Es posible que La denominación de Dilophosaurus no les diga mucho, Sin embargo posiblemente recuerden una escena de «Parque Jurásico» en la que una niña criatura aparentemente adorable se convierte en una bestia diabólica con un volante cerquita de del cuello y dos crestas en la cabeza que escupe veneno. Este dinosaurio es comunicado de nuestra cultura popular, Pero lo que creíamos saber de él por las películas es pura imaginación. Un nuevo estudio llevado a cabo por paleontólogos estadounidenses ha conclusido que Dilophosaurus, lejos de ser el ligero depredador afín a un lagarto que creíamos era el animal terrestre más grande de su tiempo, alcanzaba hasta 6 mts de largo y debía mucho en común con las aves modernas. Los resultados aparecen publicados en «Journal of Paleontology». Dilophosaurus era mucho más grande y poderoso de lo cual los científicos, o bien los creadores de películas, pensaban previamente – Brian Engh /The Saint George Dinosaur Discovery Site Dilophosaurus vivió hace 183 millones de años Durante el Jurásico temprano. Pese a la fama que ha adquirido en la enorme pantalla, Hasta la fecha los científicos sabían sorprendentemente poco sobre su aspecto o bien su sitio en el árbol genealógico. «Es casi el dinosaurio mejor y peor conocido», asevera el causante primordial, Adam Marsh, investigador de la Universidad de Texas Mientras realizaba este trabajo. «Hasta este estudio, nadie sabía de qué manera era Dilophosaurus o bien cómo evolucionó», asegura. El estudio incluye claridad a un registro de investigación confuso que se remonta al 1er fósil de Dilophosaurus descubierto, el espécimen que ordenó el estándar para todos y cada uno de los posteriores descubrimientos sobre la especie. Ese fósil fue reconstruido con yeso, Sin embargo el artículo de 1954 que describe el hallazgo ni siquiera tiene claro qué era lo que se reconstruía, un hecho que hace que sea difícil determinar qué parte del trabajo inicial se basó en el registro fósil real. Las primeras descripciones caracterizan al dinosaurio con una cresta frágil y mandíbulas débiles, una descripción que influyó en la representación de Dilophosaurus en el libro «Parque Jurásico» y la película del mismo nombre Al igual que un dinosaurio esbelto que sometía a sus presas con veneno.<iframe width=”100%” height=”345″ src=”https://www.youtube.com/embed/d921M-ACMM4″ frameborder=”0″ allow=”accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture” allowfullscreen></iframe> Sin embargo Marsh Encontró lo contrario. Las mandíbulas exhiben signos de servir Al idéntico que andamios para músculos poderosos. Además descubrió que ciertos huesos estaban moteados con bolsas de aire, lo cual habría ayudado a fortalecer el esqueleto, incluida su cresta doble. «Son Tal y como una envoltura de burbujas: el hueso está protegido y fortalecido», asegura. Estos sacos aéreos no son exclusivos de Dilophosaurus. Las aves modernas y los dinosaurios más masivos del mundo Además tienen huesos llenos de aire. En Los dos casos, los alvéolos alivianan la carga, lo cual ayudó a los grandes dinosaurios a manejar sus voluminosos cuerpos y a las aves a volar. La pata trasera derecha de Dilophosaurus wetherilli – Matthew Brown, UT Austin Jackson School of Geosciences. Muchas aves emplean los sacos de aire para ejecutar otras funciones, A partir de inflar áreas elásticas de la piel En medio los rituales de apareamiento, hasta dispersar el calor. La intrincada variedad de bolsas de aire y conductos que se extienden A partir de la cavidad sinusal de Dilophosaurus hasta sus crestas significa que el dinosaurio pudo haber efectuado hazañas afines con su extraño tocado. Para aprender más sobre de qué forma se comparan los fósiles entre sí, Marsh registró cientos de características anatómicas de cada fósil. Después empleó un algoritmo para ver de qué forma los especímenes se comparaban con el 1er fósil, lo que aseguró que realmente eran todos Dilophosaurus. Todos los especímenes examinados por Marsh provenían de la Formación Kayenta en Arizona y son de a la reserva de la Nación Navajo. El algoritmo De la misma forma descubrió que existe una brecha evolutiva significativa entre Dilophosaurus y sus cuñados más cercanos entre los dinosaurios, lo que indica que probablemente Aún hay muchos otros «familiares» por hallar.