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¿Son inmortales los árboles más antiguos del planeta?

Matusalén, en las Montañas Blancas, puede ser considerado el árbol más antiguo del planeta. Ronda unos milagrosos 5.000 años y pertenece a la especie Pinus Longaeva. Otros ejemplares asombrosos llevan en pie milenios, lo que ha llevado a los científicos a preguntarse hasta qué punto estas criaturas son capaces de luchar en contra de el envejecimiento y Además inclusive de estrecharle esquinazo a la muerte. Un artículo reciente que estudia el Ginkgo biloba, un fósil viviente que apenas ha cambiado A partir de su aparición hace 270 millones de años y puede llegar a los 3.000 años, aun reveló que esta especie podía escapar al envejecimiento, Ya que A continuación de cientos y cientos de años el crecimiento, el tamaño de la hoja, la capacidad fotosintética y la calidad de la semillas eran Del mismo modo que los de los árboles jóvenes. Si bien, en un Foro de discusión publicado este lunes en la gaceta «Trends in Plant Science», el biólogo de plantas Sergi Munné-Bosch argumenta que Si bien los signos de senescencia en los árboles de larga vida pueden ser prácticamente imperceptibles para las personas, esto no significa que sean inmortales. «Cuando tratamos de estudiar estos organismos, estamos verdaderamente asombrados de que vivan tanto tiempo. Sin embargo esto no significa que sean inmortales», subraya Munné-Bosch, profesor de fisiología vegetal y dirigente del conjunto de investigación ANTIOX en Universidad de Barcelona. «Viven tanto tiempo Puesto que tienen muchos mecanismos para reducir mucho el desgaste del envejecimiento», explica. Estrés fisiológico
A pesar de los métodos bien desarrollados de los árboles para prolongar el proceso de envejecimiento, la investigación ha demostrado que todavía sufren estrés fisiológico asociado con la senescencia. «Tienen límites -Munné-Bosch-, existen limitaciones físicas y mecánicas que limitan su capacidad de vivir indefinidamente». Aunque, Debido a la dificultad de efectuar investigaciones en árboles con una vida útil tan larga, se sabe poco sobre de qué forma es el proceso de senescencia. Descubrir suficientes árboles milenarios para estudiar ya puede ser un desafío. «Cuando una suerte de árbol puede vivir Durante cinco milenios, es muy difícil ubicar incluso dos árboles que tengan entre dos y cinco milenios», dice Munné-Bosch. Para estos árboles de larga vida, morir de senescencia es una posibilidad, Pero la probabilidad de morir por otras causas es significativamente mayor. «No tienen que preocuparse por la senescencia pues tienen otras cosas que les preocupan más”, afirma. Además, a causa a su vida útil extrema, el proceso de envejecimiento de los árboles debe estudiarse a una escala de tiempo mucho mayor de lo cual los científicos están acostumbrados. Para ver los efectos en tiempo real del envejecimiento en los árboles de larga vida, los científicos tendrían que ejecutar estudios que duraran cientos, si no miles, de años: en el horario los árboles Al igual que el gingko pueden vivir En medio miles de años, aun un organismo de 667 años de edad , Aunque Indudablemente dura mucho, puede que no tenga la edad suficiente para ver los efectos del envejecimiento. «La medida del tiempo es algo que hemos inventado Al igual que humanos, y para un árbol milenario, no importa en absoluto», dice Munné-Bosch. Los árboles tienen una pluralidad de maneras de reducir sus posibilidades de muerte Sólo por el envejecimiento, A partir de la compartimentación del riesgo en estructuras de ramas complejas hasta la «construcción de vida en la muerte» Mediante el incremento de nuevos brotes de troncos compuestos del 90% de biomasa no viva. No obstante en la revisión, Munné-Bosch mantiene que Pese a que los árboles de larga vida pueden sobrevivir Durante milenios Mediante estos métodos, el estrés asociado con el envejecimiento, Si es que bien pequeño, Finalmente evitará la inmortalidad. «El tiempo, en algunos aspectos, puede considerarse Al idéntico que una suerte de estrés. Vivir es estresante, y esto muy lentamente lo llevará a la muerte», afirma. Medicina regenerativa
Si bien los árboles pueden no ser inmortales, Munné-Bosch afirma que estudiar las formas en que prolongan la senescencia es especial. La investigación realizada en árboles y especies de plantas de larga vida puede informar a otras disciplinas, Al semejante que la medicina, en una variedad de maneras. «Tenemos mucho que aprender de ellos», dice. «Por ejemplo, los aspectos de la medicina regenerativa se basan en mecanismos que ya han evolucionado en los árboles». Aunque el envejecimiento no es un proceso universal, el conocimiento de que incluso las especies más viejas no pueden vivir para Siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia y en toda circunstancia significa que «tal vez no somos tan distintos Asimismo que pensamos», afirma Munné-Bosch.