Hace unos meses, En el momento en que el brillo de la estrella Betelgeuse se redujo drásticamente, ciertos astrónomos dieron la voz de alarma: una supernova inminente, una detonación estelar, Si es que bien fuera a miles de años luz, podría disponer diferentes consecuencias sobre la Tierra y la vida en ella. Y Aunque Betelgeuse ha vuelto a la normalidad, los físicos de la Universidad Técnica de Munich (TUM) han encontrado pruebas de una supernova que explotó alrededor nosotros hace unos 2,5 millones de años, lo que en términos astronómicos es hace muy poco tiempo. La vida de Algunas estrellas gigantes, de diez veces la masa del Sol, A veces acaba en una supernova: una colosal detonación estelar. Esta detonación genera que se forme hierro, manganeso y otros elementos pesados. Una especie de «huella» que ha sido registrada en una capa de la corteza terrestre datada en hace 2,5 millones de años, y donde los estudiosos han confirmado la existencia de hierro-60 y manganeso-53. «El incremento de las concentraciones de manganeso-53 es Del mismo modo que una suerte de ‘arma humeante’; la prueba terminante de que esta supernova en realidad tuvo lugar», dice en un comunicado Gunther Korschinek, 1er músico y escritor del estudio que se concluye de publicar en «Physical Review Letters». Aunque una supernova muy cercana podría infligir un daño masivo a la vida en la Tierra, esta en concreto estaba lo suficientemente lejos y Sólo desencadenó un aumento de los rayos cósmicos A lo largo de Varios miles de años. «Sin embargo, esto puede conducir a una mayor formación de nubes», asevera A su vez Thomas Faestermann, otro de los coautores de la investigación. «Quizás haya un vínculo con la temporada del Pleistoceno, el período de la Edad del Hielo, que arrancó hace 2,6 millones de años». El «humo» de la «pistola»
Normalmente, el manganeso se encuentra en la tierra Como manganeso-55 y Por norma general proviene del polvo cósmico, Como el que se halla en el cinturón de asteroides de nuestro Sistema Solar. Este polvo cae acerca de la tierra continuamente, Sin embargo rara vez percibimos partículas de polvo más grandes que las que brillan De exactamente la misma forma que meteoritos, surcando el cielo. Las nuevas capas de sedimentos que se acumulan año Tras año en el fondo marino preservan la distribución de los elementos en las costras de manganeso y las muestras de sedimentos. Usando espectrometría de masas con acelerador, este club de científicos ha detectado tanto hierro-60 Del mismo modo que niveles crecientes de manganeso-53 en capas que se depositaron hace aproximadamente 2,5 millones de años. «Este es un análisis de ultratrazas de investigación -explica Korschinek-. Estamos hablando simplemente de unos pocos átomos en las muestras. No obstante la espectrometría de masas con acelerador es tan sensible que incluso nos deja calcular A partir de nuestras mediciones que la estrella que explotó tenía tener entre 11 y 25 veces el tamaño del Sol». Los estudiosos Asimismo pudieron determinar la vida media del manganeso-53 A partir de comparaciones con otros nucleidos y la edad de las muestras. El resultado: 3,7 millones de años. Hasta el momento, Sólo ha habido una medición con este objetivo en todo el mundo, con lo que habrá que esperar a nuevas pruebas para tener otros cálculos comparativos.
