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Alertan del peligro de los antivacunas en la lucha contra la Covid-19

Es muy posible que la pandemia de la COVID-19 no acabe hasta que se encuentre una solución farmacológica, en forma de tratamiento o bien de vacuna, lo cual requeriría suministrar un medicamento a muchos millones de personas. No obstante En el momento en que llegue el momento, ¿todas estas personas querrán medicarse? Una investigación últimamente publicada en «Nature» ha alertado de que existe el riesgo de que los movimientos antivacunas y el conspiracionismo se impongan y terminen suponiendo un problema de salud pública. Estudiosos de la Universidad George Washington, en EE.UU., han investigado la dinámica de 100 millones de usuarios de Facebook Durante un brote de sarampión acontecido en 2019 y han llegado a la conclusión de que los Conjuntos antivacunas son menos abundantes No obstante son más eficaces que los Grupos provacunas a la hora de divulgar su mensaje. a su vez, Piensan que la h historia se podría repetir en plena pandemia. «Los Conjuntos antivacunas que promovían la desconfianza ante el gobierno y los consejos médicos, incluyendo la vacunacion ante al sarampión, acto seguido están haciendo lo mismo con la COVID-19», ha explicado a ABC Neil Johnson, directivo de la investigación, que en otras oportunidades ha empleado modelos matemáticos para analizar cómo el odio se extiende por las redes sociales. «Es la tormenta perfecta». Para Johnson, las redes sociales son todo un ámbito de batalla en el que se difunde la datos verídica No obstante en el que También se multiplican las teorías de las conspiración, las noticias falsas y el odio. En enorme medida, en su opinión el problema es que las redes tienen la capacidad de amplificar y nivelar cualquier información, con independencia de su origen. El problema es que, si el mensaje anti-vacuna se amplifica, «no se vacunará la suficiente gente y la futura vacuna frente a la COVID-19 será inútil, en concepto de inmunidad de grupo», ha comentado Johnson. En verdad, las conclusiones de su estudio sugieren que la desinformación que rodea la pandemia, Al parecido que que Bill Gates va a aprovechar la COVID-19 para hacer dinero o bien que con la vacuna se inyectarán dispositivos de seguimiento, ya están inclinando la balanza en favor de no vacunarse. Un mapa del ámbito de batalla
«No podés ganar una batalla sin un mapa del sector de batalla», ha expresado Neil Johnson. De ahí que, su investigación ha pretendido trazar un novedoso mapa, A través de herramientas matemáticas, con La meta de examinar el comportamiento de comunidades de usuarios en Facebook, con relación a la vacunación frente el sarampión en 2019. Se da la circunstancia de que en este año el sarampión sufrió un considerable repunte en EEUU. Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades del país, La mayor una parte de las 1.300 personas que se infectaron no estaban vacunadas. Esta vez, examinaron el funcionamiento de comunidades de Facebook, englobando a 100 millones de usuarios, procedentes de Varios continentes y hablantes de distintas lenguas. Clasificaron estos Conjuntos en tres categorías, en función de sus opiniones con relación a la vacuna: Grupos a favor, Grupos antivacunas y Conjuntos «indecisos», formados por colectivos de padres, por ejemplo. Ahora, examinaron el grado de interacción entre estas comunidades. Debido a todo esto, localizaron que, Si bien hay más gente a favor de la vacuna que en en contra de, hay tres veces más Conjuntos de antivacunas que comunidades a favor. También, han observado que los Grupos antivacunas están altamente entrelazados con las agrupaciones de «indecisos», Mientras que los «provacunas» se quedan más en la periferia y no participan en la «batalla» por la data. Lo atractivo del mensaje antivacuna
«Pensábamos que veríamos a las grandes instituciones y departamentos sanitarios en el centro de la batalla en la red», ha expresado Johnson. «Pero encontramos lo contrario. Están luchando en el lugar equivocado» y no están contrarrestando la desinformación adecuadamente. ¿Por qué? En opinión de este científico, «el triunfo de los antivacunas radica en que aderezan su mensaje con muchos temas atractivos, Del mismo modo que es cuestionar el papel de las grandes farmacéuticas, los gobiernos, platicar de las libertades civiles o de la libertad de elección», ha expresado Neil Johnson. «En comparación con eso, los Conjuntos en favor de la vacuna se limitan a platicar de evidencias científicas: es un mensaje menos atractivo». De ahí que, los autores de este estudio han propuesto una serie de estrategias para combatir la desinformación, Del mismo modo que manipular las conexiones entre las comunidades para limitar su desarrollo o bien bien diseñar estrategias «provacuna» a medida para cada grupo de «indecisos». «Las agencias de salud pública, las plataformas de redes sociales y los gobiernos pueden usar un mapa Del mismo modo que el nuestro y un conjunto absolutamente nuevo de estrategias para identificar las zonas más activas en la red y averiguar cómo neutralizar estas comunidades que venden desinformación y son tan dañinas para el público», han propuesto los investigadores. Ahora estudiarán la relación entre estos mensajes antivacuna y el nacionalismo, el racismo, la desconfianza y los patrones de voto en las comicios de 2020 en USA. El hecho de que la COVID-19 esté envuelta en la incertidumbre científica, lleva a que esté a punto de desencadenarse la tormenta perfecta en Estados Unidos, en opinión de Neil Johnson: «Muchos verdes (indecisos) se pasarán a los rojos (antivacunas)».