Ir al contenido

¿Dónde están los límites de la vida? Más allí de lo que creíamos Hasta la fecha, Según la ciencia

La vida no existiría sin energía: los organismos la necesitan para respirar, reproducirse, buscar alimento… Pero existen seres que viven en una suerte de letargo, Al idéntico que en una hibernación contínua, que También están técnicamente vivos Pese a que parezcan lo contrario. Luego, ¿dónde está el límite de la vida? ¿Cuál es el mínimo de energía que necesitan los seres vivos para considerarse, precisamente, vivos? Esa es el interrogante que han querido contestar un elenco del Centro de Investigación de Geociencias de Alemania (GFZ) y la Universidad Queen Mary (Londres). Liderados por James Bradley, del GFZ, han llegado a una conclusión sorprendente: existen microbios en el fondo marino que sobreviven con mucha menos energía de la que se pensaba Hasta ahora. El estudio acaba de publicarse en la gaceta «Science Advances». «No están muertos»
«Cuando pensamos en la naturaleza de la vida en la Tierra, vemos plantas, animales, algas microscópicas y bacterias, constantemente activos, creciendo y reproduciéndose. Pero aquí mostramos que toda una biosfera de microorganismos, tantas células Al idéntico que se encuentran en todos y cada uno de los suelos u océanos de la Tierra, tiene apenas energía suficiente para sobrevivir. Muchos de ellos simplemente existen en un Sólo estado mayormente inactivo. No crecen, no se dividen y no se desarrollan más. Estos microbios no están muertos, No obstante emplean mucha menos energía de la que se pensaba para permanecer viviendo», explica Bradley. Para llegar a esta conclusión, el Plantel realizó un mapa global comparando la disponibilidad de energía en el fondo marino con los datos de vida en los últimos 2,6 millones de años en la historia de la Tierra, Gracias a los núcleos de perforación recogidos por todo el mundo (muestras excavadas del subsuelo que proporcionan datos sobre la vida, la geología de la región y otras informaciones del pasado del sitio). Concretamente, se dividió el fondo marino en miles de celdas individuales que después se superpuso a una imagen global de la biosfera del subsuelo marino, incluidas maneras de vida clave y procesos biogeoquímicos. Fotografía tomada de ALVIN, un sumergible tripulado de investigación en las profundidades del océano, que toma núcleos de sedimentos en el fondo del océano del Afloramiento de Dorado en 2014 – Geoff Wheat, NSF OCE 1130146, and the National Deep Submergence Facility
Un mapa del fondo oceánico
Al combinar información acerca de la distribución y las cantidades de carbono y vida microbiana contenida en la biosfera profunda de la Tierra con la tasa de reacciones biológicas y químicas, los investigadores pudieron determinar el consumo de «potencia» de las células microbianas individuales. En otras palabras, la tasa de energía que utiliza la vida para mantenerse activa y elaborar funciones esenciales De exactamente la misma manera que el incremento y la reparación y reemplazo de biomoléculas. De esta manera es Tal como comprobaron que la vida necesitaba de mucha menos energía de la pensada Hasta ahora para, al menos, sobrevivir. «Con tan poca energía disponible, es poco probable que los organismos puedan reproducirse o bien dividirse, Sino que usan esta pequeña volumen de energía para “mantenerse”, reemplazando o bien reparando sus partes dañadas. Por ende, es probable que muchos de los microbios que se encuentran a grandes profundidades bajo el lecho marino sean escombros de poblaciones que vivieron en áreas costeras poco profundas hace miles o bien millones de años», afirman en la investigación. Poblaciones prehistóricas con vida latente. Metano Al parecido que fuente de energía
Además estos mapas mostraron otra sorpresa: Si bien el oxígeno es la fuente de energía más importante para la vida más común de la Tierra, Sólo se encuentra en el 2,7% de los sedimentos oceánicos. Es decir, que en el fondo marino el oxígeno no es el primordial «motor» de los seres que moran las profundidades. Allá, los microbios producen metano (en el 64,3% de los sedimentos) y oxidan sulfatos (33% de los sedimentos) Del mismo modo que fuentes de energía. El metano es un poderoso gas de efecto invernadero y el hecho de que estos microorganismos, Pese a poseer una vida latente, lo utilicen De exactamente la misma forma que fuente de energía, es muy fuerte para regular el ciclo del carbono y los nutrientes en la Tierra. Pese a que requieran de muy poco «alimento» de metano, al ser tan numerosos y vivir tanto tiempo, su impacto en el sistema es evidente. Vida en otros mundos Por otro lado, al llevar más allí los límites de la habitabilidad, puede que esta investigación sirva Del mismo modo que apoyo para otros estudios que expliquen dónde, cuándo y cómo se originó la vida en la Tierra o incluso dónde se podría dar en otros lugares del Sistema Solar. «Los resultados de la investigación desafían no simplemente la naturaleza y los límites de la vida en la Tierra, Sino más bien que De la misma forma en otras partes del universo -apostilla Bradley-. Si es que hay vida en Marte, por ejemplo, o bien en Europa -luna de Saturno-, lo más probable es que busque refugio bajo tierra. Si es que los microbios requieren Sólo unos pocos zeptovatios de poder para sobrevivir, podría haber restos de vida bajo las superficies heladas de estos mundos. Los organismos podrían haber estado latentes En medio mucho tiempo, Pero todavía estarían técnicamente ‘vivos’». Incluso en letargo, el hallazgo sería revolucionario. Investigadores portando un núcleo de sedimento – Carlos Alvarez Zarikian
Vida más allá del suelo
En la década de los 90 se reveló la «biosfera profunda», o de qué forma la vida se abre paso A lo largo del subsuelo, más allí de la superficie. A partir de entonces, los taladros penetran en las rocas del fondo oceánico para rescatar muestras que, a continuación, son analizadas en los laboratorios. Sorprendentemente, los científicos han detectado vida en casi todas y cada una de las muestras analizadas de sedimentos oceánicos profundos: Pese a estar sumidos en una completa oscuridad (la luz Asimismo es una forma de energía para los seres vivos, acerca de todo los vegetales) y que casi no hay nutrientes disponibles, Asimismo de ser regiones sometidas a una gran presión, se considera que viven entre 15 y 23 mil millones de toneladas de microorganismos. Los sedimentos marinos que cubren el fondo marino contienen una porción significativa de esta vida profunda, que regula, entre otras cosas, el ciclo del carbono en la Tierra.