A María Cumplido, cordobesa de 28 años, la pandemia del covid-19 la pilló en Edimburgo, donde A partir de el pasado octubre es investigadora postdoctoral en la Universidad Heriot-Watt. Allá, Según explica, las medidas de protección ante al virus han sido menos restrictivas que en España, y quizás por ello, reflexiona, «aún seguimos semiconfinados». En estas circunstancias difíciles -su abuela falleció y no pudo viajar a España para estar con su familia-, recibió la noticia del galardón. Ha sido reconocida con uno de los seis Premios Vicent Caselles que concede la Fundación BBVA y la Real Sociedad Matemática Española (RSME) a jóvenes matemáticos. Entre sus méritos, la Decisión de un problema abierto A partir de hace 20 años. Cumplido, que estudió Matemáticas en la Universidad de Sevilla y es doctora por las de Sevilla y Rennes 1 (Francia), estudia Grupos de trenzas, algo Así De la misma forma que cuerdas que se entrelazan. Estos Grupos de trenzas constituyen parte de otro grupo más amplio de objetos matemáticos del que se sabe muy poco, llamado de Artin-Tits. La joven ha descubierto que lo cual se aprende de los Conjuntos de trenzas A partir de la geometría puede traducirse al lenguaje algebraico, acercando las dos disciplinas. Lo ha hecho al solucionar un problema planteado hace dos décadas que tiene que ver con los subgrupos parabólicos. Criptografía
La investigadora responde con paciencia a el interrogante obligada de ¿esto para qué sirve? «Mi investigación se centra en la matemática pura y la verdad es que yo no soy muy partidaria de la visión utilitarista de las matemáticas. Hay muchas matemáticas que son ahora la base de la tecnología vigente y que En el momento en que se llevaron a cabo en su momento ‘no servían para nada’», argumenta. «En matemática pura haces las cosas por el hecho de que te semejan interesantes», subraya. Expresado esto, Cumplido piensa que su ámbito de investigación, el álgebra y particularmente la teoría de Grupos, tiene sobre todo aplicaciones en áreas de computación y seguridad informática. Especialmente, le interesa la criptografía. «Cuando se tiene un problema que es difícil de solucionar, puede ser utilizado para crear un criptosistema o un protocolo de seguridad. El ejemplo clásico es la multiplicación de números primos. Si te doy un número que se obtiene multiplicando dos números primos muy grandes, conseguir estos dos números primos es En general un problema complicado. Con las trenzas pueden pasar cosas afines. Verificar o estudiar el nivel de seguridad de estos potenciales sistemas es algo esencial», explica. «A una población que no sabe de matemáticas es muy fácil engañarla» La chica inició a interesarse por los números Gracias a las olimpiadas matemáticas, el programa ESTALMAT (Estímulo del Talento Matemático) y el ánimo de su profesor de instituto. «El ‘subidón’ y la satisfacción de resolver un problema difícil son sensaciones a las que prácticamente todos los matemáticos nos enganchamos y que hacen que los instantes de frustración valgan la pena», reconoce. De esta forma, cree que el uso de las matemáticas A lo largo de la pandemia -para explicar la famosa curva con el número de casos, por ejemplo- «ha servido para poner de relieve que precisamos disponer una cultura básica de matemáticas». Y hace una reflexión a contar muy en cuenta: «Igual que una persona sabe la primera frase del Quijote y quién pintó las Meninas, También tendría que saber mirar una gráfica y comprender qué significa a grandes rasgos. Y lo cierto es que a una población que no sabe matemáticas es muy sencilla engañarla, poniéndole una estadística por delante sin investigar los datos bien, De la misma forma que si le enseñaras un publicación en un Solo idioma que no conoce y te inventaras la traducción». «No sé cómo pretenden captar talento con lo poco que ofrecen en España» Cumplido tiene un acuerdo de un par de años en Edimburgo, No obstante le gustaría retornar Antes de que se haga efectivo el Brexit. Sus deseos y su talento pueden no ser suficientes. «Me da mucha pena decirlo, Sin embargo la inversión en investigación científica en nuestro país permite mucho que desear», afirma. Tuvo que hacer el doctorado en Rennes Porque no Halló ninguna financiación en España. «En Francia tengo posibilidad de optar a plazas fijas de profesora universitaria, en calidad de funcionaria. En Reino Unido pagan unos sueldos bastante dignos. En España, ahora mismo Solo puedo optar con suerte a contratos de cinco años, o a becas postdoctorales muy prestigiosas No obstante que Generalmente se pagan muy mal, con las que una familia puede vivir a duras penas. No sé de qué manera pretenden captar talento si es que Tras tantos años de esfuerzo, esto es todo lo cual te pueden ofrecer», apunta.