseñados para simular las condiciones externas que un virus podría vivenciar A lo largo de un proceso de infección. La técnica, explica Parent, “nos dejó estudiar virus y estructuras de proteínas a nivel atómico y captarlos en plena acción. El acceso a esta tecnología es muy importante y el nuevo microscopio de la Universidad está abriendo nuevas puertas para la investigación”. Los resultados revelaron tres condiciones ambientales que inducían con éxito la apertura de la “puerta estelar”: un pH bajo, una temperatura alta y un alto nivel de salinidad. Y lo cual es más, cada una de esas condiciones, por separado, inducía una etapa distinto de infección. Con esos datos en la mano, Parent y su grupo diseñaron un modelo capaz de imitar de forma efectiva y fiable las distintas etapas de infección para poder estudiarlas. “Este nuevo modelo -dice la investigadora- en seguida dejará a los científicos imitar las etapas de infección de manera fiable, abriendo la puerta a futuros estudios y simplificando drásticamente cualquier investigación directa sobre el virus”. Los resultados produjeron diversos hallazgos novedosos. “Descubrimos que el sello de la “estrella de mar” acerca de la “puerta estelar” se desabrocha lentamente Entre tanto continúa unido a la cápside en vez de abrirse por completo y de una vez -explica Parent-. Nuestra descripción de una inédita estrategia de liberación del genoma del virus gigante significa otro cambio de paradigma en nuestra comprensión de la virología”. Gracias a la capacidad de recrear las Varios etapas de infección, los investigadores estudiaron Asimismo las proteínas liberadas por el virus A lo largo de la 1era etapa. Las proteínas actúan Del mismo modo que trabajadores, orquestando los muchos procesos biológicos precisos a fin de que un virus infecte y secuestre las capacidades reproductivas de una célula, obligándola a hacer copias de sí mismo. Infección a humanos
Con vistas al futuro, Parent cree que “las funciones exactas de muchas de estas proteínas y cómo organizan el proceso de infección por comunicado del virus gigante son los principales candidatos a nuevas investigaciones. Muchas de las proteínas que identificamos coincidían con las que uno esperaría ver liberadas Durante las etapas iniciales de una infección. Eso respalda en gran medida nuestra hipótesis de que las etapas ´in vitro´generadas en este estudio reflejan fielmente las que ocurren ´in vivo¨”. El hecho de que muchos de los distintos géneros de virus gigantes estudiados respondieran de forma parecido in vitro lleva a los investigadores a creer que todos ellos comparten peculiaridades comunes y posiblemente proteínas afines. Queda abierta la problemática de si es que los virus gigantes son capaces, o no, de infectar a los humanos Al igual que hace el coronavirus. Un aspecto que Hoy por Hoy es un tema de debate entre los virólogos.