El paleontólogo Christian Erich Hermann von Meyer descubrió en 1861 en Alemania lo cual parecía ser el fósil de una pluma muy antigua. Tan antigua que Hoy es considerada todavía el más viejo nunca hallado por el hombre. Poco tiempo acto seguido Halló muy cerca un esqueleto de una especie antigua, a equino entre un dinosaurio y un ave. Es por ello que los investigadores bautizaron a aquel animal que vivió hace 150 millones de años De exactamente la misma forma que Archaeopteryx. Sin embargo, la conexión entre la pluma y el esqueleto jamás había estado del todo clara y algunos estudios recientes apuntaban a que podría ser de especies completamente diferentes. Una inédita investigación que acaba de ser publicada en «Scientific Reports» llega para arrojar luz acerca de el asunto. El estudio, realizado por un Plantel internacional comandado por cientóíficos de la Universidad del Sur de Florida, llega a la conclusión de que la pluma pertenece inequívocamente al mítico Archaeopteryx
, apodado familiarmente Del mismo modo que el «abuelo de las aves» o el «dino-pájaro», Puesto que siendo un dinosaurio ya contaba con alas con plumas y un cerebro más desarrollado. Archaeopteryx podría crecer a alrededor de 0,5 mts de longitud. A pesar de su pequeño tamaño, presentaba amplias alas y la habilidad deducida de volar o bien planear. También poseía mandíbulas con dientes afilados, tres dedos con garras, una larga cola huesuda y dedos segundos hiperextensibles (o bien las conocidas «garras asesinas»). Fósil de uno de los Archaeopteryx encontrados al lado de la pluma – Museo de Ciencias Naturales de Berlín El fósil de la plumaEn concreto, el fósil de la pluma coincide con un tipo presente las alas llamadas cubierta primaria, que se superponen encima de las plumas primarias y ayudan a impulsar a las aves En medio el vuelo. El club analizó nueve atributos de la pluma, particularmente la pluma larga, junto con datos de aves modernas. Además examinaron los 13 fósiles de esqueletos famosos de Archaeopteryx, tres de los cuales contienen coberturas de plumas primarias bien conservadas. Los investigadores localizaron que la superficie superior de un ala de Archaeopteryx tienen coberturas primarias que son idénticas a la pluma aislada en tamaño y manera. La pluma aislada Además era del mismo lugar fósil que cuatro esqueletos de Archaeopteryx, lo que confirma sus hallazgos. «Durante los últimos 159 años se ha debatido si es que esta pluma pertenece o no a exactamente la misma especie que los esqueletos de Archaeopteryx, De esta manera tal y como de qué comunicado del cuerpo proviene y su color original», explica el músico y escritor principal del estudio, Ryan Carney, maestro asistente de biología integrativa en la USF. «A través del trabajo de detective científico que combinó nuevas técnicas con viejos fósiles y literatura, pudimos Finalmente resolver estos misterios centenarios». Usando un tipo especializado de microscopio electrónico, los investigadores determinaron que la pluma provenía del ala izquierda. También detectaron melanosomas, que son estructuras pigmentarias microscópicas. Posteriormente de refinar su reconstrucción de color, hallaron que la pluma era completamente negra mate, no en blanco y negro, Al igual que sostuvo otro estudio.