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Una «caravana» de mujeres, la mayor colección de huellas humanas de África

Las huellas son a menudo frágiles y efímeras, Pero En el momento en que se conservan en el registro geológico pueden decir mucho de quienes las dejaron. Un club de científicos estadounidenses ha descubierto más de 400 huellas humanas de hace más de 10.000 años en Engare Sero, al norte de Tanzania. El conjunto, el mayor encontrado nunca en África, se dirigió dejado por un conjunto de unas 17 personas, la mayor comunicado mujeres acompañadas por dos varones adultos y un niño, que caminaban juntas al mismo ritmo. También, en dirección opuesta, otro grupo de seis Además dejaba su impronta. Entre ellos, una mujer corría Mientras una pareja paseaba tranquilamente. Los estudiosos, cuyos resultados publica «Scientific Reports», Creen que tal vez se desplazaban en búsqueda de alimento. El paisaje de Engare Sero donde se hallaron las huellas se halla justo al sur del lago Natron, curiosamente a tan Sólo unos 100 kilómetro del sector de Laetoli, que conserva las primeras huellas de homínidos atribuidas con confianza. El yacimiento se dirigió descubierto originalmente por integrantes de una comunidad masai que vivía cerquita. En 2008, estos individuos advirtieron acerca de su existencia a los conservacionistas que trabajan en el área. Las huellas están impresas en unos restos volcánicos de hace entre 19.100 y 5.760 años. Aunque, la datación de una delgada capa de roca que se superpone en comunicado al sedimento de las huellas redujo la antigüedad de exactamente las mismas a entre 12.000 y 10.000 años atrás. El club, comandado por Kevin Hatala, de la Universidad de Chatham (Pittsburgh), examinó los tamaños de las impresiones de los pies, las distancias entre ellas y la dirección. Los estudiosos descubrieron que las primordiales pistas fueron hechas por un conjunto de 17 personas descalzas que caminaban hacia el suroeste. Al comparar las marcas con huellas humanas modernas, llegaron a la conclusión de que el conjunto estaba formado por catorce mujeres, dos hombres y un niño que se movían a una velocidad de 1,2 – 1,5 metros por 2do. Exactamente la misma superficie Además conserva 19 huellas de bóvidos y 24 huellas de cebras y búfalos. Otro conjunto de seis pistas, estas cara el noreste, resulta igualmente revelador. En vez de estar hechas por personas que viajan en conjunto, acudieron dejadas por dos mujeres y un hombre que paseaban tranquilamente. Una mujer y un hombre caminaban a buena marcha (1,9 mts por 2do) y otra mujer corría por la región (2,9 metros por 2do), conclusiones a las que los especialistas llegan por las longitudes de las zancadas. No es difícil echar a volar la imaginación y recrear la escena. Recolección de alimentos
Pero, ¿qué es lo cual pretendía esa peculiar «caravana» femenina? ¿Hacia dónde se dirigía y con qué fin? Si bien Siempre y en toda circunstancia y en todo momento es atrevido especular sobre un comportamiento del pasado, los científicos Piensan que es posible que las mujeres estuvieran buscando alimentos, Entre tanto que el papel de los varones (con una altura que rondaba el metro ochenta) fuera el de acompañantes. También cabe la posibilidad de que, simplemente, se habrían acercado para visitarlas. La hipótesis se apoya en que ciertos pueblos cazadores-recolectores de Hoy en jornada, entre ellos el Ache y el Hadza de Tanzania, constituyen en su mayor parte Grupos femeninos de recolección de comestibles. Aparte de los lactantes (que quizás serán transportados), los niños En general se excluyen de esta clase de actividades grupales de alimentación y se quedan en el campamento. Si bien, los autores reconocen que Versa de una especulación. Aunque en esa temporada existieran ya mujeres que salieran a recolectar frutos en grupo, nadie puede asegurar que ese fuera La meta de las de Engare Sero, que bien podrían (nada hay que lo descarte) estar de caza. Lo cual sí parece claro es que estas personas sabían adónde se dirigían. Conforme los creadores, tanto el conjunto comandado hacia el noreste De exactamente la misma manera que el que iba cara el suroeste mostraban evidencias de direccionalidad. Ambos Conjuntos viajaron en direcciones prácticamente totalmente opuestas.