La vida es posible en parte superficial de la Tierra por el hecho de que el lugar magnético del mundo desvía el viento solar, evitando la erosión de la atmósfera y el bombardeo de parte superficial por radiación de alta energía. En verdad, si no fuera por este lugar, nuestro planeta se parecería a Marte, un planeta frío y reseco. Si es que bien, este ámbito magnético evoluciona y aqueja cambios: atraviesa periodos de mayor o menor intensidad y los polos magnéticos cambian su posición e inclusive llegan a invertirse. Las últimas observaciones muestran que el polo norte magnético se está desplazando en dirección a Siberia, a una velocidad de unos 40 kilómetros por año. a su vez, se ha concluido que en los últimos 200 años ha perdido… Ver Más