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Ratones «cachas» mutantes vuelven del espacio Del mismo modo que si nada

Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) deben ejercitarse dos horas al día para eludir la pérdida ósea y muscular que conlleva abandonar la gravedad de la Tierra. Este problema será aún mayor para los futuros exploradores espaciales, embarcados en misiones que incluso pueden durar meses o bien años. En un experimento reciente, un Plantel científico ha conseguido que un conjunto de ratones ultramusculosos modificados genéticamente vuelen a la plataforma orbital y regresen igual de fuertes. El éxito de la terapia, dado a conocer en la gaceta PNAS, no Solo puede ser de ayuda para establecernos en la Luna o llegar a Marte, Sino De la misma forma puede ser útil para desarrollar nuevas terapias destinadas a pacientes que pasan largas temporadas en la cama o usan silla de ruedas. El club, liderado por científicos del Laboratorio Jackson de Medicina Genómica y la Universidad de Connecticut, mandó 40 ratones a la ISS en diciembre de 2019 a bordo de una nave de SpaceX. De ellos, ocho eran lo que se conoce en inglés De exactamente la misma forma que «Mighty Mice» (Algo De esta manera Al idéntico que «ratones poderosos» o «fuertes»), ejemplares a los que se elimina un gen (miostatina/actavina A) que limita el crecimiento muscular. El tratamiento les pone Tal y como si se pasaran el jornada en el gimnasio, Pero sin necesidad de dar golpe. Otros 24 eran ratones normales y otros ocho recibieron la terapia ya en microgravedad. Conjuntos similares de roedores se mantuvieron De exactamente la misma forma que control en el Centro Espacial Kennedy de la NASA. Musculatura intacta
Cuando despegaron, los roedores fuertes tenían aproximadamente el doble de volumen de músculo que los demás. Acto seguido de exponerse a la microgravedad, conservaron su musculatura de culturista casi tan bien Tal y como sus homólogos en Tierra. Por otra parte, a los ratones que recibieron el tratamiento en órbita, les fue mejor que a los del conjunto terrestre. Despues de 22 días, su masa corporal magra incrementó un 27%, en comparación con el 18% de los tratados en las instalaciones de la NASA. Los ratones no tratados, en cambio, perdieron el 9% de su masa corporal en microgravedad. En seguida de 33 días en órbita, una nave de SpaceX devolvió a los 40 ratones en buenas condiciones para su análisis. A ciertos de los ratones ordinarios se les inyectó el tratamiento A continuación de su vuelta y rápidamente desarrollaron más músculo que sus compañeros no tratados. Distrofia muscular
La conclusión primordial de los investigadores es que el medicamento funciona para hacer crecer los músculos y desarrollar los huesos, incluso en ausencia de gravedad. A su juicio, estos hallazgos tienen implicaciones importantes para el crecimiento de posibles estrategias terapéuticas para la exploración espacial. Además podrían allanar el sendero para la creación de nuevos tratamientos para enfermedades Del mismo modo que la osteogénesis y diferentes atrofias por desuso, distrofia muscular o fragilidad ósea.